Rossi ha vuelto, Lorenzo es ¨¦pico

Dos motos pintadas de azul interrumpieron la quietud de la sobremesa. Una subi¨® a lo m¨¢s alto del podio en medio del j¨²bilo en tierras holandesas. La otra entr¨® entre v¨ªtores y aplausos en su taller, un lugar donde este s¨¢bado se sabore¨® como nunca la victoria. Y victoria es volver a ganar despu¨¦s de casi un millar de d¨ªas (990 para ser exactos), despu¨¦s de una pierna rota, dos a?os de penurias e incomprensi¨®n, y un regreso desesperado a lo viejo conocido. Victoria es tambi¨¦n terminar quinto una carrera que nadie esperaba que corrieses, es salir de una cl¨ªnica con la clav¨ªcula rota pensando en qu¨¦ hospital te operar¨¢n m¨¢s deprisa, es volar de Amsterdam a Barcelona y regresar a los Pa¨ªses Bajos en menos de un d¨ªa y despu¨¦s de pasar por el quir¨®fano. La victoria te gui?a un ojo cuando sabe que la persegu¨ªas y la cazas. La caz¨® Valentino Rossi, que bes¨® el primer escal¨®n del podio pues no lo pisaba desde el mes de octubre de 2010; la caz¨® Jorge Lorenzo, el h¨¦roe del d¨ªa, un ejemplo de tes¨®n, un sufridor y un campe¨®n de los que prefiere llorar de dolor que ver las carreras por la tele.

Assen, un circuito de curvas r¨¢pidas, ofreci¨® a Yamaha todos sus encantos para que disfrutara de un d¨ªa que se recordar¨¢ durante a?os. Porque Rossi demostr¨® que a¨²n queda oculto tras esos rizos algo de lo que fue, que todav¨ªa puede ganar ¨C¡°Me he hecho esta pregunta muchas veces a m¨ª mismo: ?volver¨¦ a terminar primero alguna vez?¡±, confes¨®¨C, y Lorenzo hizo una exhibici¨®n ¨¦pica solo un d¨ªa despu¨¦s de ser operado tras romperse la clav¨ªcula el jueves en este mismo escenario.

El italiano se coloc¨® en tercera posici¨®n a su primer paso por meta. Lideraba la carrera un Dani Pedrosa que se convertir¨ªa necesariamente en la imagen de la derrota al finalizar en cuarta posici¨®n, solo un puesto por delante de Lorenzo, su rival por el t¨ªtulo, que apenas ha perdido este fin de semana parte de un hueso y dos m¨ªseros puntos. Al de Honda le persegu¨ªa su compa?ero de equipo, M¨¢rquez, mientras el mallorqu¨ªn ped¨ªa un esfuerzo extraordinario a sus neum¨¢ticos y a su cuerpo para pasar tan pronto como pudiera a cuantos rivales fueran posibles. Hizo una salida fant¨¢stica el de Yamaha, 12? en la parrilla y s¨¦ptimo tras una primera vuelta. Se jug¨® el pellejo con adelantamientos a Bautista o Espargar¨®, luego a Bradl y finalmente, en otra apurada de frenada, a Crutchlow por la que era entonces la cuarta plaza.

El rendimiento de Lorenzo, por mucha anestesia que llevara encima, resultaba incre¨ªble por la habilidad en los cambios de direcci¨®n y el ritmo

Su rendimiento, por mucha anestesia que llevara encima (y llevaba mucha), resultaba incre¨ªble, por la habilidad en los cambios de direcci¨®n, por el ritmo tras un fin de semana en que apenas tuvo tiempo para poner a punto su moto. Y mientras ¨¦l segu¨ªa acerc¨¢ndose a M¨¢rquez marcando unos tiempos mejores que los de ning¨²n otro en esas diez primeras vueltas de la carrera, su compa?ero de equipo alcanzaba a Pedrosa y le adelantaba con una M1 que temblaba, tan exigida rodaba en busca del primer puesto. Pero los milagros no existen. La haza?a de Lorenzo encontr¨® limitaciones pasada la mitad de la carrera. La anestesia empez¨® a perder efecto y su cuerpo a acusar la paliza de los ¨²ltimos d¨ªas: baj¨® su ritmo y empez¨® a rodar ligeramente m¨¢s lento, aunque igual de constante; le vio flaquear Crutchlow, que segu¨ªa su rueda alucinado durante m¨¢s de cinco vueltas y termin¨® pas¨¢ndole a falta de once; y el balear baj¨® un poco m¨¢s su velocidad para acabar rodando en soledad. Y as¨ª, solo, desvalido y dolorido, acab¨® una carrera ¨¦pica.

Y mientras ¨¦l sufr¨ªa, saboreaba las mieles del triunfo, tambi¨¦n solo, Rossi. Nadie pudo seguirle. Ni siquiera Pedrosa, ese que estaba llamado a dar un golpe sobre la mesa en Assen, a aprovechar la oportunidad que el destino le hab¨ªa guardado esta vez a ¨¦l, tantas veces antes malherido. Tampoco M¨¢rquez, que le gan¨® la partida a su colega en Honda para ser segundo a pesar de esa ca¨ªda del viernes que le dej¨® una peque?a fractura en el me?ique derecho, otra en el dedo gordo del pie izquierdo y una contusi¨®n en el hombro. Ni Crutchlow, con ritmo de sobra pero un inicio de carrera p¨¦simo, a pesar de que sal¨ªa por vez primera desde la pole. Assen esperaba a sus visitantes preferidos y ellos, honrados, vestidos de azul, no quisieron fallar a la cita.