Neymar no aparece en Maracan¨¢

Neymar se enfund¨® la camiseta retro de la canarinha, sin el nombre bajo el dorsal 10, el cuello alzado, prometiendo una solemne despedida de Brasil en Maracan¨¢, antes de viajar a Espa?a para ser presentado hoy como nuevo jugador del Barcelona. Pero no dej¨® huella. M¨¢s fluido en el pase que en el desborde, fue uno m¨¢s en la mediocridad de un amistoso de dos hist¨®ricos venidos a menos, Brasil e Inglaterra (2-2, Fred y Paulinho; Chamberlain y Rooney), en b¨²squeda permanente de su perdida identidad. En su camino primero hacia la Copa Confederaciones y m¨¢s tarde su propio Mundial, Brasil no le gana a nadie y la hinchada empieza a descontar las hojas del cr¨¦dito a su en¨¦simo entrenador en estos tiempos de crisis, Luiz Felipe Scolari, Felip?o. Un bal¨®n de colores estridentes, naranja y negro, medio difuminado por la pantalla de televisi¨®n, salud¨® al viejo Maracan¨¢, remozado tras dos a?os y medio de obras, y encogido en su aforo hasta los 78.828 espectadores, lejos de los 200.000 de su inauguraci¨®n, en el Mundial de 1950, cuando el Maracanazo de Uruguay.

Gary Lineker lo defini¨® como los dark ages [a?os oscuros] en la selecci¨®n inglesa. Y se quedaba corto. Roy Hodgson ha confinado al equipo ingl¨¦s a su propio campo, todos por detr¨¢s del bal¨®n, con la esperanza de cazar una contra con la velocidad de Walcott y Rooney. Condenados a la intrascendencia centrocampistas de buen pie como Carrick y Lampard, todo queda en manos del portero Joe Hart, el m¨¢s exigido en la primera parte. Los periodistas ingleses se hicieron los ofendidos por el an¨¢lisis de Inglaterra en el programa oficial de la federaci¨®n brasile?a: "Campe¨®n mundial en 1966, el equipo no ha sido una amenaza desde entonces".

Ungido con el legendario dorsal 10 de la canarinha, Neymar estuvo m¨¢s despierto en el primer tiempo: ofreci¨® desmarques, pases y un par de disparos intencionados desbaratados por Hart. Pero en ning¨²n momento result¨® determinante. Se ubic¨® en la posici¨®n de interior izquierdo y dej¨® la derecha para Oscar, los dos m¨¢s desequilibrantes de la canarinha. El vac¨ªo para Scolari est¨¢ en el centro de su delantera. Fred est¨¢ para poco, si acaso remachar ese rechace del larguero al disparo enroscado de Hernanes. ?

La hierba estaba muy alta y el bal¨®n se mov¨ªa como un paquidermo. Encallado en su centro del campo, Scolari reclam¨® a Hernanes para mejorar la circulaci¨®n y a Marcelo para la profundidad. El mediocentro del Lazio acab¨® con el sopor con un disparo colocado desde la frontal, justo a la cruceta del larguero de Hart. Fred justific¨® su condici¨®n de nueve para marcar (m. 56). Reaccion¨® Inglaterra con la entrada de Chamberlain. El futbolista del Arsenal, de 19 a?os, golpe¨® con el exterior una volea rasa desde la frontal que sorprendi¨® a Julio C¨¦sar (m. 67). A poco que la achucharon, la zaga brasile?a hizo agua. Como comprob¨® poco despu¨¦s Rooney (m. 79), reverdecido a trav¨¦s de un tiro envenenado por el toque en la espalda de un zaguero. Inglaterra lo celebr¨® a lo grande, consciente de la necesidad de recuperar a su delantero, tan apagado en esta ¨²ltima fase de Ferguson al frente del United. Pero volvi¨® a enclaustrarse y Paulinho, en otra magn¨ªfica volea a centro de Lucas Moura, apag¨® los ecos iracundos de Maracan¨¢ (m. 82). Neymar sali¨® pitando, pensando en otros horizontes donde pueda lucir mucho m¨¢s su talento.