Espa?a quiere ser seria
Del Bosque no habla de golear a Tahit¨ª, sino de profesionalidad
El campe¨®n del mundo afronta hoy (21.00, Telecinco) en la Copa Confederaciones un partido diferente, un encuentro de ida y sin vuelta ante un adversario como Tahit¨ª, en las ant¨ªpodas del f¨²tbol espa?ol. En la concentraci¨®n de Espa?a en R¨ªo de Janeiro se multiplican las proclamas para que el equipo ¡°se lo tome en serio¡±. Est¨¢ en juego la profesionalidad. ¡°Es dif¨ªcil jugar estos partidos sin competitividad, y lo digo desde el m¨¢s absoluto respeto por Tahit¨ª, que no me pareci¨® tan malo ni tan flojo ante Nigeria¡±, dijo ayer en Maracan¨¢ el seleccionador espa?ol, Vicente del Bosque, minutos antes del entrenamiento del equipo. M¨¢s que el f¨ªsico o la pizarra, lo m¨¢s acuciante para Del Bosque y sus ayudantes es que sus futbolistas afronten el reto con consideraci¨®n. ¡°Vamos a intentar ganar, pero no le voy a pedir a los jugadores un n¨²mero determinado de goles, hay que tener respeto por el rival y por la profesi¨®n¡±.
La mayor goleada registrada hasta la fecha por la selecci¨®n espa?ola data del 21 de mayo de 1933, cuando sell¨® un 13-0 a Bulgaria. Hoy, ante Tahit¨ª, a Espa?a le convendr¨ªa superar el 6-1 logrado por Nigeria ante los polinesios, y evitar as¨ª hacer mayores c¨¢lculos de cara a alcanzar el primer puesto del grupo. El hecho de jugar en Maracan¨¢ refuerza el est¨ªmulo de toda la plantilla. ¡°Todos quieren jugar, pero tenemos 23 jugadores y la posibilidad de darles oportunidades y que todos se sientan ¨²tiles; no nos confundamos, tendremos rivales muy dif¨ªciles y no ser¨¢ f¨¢cil ganar la Confederaciones¡±, subray¨® el t¨¦cnico espa?ol. Estos d¨ªas, Del Bosque ha ensayado con un equipo en el que, respecto al estreno ante Uruguay, solo repetir¨ªa Sergio Ramos. Junto al andaluz, Azpilicueta, Albiol, Monreal, Javi Mart¨ªnez, Cazorla, Mata, Silva, Villa y Torres. Sobre la porter¨ªa, el preparador anunci¨® que jugar¨¢ Reina. ¡°Si focalizamos la buena convivencia es entre los porteros¡±, sostuvo Del Bosque, quien agreg¨®: ¡°Los catastrofistas que aventuraron un desastre cuando trajimos a V¨ªctor Vald¨¦s se equivocaron; es cari?oso, respetuoso y muy generoso, no se deja intoxicar desde fuera¡±.
¡°El m¨¢ximo respeto es que nos tomemos el partido en serio¡±, afirm¨® Iniesta, que asegur¨® que el equipo no se ha fijado un n¨²mero determinado de goles, ¡°sino seguir creciendo¡±. ¡°Jugar en Maracan¨¢ es lo m¨¢ximo, pero aqu¨ª no hay titulares y reservas, todos dependemos de Del Bosque¡±, convino el manchego. Al respecto abund¨® Albiol: ¡°Van a salir muy motivados, nada tienen que perder¡±.
La selecci¨®n de Tahit¨ª, cuya mayor paliza recibida fue un 10-0 ante Nueva Zelanda el 4 de junio de 2004 (su r¨¦cord a favor, un 30-0 a Islas Cook el 2 de septiembre de 1971), est¨¢ formada por un profesional, Vahirua, m¨¢s dos administrativos, dos profesores, tres estudiantes, un escalador, tres repartidores, un preparador f¨ªsico, un reponedor, un entrenador de f¨²tbol y ocho desempleados.
Seis jugadores de La Roja, robados
EFE
Seis internacionales espa?oles sufrieron el robo de sobres en los que guardaban dinero en cantidades de hasta mil euros, en las habitaciones del hotel de concentraci¨®n en Recife, ciudad donde La Roja disput¨® su primer partido de la Copa Confederaciones (2-1 a Uruguay).
Tras el partido ante Uruguay del domingo, varios jugadores se quejaron por la desaparici¨®n de dinero en sus habitaciones del Hotel Golden Tulip de Recife, en el que permanec¨ªan concentrados desde que aterrizaron en Brasil, seg¨²n informaron a EFE fuentes de la selecci¨®n.
Los seis futbolistas hab¨ªan dejado dinero en sus carteras o sobres en sus respectivas habitaciones individuales. El resto de internacionales lo guardaban en la caja fuerte o escondido en sus maletas. El ¨²ltimo de los afectados, Gerard Piqu¨¦, se percat¨® del robo en la misma ma?ana en la que Espa?a abandonaba Recife a primera hora para volar a R¨ªo de Janeiro. La salida del autob¨²s rumbo al aeropuerto se retras¨® por la denuncia del central, que comprob¨® la falta de dinero cuando recogi¨® sus pertenencias en su habitaci¨®n del hotel.
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