El Rayo apela a la justicia po¨¦tica

Getafe y Rayo pleitearon en junta de vecinos por el bronce en la carrera madrile?a y, sobre todo, por alcanzar su anhelo europeo. Resbalaron los azulones en el ¨²ltimo minuto con un gol en propia puerta y el Rayo se llev¨® el baile. Entre la justicia po¨¦tica, la del c¨¦sped y la de los despachos, el conjunto vallecano necesitar¨¢ ahora que el TAS le devuelva el pasaporte y resuelva el crucigrama del M¨¢laga para volver a Europa 13 a?os despu¨¦s. Si nada de eso ocurre, la carambola final podr¨ªa dar una ¨²ltima opci¨®n al Getafe.

Desmintiendo su perfil pusil¨¢nime de las ¨²ltimas semanas, los azulones salieron mandones, pero, entre la efervescencia y la inconstancia, los de Luis Garc¨ªa se convirtieron pronto en actores de reparto del guion que tra¨ªa bien aprendido el Rayo. El toque del conjunto de J¨¦mez tuvo un efecto hipn¨®tico sobre el Getafe que, poco a poco, qued¨® encerrado junto al ¨¢rea de Moy¨¢. El guardameta tuvo su mayor sofoc¨®n en un disparo de falta directa que acert¨® a despejar con la ayuda del larguero.

Pero, con el paso de los minutos, el dominio franjirrojo devino en una irresponsable autocomplacencia que dio alas a los azulones cuando comenzaban a verse abrumados. Una galopada de Pedro Le¨®n atajada in extremis por Jordi Figueras certific¨® el espabilamiento de los locales. El despliegue de Lafita y la zancada de Barrada lideraron la embestida getafense en el tramo final del primer tiempo. No fructificaron los primeros intentos pero marcaron tendencia.

Nada m¨¢s regresar de la caseta, el Getafe encontr¨® el premio. Aprovechando la dejadez de V¨¢zquez y el despiste de Rub¨¦n, Rafa cabece¨® en el primer palo un c¨®rner lanzado por Pedro Le¨®n. El centrocampista mule?o fall¨®, sin embargo, con el descabello en la jugada posterior. El punterazo le result¨® un recurso demasiado tosco y rebusc¨® en su cat¨¢logo de remates sutiles, pero acab¨® por darle el efecto contrario al camino del gol.

Con menos remilgos reaccion¨® el Rayo, crecido ante el castigo. Trashorras enhebr¨® un pase de tiral¨ªneas entre la madeja de piernas de los defensores locales y Chori Castro se deshizo con solvencia de Moy¨¢ con un quiebro torero para colocar el empate. Ah¨ª arranc¨® un vibrante intercambio de golpes que encumbr¨® a los dos guardametas. Un frenes¨ª sin punter¨ªa resuelto en el ¨²ltimo minuto por una pifia infantil de Diego Castro, que en una cesi¨®n sin referencia cogi¨® a contrapi¨¦ a Moy¨¢, que vio como el bal¨®n se colaba manso en la porter¨ªa.