Ancelotti ya trabaja para el Madrid

El fichaje de Laurent Blanc por el Paris Saint-Germain (PSG), anunciado ayer por la cadena beIN Sport, aproxim¨® de carambola a Carlo Ancelotti al banquillo del Real Madrid. El fondo soberano de Catar, a trav¨¦s de su rama de inversiones en la industria del deporte, es propietario del PSG y de la cadena beIN Sport, subsidiaria de Al Jazeera. La hermandad corporativa hace que las noticias que emite beIN Sport se consideren lo m¨¢s parecido a los anuncios oficiales en lo que respecta al PSG. La noticia de que Blanc hab¨ªa fichado como nuevo entrenador del PSG, reson¨® con fuerza en el Bernab¨¦u, ayer por la tarde. En las oficinas del Madrid llevan un mes negociando la contrataci¨®n de Carlo Ancelotti, entrenador retenido hasta ahora por el PSG. La aparici¨®n de su sucesor le abri¨® la salida.

Impaciente por la demora, Ancelotti pregunt¨® al Madrid si de verdad le fichar¨ªa. El entrenador italiano quiso saber hace unos d¨ªas si forzar al PSG a negociar, o si lo mejor era resignarse a continuar en el club de Par¨ªs la pr¨®xima temporada. La respuesta del Madrid fue un s¨ª inequ¨ªvoco. Desde entonces, en el Bernab¨¦u aseguran que Carletto, como le conocen sus amigos, trabaja para el Madrid, que lo consulta para planificar.

Ancelotti ha sido el primer entusiasmado ante la idea de firmar por un club que mitifica. El hombre, para ciertas cosas, sigue pensando como un calciatore. El presidente madridista, Florentino P¨¦rez, ha dudado un poco m¨¢s, pero le tiene en su agenda desde hace a?os y se ha terminado por decidir. El ¨²nico obst¨¢culo lo han puesto los administradores del PSG, con su presidente, Nasser Al-Khelaifi, al frente de la resistencia. Al-Khelaifi considera que Ancelotti tiene contrato con su club y si quiere romper el v¨ªnculo debe pagar indemnizaci¨®n. P¨¦rez no quer¨ªa pagar, pero con el tiempo se hizo a la idea. Oficialmente, el Madrid nunca hab¨ªa estado tanto tiempo sin entrenador.

Florentino P¨¦rez considera que el entrenador perfecto para el Madrid es Jos¨¦ Mourinho. Todo lo dem¨¢s, para el mandatario, es buscar suced¨¢neos. De Ancelotti le agrada, principalmente, su fama de d¨®cil; pero le previenen los sondeos entre la hinchada. S¨ªntoma de esas dudas fue el efecto de la conquista de la Champions en la junta directiva madridista. La obtenci¨®n del t¨ªtulo por el Bayern de Jupp Heynckes excit¨® a los dirigentes ante la idea de contratar al ¨²ltimo campe¨®n de Europa. Al presidente le emocion¨® la repentina aparici¨®n de Heynckes en el escalaf¨®n de los m¨¢s grandes. Pero ten¨ªa un acuerdo con Ancelotti y ¡ªnobleza obliga¡ª puso al alem¨¢n a esperar. Heynckes esper¨® tres d¨ªas hasta que dijo que, a su edad, ya no est¨¢ para aguantar seg¨²n qu¨¦ cosas. As¨ª es que el Madrid sigui¨® embarcado en la negociaci¨®n por Ancelotti.

Al-Khelaifi no sabe mucho de f¨²tbol pero es un profesional de la compraventa. La familia real de Catar le puso al frente del PSG para que lo convierta en una potencia del f¨²tbol mundial. El desprecio conque ha observado a Ancelotti hasta ahora se transform¨® en atracci¨®n cuando comprob¨® que el Madrid le quer¨ªa. Al-Khelaifi vio en el inter¨¦s madridista una ocasi¨®n fenomenal para valorizar su producto ante el mundo. Su decisi¨®n, en consecuencia, fue firme desde el comienzo: no regalar nada a nadie, porque el PSG no debe sentirse inferior a nadie.

El t¨¦cnico lleva d¨ªas planificando la pr¨®xima temporada con el club blanco

Al-Khelaifi pidi¨® ocho millones al Madrid y Florentino P¨¦rez se resisti¨®. El presidente se hab¨ªa propuesto, por razones pol¨ªticas, negarse a pagar otra vez por un entrenador. En 2009 se convirti¨® en el primer mandatario madridista en pagar por los derechos de un t¨¦cnico en la historia del club, tras abonar cuatro millones al Villarreal por Pellegrini. En 2010 pag¨® 18 millones al Inter por Mourinho: perdon¨® al club italiano los diez que le deb¨ªa de Sneijder y puso ocho m¨¢s. La experiencia debi¨® resultarle desagradable y se prometi¨® no volver a pasar por eso.

Hasta ayer, el Madrid y el PSG pul¨ªan los detalles de la larga negociaci¨®n por Ancelotti. En el entorno de P¨¦rez dieron por seguro que el presidente preparaba un m¨ªnimo de cinco millones para ofrecer a Al-Khelaifi.

Superado el dilema del desembolso dinerario, los estrategas del Madrid afrontaron la cuesti¨®n de la pol¨ªtica de comunicaci¨®n. P¨¦rez no quiere que se extienda la noticia de que el Madrid paga lo que sea por los entrenadores. No se ha sentado un buen precedente administrativo y los socios pueden sentirse molestos. A fin de cuentas, Mourinho rompi¨® el contrato que le un¨ªa al club hasta 2016 porque quiso irse gratis al Chelsea. A cambio de silencio y tranquilidad, P¨¦rez omiti¨® el ejercicio de la cl¨¢usula de rescisi¨®n, que ascend¨ªa a unos 20 millones de euros.

P¨¦rez se resign¨® a pagar el traspaso, como ya hizo por Pellegrini y Mourinho

Los responsables del Madrid estudiaron varias f¨®rmulas para camuflar el pago de la indemnizaci¨®n al PSG. Seg¨²n fuentes del club, pensaron en engordar el salario del t¨¦cnico para que fuese ¨¦l quien pagara la cl¨¢usula al PSG. Mientras tanto, acordaron con el PSG que esperar¨ªan a que encontrara un sucesor para cerrar la operaci¨®n.

La b¨²squeda de entrenador por parte del PSG tuvo un toque atrabiliario, dada la variedad y el n¨²mero de la relaci¨®n. El primer objetivo de Leonardo Araujo, el director deportivo del club parisino, fue Jos¨¦ Mourinho. El PSG le ofreci¨® un contrato listo para su firma antes de las ¨²ltimas Navidades. El portugu¨¦s dio largas todo lo que pudo porque esperaba una se?al del Manchester United. Mientras tanto, Leonardo y Al-Khelaifi contactaron a Ben¨ªtez, Pellegrini, Wenger, Mancini, Hiddink, Villas-Boas, y, por ¨²ltimo, a Capello.

Hasta el mi¨¦rcoles negociaron Leonardo y Pierfilippo Capello, hijo del t¨¦cnico italiano. Fue imposible llegar a un acuerdo porque Capello es el seleccionador de Rusia y su federaci¨®n le bloque¨® la salida hasta despu¨¦s del Mundial de 2014.

Capello se qued¨® sin poder mudarse a Par¨ªs y Blanc entr¨® en la ruleta. As¨ª fue como el Madrid consigui¨® entrenador.