El Valencia depende de s¨ª mismo
El equipo de Valverde gana (1-0) al Granada y visitar¨¢ al Sevilla en el ¨²ltimo partido con ventaja para ser cuarto
M¨¢s espeso que en las ¨²ltimas jornadas, pero igual de seguro de su propuesta, el Valencia gan¨® al Granada y se agarr¨® al pinchazo de la Real ante el Madrid para depender de s¨ª mismo en la ¨²ltima jornada en el S¨¢nchez Pizju¨¢n. Valverde firma una segunda vuelta formidable, reconocida por un Mestalla entregado a los tributos: a unos que ya se fueron (Puchades), y a otros a quienes pidieron que se queden (Valverde y Albelda). Trat¨¢ndose de una afici¨®n tan exigente y a veces tan hist¨¦rica, la unanimidad respecto a Valverde es un caso singular. El t¨¦cnico acert¨® otra vez con los cambios: Canales le dio el brochazo necesario al equipo para tumbar a un Granada defensivo y desinteresado en el duelo, m¨¢s pendiente de celebrar una permanencia ya asegurada.
VALENCIA, 1; GRANADA, 0
Valencia: Guaita; Jo?o Pereira, Ricardo Costa, Mathieu, Guardado; Bernat (Cissokho, m. 66), Albelda (Canales, m. 56), Parejo, Jonas (Tino Costa, m. 88); Ever Banega; y Soldado. No utilizados: Felipe, Rami, Viera, y Valdez.
Granada: Roberto; Nyom, Diakhat¨¦, Mainz, Siqueira; Torje, Rico, Recio, Buonanotte (Aranda, m. 76), Nolito (Brian Angulo, m. 86); El Arabi (Ighalo, m. 74). No utilizados: To?o, I?igo L¨®pez, Juanma Ortiz e Iriney.
Goles: 1-0. M. 59. Soldado, de cabeza a centro desde el extremo derecho de Jo?o Pereira.
?rbitro: Gil Manzano.
Unos 43.000 espectadores en el estadio de Mestalla.
¡°Formes part d'una gran hist¨°ria que portem al cor (formas partes de una gran historia que llevamos en el coraz¨®n)¡±, proclam¨® uno de los fondos a trav¨¦s de una gran pancarta como homenaje a Antonio Puchades, centrocampista m¨ªtico del Valencia de los cincuenta fallecido a los 87 a?os. Hubo aplausos en el minuto 6, la ¨²ltima ovaci¨®n para Tonico, en honor a su dorsal, y, antes, los ni?os de la escuela dibujaron con su cuerpo el nombre del jugador, en otro recuerdo del homenaje al mediocampista en 1958, acompa?ados por los sonidos sentimentales del tabalet y la dol?aina, tan arraigados en su pueblo de Sueca.
La primera parte fue tan anodina que el ¨¢rbitro no le a?adi¨® ni cinco segundos. Antes de acabarse, Valverde ya mand¨® calentar a Canales. El Valencia necesitaba alguien que lo desatascara. Intermitente Banega y desacertado Jonas, los desmarques de Soldado se quedaron en nada. Ante un Granada marcado por el sello de Lucas Alcaraz, muy metido en su campo y organizado en defensa.
Valverde opt¨® por retirar a Albelda (homenajeado por si acaso era su ¨²ltimo d¨ªa en Mestalla) por la apuesta mucho m¨¢s ofensiva de Canales. La reacci¨®n fue casi inmediata. Alguien por fin interpret¨® el desmarque al primer palo de Soldado. Fue Jo?o Pereira: su centro con el exterior del pie derecho conten¨ªa la rabia con la que el lateral portugu¨¦s ejecuta cada una de sus acciones. La misma de Soldado para cabecear y sumar su 22? tanto del curso, el mejor registro de su carrera.
Canales dej¨® su estampa poco despu¨¦s, en un pase raso al espacio donde llegaba Jonas, que dispar¨® al cuerpo de Roberto. El Granada no cambi¨® ni un ¨¢pice su estrategia, metido en su propio campo, sin ganas de ir a por el partido.
Con esa tensi¨®n propia de estar jugando dos partidos (el propio y el de Anoeta), el Valencia no se solt¨® hasta el final. Salvo Banega, que regate¨® en un palmo de terreno a Mainz antes de topar con el cuerpo de Roberto, al intentar batirlo por debajo de las piernas. Por una vez Mestalla era totalmente madridista al festejar el tercer tanto de Khedira en Anoeta.
Mathieu acab¨® parti¨¦ndose de risa, de su propia pifia en el centro, tras una nueva exhibici¨®n de poder¨ªo: un central llegando al ataque. Su rendimiento como central lo ha convertido en una pieza cotizad¨ªsima, en la en¨¦sima prueba de que Valverde, en Mestalla, todo lo ha convertido en oro.
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