Los ni?os perpet¨²an la hegemon¨ªa
Tres goles de Thiago y una exhibici¨®n de toque ante Italia dan a Espa?a el cuarto torneo de la categor¨ªa, segundo seguido (2-4)
Con la misma autoridad que le ha emanado de la pelota durante todo el torneo, Espa?a pas¨® por encima de Italia para alzarse con su cuarto Europeo sub-21, el segundo consecutivo. Renov¨® el t¨ªtulo logrado dos a?os atr¨¢s en Dinamarca con las mismas se?as de identidad y con Thiago como protagonista, autor de tres goles ante los italianos, que padecieron su oportuna y demoledora aparici¨®n. El logro es otra muesca m¨¢s de un estilo que le est¨¢ dando al f¨²tbol espa?ol una hegemon¨ªa que recorre todas las categor¨ªas. Todo comenz¨® en 1999 con aquel Mundial sub-20 de Nigeria de una generaci¨®n liderada por Xavi. Casi tres lustros despu¨¦s, no deja de ser balad¨ª que este a¨²n simbolice esa cadena identitaria en la Copa Confederaciones y Thiago luzca en esta selecci¨®n sub-21. El molde se ha perpetuado a trav¨¦s de una manera de entender el juego que ha colmado las vitrinas del f¨²tbol espa?ol.
Italia, 2 - Espa?a, 4
Espa?a: De Gea; Montoya, Bartra, ??igo Mart¨ªnez, Moreno; Thiago, Illarramendi, Koke (Camacho, m. 85); Tello (Muniain, m. 70), Morata (Rodrigo, m. 80)e Isco. No utilizados: Joel, Mari?o; Carvajal, ?lvaro, Nacho, Muniesa, Sarabia, y ?lvaro V¨¢zquez.
Italia: Bardi; Donati, Bianchetti, Caldirola, Regini; Florenzi (Saponara, m. 57), Verratti (Crimi, m. 79), Rossi, Insigne; Borini e Immobile (Gabbidiani, m. 57). No utilizados: Leali, Colombi; Biraghi, Capuano, Marrone, Bertolacci , Destro, Santone, Paloschi
Goles: 1-0. M. 5. Thiago, de cabeza. 1-1. M. 9. Immobile, de vaselina. 2-1. M. 31. Thiago. 3-1. M. 37. Thiago, de penalti. 4-1. M. 65. Isco, de penalti. 4-2. M. 79. Borini.
?rbitro: Matej Jug (Eslovenia). Amonest¨® a Koke, Verratti, Tello. ??igo Mart¨ªnez, Regini, Caldirola, Crimi.
Unos 34.000 espectadores en el Teddy Stadium de Jerusalen.
El devenir del torneo hab¨ªa girado los focos hacia Isco, pero fue Thiago quien determin¨® la final. Durante el campeonato se ha visto una de sus versiones m¨¢s sobrias que se le recuerdan, alejado de las filigranas con las que suele adornarse y eclipsado por las virguer¨ªas de Isco, esta vez m¨¢s impreciso de lo normal. Thiago hab¨ªa estado impecable en el pase en cada uno de los partidos, siempre seguro y siempre ofreciendo salidas. Ese ejercicio de eficacia lo derram¨® ante Italia como llegador en sus dos primeros goles. En el primero, remach¨® de cabeza una maniobra magistral de Morata, elegido por Lopetegui para la cita decisiva en vez de Rodrigo, para buscar lo que hizo en ese movimiento. Recibi¨® el punta madridista cerca del pico del ¨¢rea izquierdo, se gir¨® y arranc¨® para clavar a Donati y sacar un centro con la izquierda al que se present¨® Thiago en el segundo palo. Apenas hab¨ªan transcurrido cinco minutos, pero esta vez no le dio tiempo a los jugadores de Lopetegui a gestionar la ventaja con esos rondos que desquician a los contrarios. Se despist¨® ??igo Mart¨ªnez en un bal¨®n largo en el que Immobile le gan¨® la espalda antes de pinchar la pelota y superar a De Gea por arriba con un toque sutil, el primer tanto que recib¨ªa Espa?a en el torneo.
