Nadal devora a Federer
El espa?ol gana 6-1 y 6-3 al suizo, se asegura el n¨²mero cuatro mundial para Par¨ªs y celebra su sexto t¨ªtulo en ocho torneos tras su lesi¨®n
No hay partido. Rafael Nadal levanta 6-1 y 6-3 el Masters 1000 de Roma tras destruir golpe a golpe y tiro a tiro al m¨ªtico Roger Federer. Eso no es un encuentro, es una masacre. El suizo nunca se parece a s¨ª mismo. Nadal no le deja buscar en su infinito repertorio. Le gana a pelotazos, le desborda por intensidad, se impone porque ¨¦l juega con la mente limpia y Federer hipotecado por el 19-10 de su cara a cara. ¡°?Roger! ?Que hemos pagado la entrada!¡±, grita un espectador, desesperado, mientras el n¨²mero tres mundial encaja un 0-9 y solo se apunta 36 puntos en todo el partido. El campe¨®n de 17 grandes acaba devorado en 1h 09m por su N¨¦mesis, que con su triunfo le arrebata a David Ferrer el n¨²mero cuatro mundial y se asegura un cuadro m¨¢s amable en Roland Garros, que comienza el pr¨®ximo domingo.
"No ha sido mi d¨ªa, ha sido m¨¢s el d¨ªa de Rafa, cosa que se da con frecuencia sobre la tierra", dice a¨²n sobre la pista el derrotado.
La 20? final entre los dos rivales legendarios es monocrom¨¢tica. Federer la ataca a toda mecha, y protagoniza un inicio que augura batalla. El n¨²mero tres mundial aborda la red, acorta los puntos, dispara con acierto su saque. Intenta jugar a toda velocidad, no entrar en el cara a cara, huir del duelo a pecho descubierto. A los 31 a?os, Federer sabe que no tiene posibilidades si el pulso se decide desde la intensidad, los pulmones y el ritmo. Quiere ser fuego en campo de trigo seco, liebre corriendo en los caminos, que el v¨¦rtigo presida la final y se imponga al comp¨¢s aguerrido de su contrario. Nadal no cae en la trampa. Abre una trinchera y se defiende. Desde la trinchera empieza a avanzar poco a poco a campo abierto, mirando de frente al partido. Pronto deja su zona de seguridad y con la raqueta en la mano asalta la de su contrario, que acaba con la suya por los suelos. El mallorqu¨ªn pasa de invadido a invasor en cuanto acaban esos dos primeros juegos.
Nadal ha levantado los brazos en seis de los ocho torneos que ha disputado desde su lesi¨®n. Es su 24? Masters 1000, el r¨¦cord, y su victoria 250 en la categor¨ªa. Ya es el mejor tenista de lo que va de 2013.
Frente al cambio de escenario, el suizo no tiene un arranque de genio ni reacciona a la altura de su leyenda, apenas se deja ver rompiendo el saque de Nadal cuando este sirve 6-1 y 5-1 por el duelo. Es un Federer menor, dimitido en la primera manga, uno que asume enseguida que la remontada es imposible. El campe¨®n de 17 grandes siempre se ha distinguido por su talento infinito y su hambre inagotable. En Roma, abusa de lo primero, fi¨¢ndose demasiado de su mu?eca antes que de las piernas, y nada tiene de lo segundo: compite como si con llegar a la final ya tuviera la panza llena.
El duelo corona a Nadal, que ha levantado los brazos en seis de los ocho torneos que ha disputado desde que en febrero volvi¨® al circuito tras siete meses lesionado. Es su 24? Masters 1000, el r¨¦cord absoluto, y su victoria 250 en la categor¨ªa. Pese a que no compiti¨® en el Abierto de Australia, ya es el mejor tenista de lo que va de 2013. A una semana de volver a Par¨ªs, donde en 2012 alz¨® un s¨¦ptimo trofeo de r¨¦cord, Nadal vive un sue?o.
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