Las reinas desfilan al ralent¨ª

Dos estilos. Un denominador com¨²n: el n¨²mero uno. La cima del tenis. La una, pizpireta, corta el silencio con un tono meloso, pesta?ea de forma p¨ªcara y se embolsilla a sus interlocutores con un discurso cargado de pausas. Cautiva, sonr¨ªe. Luce una melena leonina y los ojos perfilados. No as¨ª la otra. As¨¦ptica, con voz g¨¦lida y prisas por abandonar la sala de prensa. Coleta y minimalismo decorativo. Rictus serio, escucha, interpreta y dispara r¨¢pido. A ambas se les ha podido ver a lo largo de esta semana por las calles de Madrid. A la una, con un diminuto perrito yorkshire, dando unas pedaladas relajantes por el parque del Manzanares. A la otra en actitud acaramelada, por las calles de la capital, junto a la sensaci¨®n del circuito masculino, el b¨²lgaro Dimitrov. Tan distintas, tan iguales. Tan inalcanzables para la mayor¨ªa de sus adversarias. Ambas se baten en la Caja M¨¢gica por la corona mundial del tenis femenino. Ninguna cede.

Madruga Sharapova, la primera en desfilar por la pista central. Al otro lado de la red, la alemana Lisicki. Se adjudica la rusa la primera manga sin encontrar resistencia. Con 4-5 en contra en la segunda, exhibe su derecha y apaga el fuego. Aprieta cuando el guion lo exige. Resultado final: 6-2 y 7-5. Cuando se dispone a abandonar la arena, se aproxima a una c¨¢mara y garabatea el nombre de una gran superficie espa?ola que distribuye sus golosinas y la marca. Su marca. ¡°S¨ª, es donde se distribuyen mis caramelos en Espa?a. S¨ª¡±, reconoce sin tapujos ante los micr¨®fonos, sin temor alguno a que su anuncio pueda obtener alg¨²n tipo de reprimenda.

Solo quiero divertirme, disfrutar de cada momento en el tenis como si fuese el ¨²ltimo¡± S. Williams

Recoge el testigo Serena, reina actual de la WTA. Luce la estadounidense un llamativo parche en la espalda. El motivo, los dolores que le azotan en las ¨²ltimas semanas y que ya le hicieron renunciar al torneo de Dub¨¢i. Imprime un ritmo llamativamente lento la Williams, campeona del torneo madrile?o en 2012. Es la consecuencia de las molestias. Pese al dolor, se lleva por delante a la rusa Maria Kirilenko tambi¨¦n al ralent¨ª. 6-3 y 6-1. ¡°Estaba fallando el saque, as¨ª que decid¨ª pausarme un poco y no darle tan fuerte como lo hago habitualmente. Cuando te tomas las cosas con calma, no le pegas a la bola tan fuerte y gastas menos energ¨ªa¡±, argumenta despu¨¦s en posici¨®n zen, erguida sobre la banqueta; ¡°solo quiero divertirme, disfrutar de cada momento en el tenis como si fuese el ¨²ltimo¡±. Le espera en cuartos Anabel Medina, la tenista en activo con m¨¢s t¨ªtulos sobre arcilla. ¡°Es espa?ola, es buena, ser¨¢ duro¡±, augura Serena, enfundada en unas mallas y una camiseta de tirantes que emite un eslogan: ¡°Solo hazlo¡±.

Lo hace. Gana, gobierna desde que este a?o recuperase el trono, convirti¨¦ndose en la jugadora m¨¢s veterana (con 31 a?os) en ostentarlo. Cuenta ahora con 875 puntos de ventaja en el ranking sobre Sharapova, que pretende asaltar el n¨²mero uno con una victoria en Madrid. El balance entre ambas es claramente (12-2) favorable a la norteamericana, que no cae ante la rusa desde que lo hiciese en 2004. Es el pulso de las reinas. Ganadoras. Tan iguales, tan distintas.