La hora de los gigantes
Nadal y Djokovic se citan en semifinales tras deshacerse de Wawrinka y Haas "Este es el mayor reto¡±, advierte el tenista serbio "He dado un salto cualitativo¡±, dice el espa?ol
En el templo de la tierra, dos dioses con raqueta. Rafael Nadal y Novak Djokovic jugar¨¢n ma?ana (13.00, Canal+) las semifinales de Roland Garros tras derrotar 6-2, 6-3 y 6-1 a Stan The Man Wawrinka y 6-3, 7-6 y 7-5 a Tommy Haas, respectivamente. Los dos contrarios tienen una cita con la historia. El espa?ol busca ser el primer tenista que gana ocho veces un grande y nueve cursos seguidos al menos un torneo del Grand Slam. El serbio est¨¢ a la caza del ¨²nico torneo de la m¨¢xima categor¨ªa que le falta. Con David Ferrer y Jo-Wilfried Tsonga enfrentados al otro lado del cuadro, lo que podr¨ªa deparar la primera final espa?ola desde 2002, los dos rivales tienen cita para un pulso que marcar¨¢ a fuego la final del torneo.
¡°Es el partido m¨¢s peligroso que tiene Rafa¡±, resume Sergi Bruguera, doble campe¨®n de Roland Garros y finalista una tercera vez. ¡°Djokovic es el que mejor defiende la bola alta al rev¨¦s de Nadal. Tiene la paciencia, la dureza mental y la dureza f¨ªsica como para aguantarle el partido a Rafa¡±, prosigue, se?alando inmediatamente la mejor arma que tiene el espa?ol para imponerse al serbio. ¡°En tierra, el liftado se levanta mucho. Te obliga a pegarle arriba a la pelota, no a la altura de la cintura, donde le gusta a todo el mundo. Eso cuesta much¨ªsimo, sobre todo hoy en d¨ªa, que no hay ninguno pr¨¢cticamente que lifte¡±, argumenta sobre la pelota del mallorqu¨ªn. ¡°Como la bola se levanta, tienes que estar siempre muy bien colocado detr¨¢s de la bola, es muy dif¨ªcil tener precisi¨®n con ella. Si te juegan plano, r¨¢pido, solo con poner la raqueta ya va. Al picar y levantarse tanto te tira para atr¨¢s. Te obliga todo el partido a estar muy bien colocado¡±.
Nole es el que mejor defiende la bola alta al rev¨¦s de Rafa Sergi Bruguera
?Tiene Nole piernas para aguantar cinco horas de esa tortura? Tras su portentoso 2011, su brillante 2012 y su gran inicio de 2013, ?est¨¢ satisfecho su apetito, calmada su hambre, o buscar el ¨²nico grande que le falta es suficiente espuela en su ¨¢nimo? ?Qu¨¦ Nole ver¨¢ Par¨ªs? ?El que Nadal domin¨® abiertamente durante dos tercios de la final de 2012, acul¨¢ndole con su liftado, o el que le propin¨® al espa?ol un 8-1 cuando la lluvia neutraliz¨® ese golpe en el mismo partido? ?Significa algo que sufra para cerrar su partido contra Haas, que le domina en la segunda manga y le recupera dos breaks en la tercera?
¡°S¨¦ que jugar con Nadal es el mayor reto en Roland Garros. No hay duda¡±, resume el n¨²mero uno del mundo, que ruge aliviado, con los dos pu?os apretados, tras su victoria. ¡°Necesito intensidad desde el principio. Necesito mi m¨¢ximo. Necesito ser muy disciplinado, prepararme f¨ªsicamente, emocionalmente y ten¨ªsticamente para este partido. De Nadal admiro su competitividad, me impresiona su virtud de no rendirse nunca, su amor por el juego¡±.
El 35? duelo entre el n¨²mero uno y el cuatro adorna una rivalidad que ya ha pisado todos los grandes y superficies; que hace tiempo que desplaz¨® a la de Nadal con Federer en la lucha por los t¨ªtulos; y que retrata el peso del espa?ol en el circuito: tras volver en febrero de una baja por lesi¨®n de siete meses, aqu¨ª est¨¢ de nuevo Nadal, el heptacampe¨®n, listo para el reto de Djokovic.
El espa?ol domina los cara a cara por 19-15, 4-0 en Par¨ªs, pero perdi¨® el ¨²ltimo duelo cuando Nole asalt¨® su templo de Montecarlo. Llega a la cita en progresi¨®n ascendente: de la herida abierta que fueron los 19 juegos cedidos en la primera ronda ante Brands ha pasado a los seis de los cuartos ante Wawrinka, reduciendo siempre la cifra en el camino. Este es un Nadal muy mejorado, s¨®lido, serio antes de su 20? semifinal grande. Un Nadal con las ideas claras, la mente limpia y la derecha de los gigantes (31 ganadores por 17 errores no forzados en su duelo de cuartos).
¡°He mejorado por la obligaci¨®n de los rivales, por su exigencia, porque si no, me voy fuera¡±, explica el mallorqu¨ªn sobre su tradicional in crescendo en los grandes. ¡°He dado un salto cualitativo a nivel de juego. El nivel es alto. Podemos buscar m¨¢s. Lo vamos a intentar. [De la baja por lesi¨®n] he vuelto fresco mentalmente, pudiendo jugar con menos presi¨®n, porque todo es positivo despu¨¦s de un momento tan bajo¡±, cierra, sin querer hablar directamente de la rodilla izquierda.
Ocurre en Par¨ªs, el reino del albero. Los dos mejores tenistas del momento buscan la final en un partido para corazones fieros.
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