Saric hechiza al Palau

De rodillas. Despu¨¦s de repeler el decimonoveno bal¨®n de la tarde, Daniel Saric agita los brazos pose¨ªdo de la magia de un Palau al que acaba de hechizar durante 60 minutos. Las manos del meta bosnio fueron el punto de partida sobre el que el Barcelona construy¨® la remontada europea que, s¨ª, tambi¨¦n le faltaba a este equipo, tricampe¨®n de Liga. Necesitaban dar la vuelta a cinco goles los azulgrana y se desquitaron con una renta de ocho, que bien vale el pase a la Final a Cuatro de Colonia (1 y 2 de junio).

Clamaba la grada que el Palau fuese una misma voz y esta se encarn¨® en el meta bosnio, que se refugi¨® en la porter¨ªa como lo hiciese en un b¨²nker en Doboj durante la guerra. Una actuaci¨®n memorable, despejando balones hasta con la cara. Pocos como Saric han amargado tanto a los de Dujshebaev los ¨²ltimos a?os. "La pr¨®xima vez que le den una pastillita", dijo, sin mala intenci¨®n, el t¨¦cnico, desesperado al final del encuentro. 26 paradas del meta les privaron de la Copa de Europa hace dos a?os y otras 19 dejaron a los rojiblancos sin Liga el curso pasado en el decisivo acto del Palau, un escenario monumental, que volvi¨® a ejercer el influjo de las noches del dream team, para llevar en volandas a los de Xavi Pascual. "Hay partidos que no te dan un t¨ªtulo pero te marcan. Y este marcar¨¢ a todos los que han estado en el Palau", se felicit¨® Pasqui.

El meta cuaj¨® una soberbia primera parte con una efectividad del 55%. 11 paradas que lanzaron a su equipo, sustentado en ataque por el misil de Rutenka, con unos primeros 30 minutos inversamente proporcionales a los que tuvo en Vistalegre. La monumental defensa, agresiva, al l¨ªmite del reglamento, que lideraron Sorhaindo y Jernemyr, sec¨® al Atl¨¦tico. Ya en el minuto 15 el Bar?a hab¨ªa igualado la eliminatoria (8-3) y seis minutos despu¨¦s se hab¨ªa disparado hasta un escandaloso 12-3, una tiritona de la que los rojiblancos no consiguieron despojarse ya.

Cuando el repaso era un hecho, sin rastro de Hombrados ¡ªdos paradas en 30 minutos¡ª, anulado Ca?ellas, el Atl¨¦tico se encomend¨® a los ¨²nicos jugadores capaces de frenar el atropello azulgrana. La dupla Balic-Aginagalde consigui¨® minimizar los da?os y parar la hemorragia del luminoso hasta rebajar a seis goles la diferencia en el intermedio.

Una simple tirita, pues los azulgrana terminaron por desangrar a un Atl¨¦tico incapaz de lograr lo imposible, carente de fuerza, de garra, un mero espectador, entregado al recital de su eterno rival, que lleg¨® a tener 11 goles de ventaja (22-11). Solo las manos de Aginagalde ¡ª11 de 11 en el lanzamiento¡ª mantuvieron m¨ªnimamente vivo al Atl¨¦tico. Fue el ¨²nico capaz de perforar el muro que hab¨ªa tapiado Saric. Una actuaci¨®n que vale el pase a la Final a Cuatro, donde podr¨ªa medirse al Kiel, que se deshizo del Veszprem. Hamburgo y Kielce parten hoy con ventaja ante el Flensburg y el Metalurg, respectivamente, por las otras dos plazas. Fue precisamente ante el Kiel, en 2005, cuando el templo del Palau vivi¨® la ya pen¨²ltima remontada de cinco goles del Bar?a.