Federer se queda mudo

El rey de la altitud, dos veces coronado sobre la arcilla y los 655 metros de Madrid, se despide en octavos. La derrota de Roger Federer, el campe¨®n de 2012 (4-6, 6-1 y 2-6 ante el japon¨¦s Nishikori), es algo m¨¢s que una nota a pie de p¨¢gina en su magn¨ªfico historial. Deja el n¨²mero dos en manos del brit¨¢nico Andy Murray y pone al suizo en una situaci¨®n insospechada de cara a Roland Garros (desde el 26 de mayo). Federer, ¡°decepcionado¡±, llevaba 53 d¨ªas sin jugar. Ahora llegar¨¢ a Par¨ªs con los dos duelos de Madrid y los que sume en Roma como ¨²nicos partidos de preparaci¨®n para el grande de la tierra. Eso justo le sobrar¨¢ a Rafael Nadal.

El tit¨¢n de la arcilla busca hoy las semifinales del Mutua Madrid Open tras tumbar 6-2 y 6-3 al ruso Youzhny, que grita al cielo sus frustraciones y luego ve c¨®mo el juez de silla advierte al espa?ol.

Esto es lo que ocurre. Cedric Mourier juzga que Nadal ha superado los 25 segundos que concede el reglamento como respiro entre punto y punto. Le aplica el correspondiente warning, y as¨ª Nadal suma uno m¨¢s a la lista: seg¨²n ha podido saber este diario, es el tenista m¨¢s advertido del top-30 por usar m¨¢s tiempo del debido.

Es una decepci¨®n¡±, dice el suizo, que ir¨¢ a Roland Garros sin casi jugar partidos

¡°No me siento especialmente se?alado¡±, razona Nadal sobre esas sanciones, que le obligan a jugar a toda prisa, agobiado, porque la pena por una segunda advertencia es un servicio malo (el infractor pasa a tener segundo saque o a sumar una doble falta). ¡°La regla es la regla. Yo no estoy a favor de ella. No es bueno para el espectador ni para el jugador¡±, argumenta el n¨²mero cinco tras su victoria, que le cita hoy (La Sexta, 15.15) con David Ferrer, vencedor por 7-5, 4-6 y 6-4 del alem¨¢n Haas. ¡°Al espectador le gustan ver puntos largos y la regla favorece que no se den. Con los 25 segundos es m¨¢s dif¨ªcil recuperarse para encadenar puntos de este nivel¡±.

En el vestuario creen que Nadal est¨¢ en el radar de los jueces de silla desde hace tiempo. Una cosa, sin embargo, ha cambiado en 2013, curso en el que acumul¨® 12 sanciones antes del inicio del masters 1000 de Madrid, por las ocho del estadounidense Isner, segundo en la estad¨ªstica. Los jueces de silla acuden a todos los partidos sabiendo que cuentan con el respaldo de los directivos del circuito. Los ejecutivos del tenis observaron horrorizados la final del Abierto de Australia 2012, que Nadal perdi¨® contra el serbio Novak Djokovic en 5h 53m. Aunque la audiencia tambi¨¦n fue de r¨¦cord, los despachos juzgaron que as¨ª era imposible crear un producto televisivo atractivo, que era imposible vender los derechos de un deporte tendente a los duelos maratonianos y de horarios impredecibles. Hubo reuniones durante todo 2012. A final de curso, la ATP anunci¨® una decisi¨®n de cara a 2013: que los ¨¢rbitros aplicaran con rigurosidad la regla que limita a 25 segundos el tiempo entre punto y punto.

Para Nadal, que ha vivido grandes ¨¦xitos en ese nuevo escenario (cuatro t¨ªtulos y dos finales en seis torneos), eso no es una cosa cualquiera. El guerrero necesita esos segundos extra para tomar ox¨ªgeno. Ayer, en la capital, tambi¨¦n busca esas cent¨¦simas para radiografiarse. El espa?ol, que compite con la rodilla izquierda vendada, disputa los octavos con aplomo. Solo vive un momento delicado. Domina 6-2, 3-1 y 40-40. Un saque que el juez de silla da como bueno y que Nadal reclama como malo (¡°?M¨ªralo luego por la tele!¡±) lo cambia todo. El mallorqu¨ªn pierde el hilo del encuentro. Con la discusi¨®n a¨²n en la cabeza, ve c¨®mo Youzhny se lleva ese juego, ¨¦l empieza a apoyarse con precauci¨®n sobre la pierna izquierda, e inmediatamente cede un break. Es 6-2, 3-3 y saque de Youzhny. Nadal sutura la herida con un 3-0 (6-2 y 6-3 tras un doble break) que pone punto y final a un di¨¢logo que comenz¨® como un mon¨®logo.

¡°Mientras pueda as¨ª, seguir¨¦. El nivel de juego es bueno¡±, dice luego el espa?ol sobre su rodilla. ¡°Si alg¨²n d¨ªa las molestias van a m¨¢s y no puedo seguir habr¨¢ que parar y tomar alguna decisi¨®n para curar definitivamente el tema¡±, a?ade. ¡°Ahora, seg¨²n qu¨¦ movimientos, me quedo un pel¨ªn m¨¢s resentido¡±.

Ocurre en Madrid, donde el sol calienta la arena y los partidos. Dolido se marcha Federer, el campe¨®n de los 17 grandes, tras su derrota m¨¢s temprana en diez visitas a Madrid. El genio deja la capital, una de sus citas fetiche, la ¨²nica en la que derrot¨® a tres top-10 en 2012, despreocupadamente. Con una sonrisa. En la despedida, el suizo, de 31 a?os, hasta se atreve a jugar a las profec¨ªas: ¡°El favorito claro para ganar este torneo es Nadal¡±.