Campeones sorprendidos
Santana (1967), Graff (1994) y Hewitt (2003) perdieron a la primera el a?o que defend¨ªan el t¨ªtulo londinense
¡°?No me recuerdes el 67, que me duele la memoria!¡±, le dice hace unas semanas Manuel Santana a su amigo Andr¨¦s Gimeno, que sin querer menciona un a?o tab¨² para el madrile?o. Santana, coronado campe¨®n de Wimbledon en 1966, un ¨¦xito tremendo, que le gradu¨® como pionero de su deporte, se convirti¨® en 1967 en el primer ganador del torneo que se inclinaba a la primera en el curso en el que defend¨ªa el t¨ªtulo (Charlie Pasarell, 10-8, 6-3, 2-6 y 8-6). Aunque el campe¨®n de cuatro grandes ya no est¨¢ solo en esa lista, porque en 2003 se le uni¨® el australiano Lleyton Hewitt (perdi¨® contra el croata Ivo Karlovic, entonces un desconocido), el recuerdo a¨²n le duele.
¡°Ven¨ªa lloviendo toda la semana y estaba la hierba rapid¨ªsima¡±, cuenta el espa?ol, que estos d¨ªas visita Wimbledon y se deja ver por el Palco Real, como le corresponde por su condici¨®n de ex campe¨®n en un torneo siempre apegado a los gui?os hacia su historia. ¡°Me la enchufaron. ?l sac¨® much¨ªsimo y con esas circunstancias se me ven¨ªa encima la pelota¡±. Al m¨ªtico tenista no le falla ni un pelo la memoria: Pasarell pas¨® a la historia como un sacador temible y el ¡°The Independent¡± describi¨® la pista de aquel d¨ªa como ¡°empapada¡±.
Santana, como les corresponde a los tenistas que defienden el t¨ªtulo, estren¨® aquel d¨ªa la hierba de Wimbledon. El c¨¦sped estaba inmaculado. La pelota volaba baj¨ªsima. ?l, al que todos sus ex compa?eros describen como un brillante estratega, ¡°un hechicero¡±, seg¨²n el The Independet, que igual aguantaba desde la l¨ªnea de fondo que se arrancaba en busca de la red o tiraba una dejada, apenas pudo decir nada. Qued¨® eliminado. ¡°Dolido en la memoria¡±. Convertido as¨ª, sin quererlo, en un nombre que figura con letras may¨²sculas en la historia de la catedral del tenis, junto al de Steffi Graf, la campeona de 1993, que cay¨® a la primera contra la desconocida estadounidense Lori McNeil en 1994. Campeones despedidos a la primera.
Cinco bombas nazis en Wimbledon
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