Al pie del terrible Pailh¨¨res empieza todo

Llegados al pie de los Pirineos, y del terrible Pailh¨¨res que domina desde sus 2.000 metros las tierras del Ari¨¨ge y los valles arrasados por riadas sin fin la primavera lluviosa, el qu¨¦ hacer en el Tour toma aires de duda filos¨®fica, de una pregunta cuya respuesta se convierte casi en una declaraci¨®n moral. Como si ser defensor de la defensa y la espera fuera perseguible como lo es la avaricia; como si el derroche de energ¨ªas en ataques hermosos fuera encomiable como lo es la generosidad; como si el miedo fuera pecado; como si para redimirse solo sirviera el ataque a la desesperada y a toda costa.

Como si las certidumbres que tan claras brillaban al sol de C¨®rcega se hubieran difuminado en el calor h¨²medo pegajoso del continente y se hubiera revelado una nueva realidad de la misma manera en que con el calor el asfalto remonta por encima de la gravilla y convierte las carreteras en pistas deslizantes que solo toneladas de agua pueden enfriar, as¨ª ya no se aprecia tan clara la superioridad de Froome, al que alguien ha visto nervioso, y sus Sky, mucho menos brillantes aparentemente y compactos que en el a?o del liderazgo de Wiggins y sus patillas a las que rend¨ªa reverencia el irreverente Froome incluso. En el arco mediterr¨¢neo tras la contrarreloj de Niza la carrera ha corrido sin fugas y siquiera sin un equipo dominante, m¨¢s hijo su desarrollo de un convenio colectivo alcanzado entre todos los grandes equipos bajo el lema ¡®no nos haremos da?o hasta los Pirineos¡¯ que de la l¨®gica dial¨¦ctica de fuerzas y debilidades.

As¨ª, el reparto de papeles aplicado en las semanas de acercamiento ¨Cun corredor de referencia, varios provocadores, algunos atentistas-chuparruedas y tambi¨¦n contraatacantes¡ªno vale para nada. Y los nuevos roles est¨¢n guardados bajo juramento en los cofres de los directores y corredores. ¡°El escenario es magn¨ªfico, Pailh¨¨res y Ax, los Pirineos, la primera etapa de monta?a, a veces decisiva, todo lo que se quiera¡­¡±, dice Philippe Mauduit, el joven franc¨¦s trotamundos ¨CChina y Jap¨®n en su curr¨ªculo- que tras dirigir a Sastre en el Cerv¨¦lo se ocupa de Contador en el Saxo. ¡°Pero yo dejo que los corredores sean los actores, los que declamen su papel¡±. Su evasiva a la hora de declarar sus intenciones para con Contador no le impide sin embargo aceptar como posible y hasta deseable una ofensiva combinada de los rivales escaladores de Froome en Pailh¨¨res para dejar al ingl¨¦s keniano aislado en la subida final a Ax, donde entonces ser¨ªa un uno contra uno.

¡°Ser¨ªa como en la Vuelta, no me parece descabellado ese guion¡±, admite Nicolas Portal, el joven director franc¨¦s de Froome, que corri¨® con Valverde en el Movistar y dise?aba calzoncillos antes de que una afecci¨®n cardiaca derivara su vida y su carrera hacia el Sky, donde ya es el primer director, y los ciclistas compa?eros le adoran. ¡°Todos los rivales de Froome son puncheurs, atacantes, con chispa, ser¨¢n los de la Vuelta, Contador, Valverde, Purito¡­, y de hecho hemos preparado el Tour desde nuestra experiencia en la Vuelta, en la que, de todas maneras, Froome no estaba en forma. Pero Froome no es Wiggins, es escalador, por lo que no puede hacer el Sky como hac¨ªa con Wiggins¡±. ¡°Pero¡±, a?ade, ¡°como en el ajedrez la t¨¢ctica se decide tambi¨¦n seg¨²n los movimientos del rival¡±. Y Froome le recuerda: ¡°La t¨¢ctica no la decide la cabeza, sino las piernas¡±.

Mientras Purito no tiene secretos que guardar ¨C¡°solo s¨¦ correr de una forma, atacando en los ¨²ltimos metros de los puertos para ganar la etapa y cosechar segundos, que aqu¨ª ser¨ªan menos porque no hay bonificaciones¡±, dice el catal¨¢n--, Arrieta, el joven director de Valverde en el Movistar, prefiere el misterio. ¡°Pailh¨¨res [15,3 kil¨®metros al 8%] no solo es el primer gran puerto del Tour, sino el puerto m¨¢s duro de los Pirineos, y no solo por su longitud y pendiente, sino por el calor asfixiante h¨²medo de los ¨²ltimos kil¨®metros, una especie de horno-sauna¡±, dice Arrieta. ¡°As¨ª que depende de c¨®mo entren los chicos, Valverde, Costa, Nairo, Amador¡­ para dibujar la t¨¢ctica¡±.

Es el puerto pirenaico m¨¢s duro, por su longitud y pendiente, y por el calor h¨²medo

Habla de Nairo Quintana Arrieta y recuerda que es el ¨²nico que fue capaz en la pasada Dauphin¨¦ de romper el ritmo de los Sky, lo que le da un gran valor estrat¨¦gico. Sin embargo, su rendimiento tras una primera semana de aprendizaje acelerado y doloroso del Tour, ser¨¢ una inc¨®gnita. Este viernes, el joven colombiano sufri¨® otra ca¨ªda y se golpe¨® la rodilla sana, la derecha, empate. El dolor no le impidi¨® resistir sudoroso el magn¨ªfico derroche de los Canondale, que reventaron a los heridos, d¨¦biles, setos y espr¨ªnters en un segunda a 120 kil¨®metros de la meta y no dejaron parar la etapa hasta la llegada, en la que Sagan embistiendo como un toro coron¨® su trabajo de eliminaci¨®n con la victoria. ¡°Al equipo de Cavendish le elogian por lanzarle sprints de 1.000 metros, a m¨ª me han lanzado uno de 120¡±, dijo Sagan, de verde siempre, como de amarillo sigue un d¨ªa el sudafricano blanco Impey, que se entrena con ant¨ªlopes y recuerda a Mandela todos los d¨ªas.