El palmar¨¦s
2013 Espa?a
2011 Espa?a
2009 Alemania
2007 Holanda
2006 Holanda
2004 Italia
2002 Rep¨²blica Checa
2000 Italia
1998 Espa?a
1996 Italia
1994 Italia
1992 Italia
1990 URSS
1988 Francia
1986 Espa?a
1984 Inglaterra
1982 Inglaterra
1980 URSS
1978 Serbia
Sin la precisi¨®n en el pase que le hab¨ªa caracterizado durante el campeonato, primero se recompuso la selecci¨®n con una presi¨®n feroz sobre la salida del bal¨®n de Italia que evit¨® que emergieran Insigne y Florenzi. Despu¨¦s volvi¨® a gobernar con ese tri¨¢ngulo del centro del campo compuesto por Illarramendi, Thiago y Koke, cuya rotaci¨®n en los v¨¦rtices, seg¨²n el desarrollo de los partidos, ha sido decisiva. Illarramendi sostuvo a Espa?a en los momentos m¨¢s delicados con recuperaciones oportunas para sesgar las amenazantes contras italianas. Con 1-1 fue otro bal¨®n a la espalda, esta vez a la de Bartra, la otra gran bala italiana. Florenzi le hizo un sombrero antes de poner a prueba a De Gea, que sac¨® con la mano la violenta volea. En el ¨¢rea contraria, Morata puso a prueba a Bardi en dos ocasiones, una de ellas tras uno de esos golpeos rasos y fuertes de Thiago con la parte superior del empeine. Fue Koke el que vio su desmarque en el segundo tanto, una aparici¨®n desde la segunda l¨ªnea que le permiti¨® bajar la pelota con el pecho y fusilar con la izquierda.
Los dos laterales de Italia sufrieron un calvario, exigidos por las ca¨ªdas a banda de Morata y las perforaciones de Tello. No ha estado excesivamente brillante durante el campeonato el extremo del Barcelona, pero en algunas arrancadas ha estado demoledor. En una revent¨® a Donati para provocar el primero de los penaltis cometidos por Italia. Lo transform¨® Thiago, que en el lanzamiento s¨ª ense?¨® su muestrario de virguero. Aguant¨® a que se venciera Bardi para superarle por el centro.
El logro es otra muesca m¨¢s de un estilo que desde 1999 ha llenado de t¨ªtulos las vitrinas
Con dos goles de ventaja, Espa?a no encontr¨® tampoco esas circulaciones mareantes que la emparentan con la mejor tradici¨®n brasile?a de matar los partidos al paso, al toque y con acelerones. Admiti¨® la ida y la vuelta en la segunda parte y tambi¨¦n sali¨® ganadora. Montoya arranc¨® el segundo penalti tras un recorte de tac¨®n que se trag¨® Regini. No lo lanz¨® Thiago, que se lo dej¨® a Isco para que se refrendara como mejor jugador del torneo. Otro gesto sobrio y colectivo de Thiago para rematar una aparici¨®n oportuna acorde con ese n¨²mero 10 y el brazalete de capit¨¢n con el que recogi¨® el trofeo como emblema de un estilo hegem¨®nico que se perpet¨²a al toque.
¡°La clave ha sido la personalidad¡±
En una inagotable secuencia hist¨®rica, Espa?a aument¨® en Tel Aviv su vitrina hasta los siete t¨ªtulos europeos en cinco a?os: dos de la selecci¨®n absoluta (2008 y 2012), dos de la sub-21 (2011 y 2013), dos de la sub-19 (2011 y 2012) y uno de la sub-17 (2008).
El incontestable dominio espa?ol qued¨® refrendado al convertirse en la primera selecci¨®n que gana el trofeo venciendo sus cinco partidos (tres en la fase de grupos, la semifinal y la final). "La clave ha sido la personalidad, la calidad y el comportamiento del grupo, de los que juegan y de los que no. Han sido un ejemplo. El talento sin la fuerza del grupo es algo residual", resumi¨® Lopetegui.
Thiago Alc¨¢ntara, que subi¨® a recoger el t¨ªtulo con la camiseta de Canales (lesionado el primer encuentro), marc¨® el primer triplete en una final de la Eurocopa Sub-21 desde que se instal¨® la final a partido ¨²nico en 1994. Sus tres goles a Italia en la primera parte (con la cabeza, la izquierda y la derecha de penalti) suponen una nueva marca, si bien el del barcelonista no es el primer jugador que hace un hat-trick en una final sub-21. En 1978, Halihodzic hizo un triplete en la final que enfrent¨® a la Rep¨²blica Democr¨¢tica de Alemania y Yugoslavia. Cuatro a?os despu¨¦s, Littbarski tambi¨¦n hizo un hat-trick en la vuelta de un Inglaterra-Alemania.
Thiago, que ya fue decisivo en la final ante Suiza en 2011 en Aarhus cuando marc¨® el gol que sentenci¨® el t¨ªtulo para Espa?a, se convirti¨® junto a Isco en bota de plata y bronce respectivamente (con tres tantos cada uno). ?lvaro Morata, con cuatro, sucedi¨® en el palmar¨¦s goleador a Adri¨¢n L¨®pez, m¨¢ximo artillero del campeonato de Europa que se disput¨® en 2011.
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