Un cient¨ªfico del f¨²tbol para el Bar?a
¡°Soy m¨¢s inquieto e imaginativo que obsesivo¡±, dice Rubi, el nuevo ayudante de Tito
Joan Francesc Ferrer, Rubi (Cabrils, 1970) podr¨¢ cumplir su sue?o de saltar a un campo de la ¨¦lite del f¨²tbol espa?ol. No lo har¨¢ como futbolista, y no ser¨¢ que no lo intentara: ¡°Nunca pis¨¦ una discoteca¡±, se lamenta al recordar los a?os en los que, so?ando con jugar en Primera Divisi¨®n, prefer¨ªa retirarse a descansar antes que zanganear con sus amigotes por la noche del Maresme. ¡°Le hemos fichado porque es muy bueno¡±, justifican en la ciudad deportiva del Bar?a, donde el m¨¢s feliz de todos es Tito Vilanova, que intent¨® contratarlo para el Figueres en 2004 y hace un a?o le volvi¨® a rondar. Sin embargo, prefiri¨® quedarse en Girona y casi deja al equipo en Primera.
Amablemente t¨ªmido, perspicazmente na¨ªf, viaja por el f¨²tbol sobrado de cordialidad. Padre de tres hijos ¡ªdos ni?as y un ni?o¡ª, se gradu¨® en Empresariales y trabaj¨® en el negocio de su familia ¡ªmayoristas de agencias de viajes¡ª. ¡°Mi padre quer¨ªa que me fuese con ¨¦l, pero gracias a Ra¨²l Agn¨¦ acab¨¦ en el Girona¡±, explicaba. A punto de dejar la profesi¨®n, Agn¨¦, entrenador del equipo gerundense, lo llam¨® para sumarse a su grupo de trabajo como asistente. ¡°Rubi ten¨ªa algunas dudas sobre seguir entrenando y lo fui a buscar porque estaba convencido de sus posibilidades¡±, asegura Agn¨¦. ¡°Su mayor virtud como entrenador es que es muy valiente y decidido. Con los a?os se ha ido convirtiendo en un t¨¦cnico m¨¢s equilibrado, sin renunciar nunca al ataque¡±.
Es el mejor entrenador que he tenido analizando los partidos y a los rivales¡± Marcos T¨¦bar, exmediocentro del Girona
Como futbolista nunca pas¨® de Segunda B ¡ª¡°he jugado en el campo de la Mina, en el Pomar, ?y me han dado por todos los lados!; pero me lo he pasado genial¡±, dice¡ª, y seg¨²n Paco Flores, que fue entrenador en el Espanyol B, era un jugador ¡°muy aplicado, siempre dispuesto a escuchar al entrenador y a recibir consejos¡±. ¡°Era malo para el entrenador porque estaba continuamente viendo qu¨¦ hac¨ªa¡±, asegura el propio Rubi. ¡°Pero era noble y me lo guardaba para m¨ª. Cuando un futbolista piensa que est¨¢ haciendo de entrenador se est¨¢ equivocando¡±.
Se?alado por perfeccionista y detallista, el miembro del cuerpo t¨¦cnico del Barcelona niega ser un obsesivo: ¡°Pienso constantemente en qu¨¦ ejercicios puedo desarrollar para lograr un determinado objetivo, pero soy m¨¢s inquieto e imaginativo que obsesivo¡±, dice, aunque en Girona tengan muy presente su capacidad de trabajo: llegaba a Montilivi a las nueve de la ma?ana y se marchaba a las ocho de la tarde. Para comer, un bocadillo. El Girona termin¨® la temporada pasada a las puertas de Primera, despu¨¦s de finalizar 16 partidos sin encajar un gol (recibi¨® 56 en todo el curso) y de lograr 18 goles a bal¨®n parado, el 24% del total (74).
Har¨¦ trabajo de campo. Todav¨ªa debo acabar de definir mis funciones"
¡°Lo que m¨¢s me llam¨® la atenci¨®n de Rubi fue su apuesta: sal¨ªamos a jugar igual en todos los campos y nunca especul¨¢bamos con el resultado¡±, cuenta Dani Mallo, excapit¨¢n del Girona. ¡°Jugar bien es todo: atacar y defender bien. Hay que tener todo trabajado: jugadas de estrategia, presi¨®n, repliegue, saber jugar directo o cu¨¢ndo elaborar¡±, sentencia Rubi. ¡°No dejaba nada al azar: analizaba las estad¨ªsticas, preparaba v¨ªdeos, estudiaba la estrategia de los rivales. Lo sab¨ªa todo sobre el equipo al que nos ¨ªbamos a enfrentar¡±, dice Mallo, y completa Marcos T¨¦bar, exmediocentro del Girona: ¡°Rubi es el mejor entrenador que he tenido analizando los partidos y a los rivales. Casi siempre terminaba pasando en los partidos lo que ¨¦l nos dec¨ªa¡±.
¡°Dependiendo del rival que ten¨ªamos que enfrentar, pod¨ªamos dedicar entre una hora y dos distribuidas en la semana a jugadas de estrategia¡±, dice T¨¦bar. Pero Rubi, met¨®dico, escapa a la rutina. ¡°Los entrenamientos siempre eran diferentes, para que los jugadores no pens¨¢ramos: uf, hoy es martes de nuevo y toca otra vez el mismo ejercicio¡±, explica Tebar.
¡°Har¨¦ trabajo de campo. Todav¨ªa debo acabar de definir mis funciones pero s¨¦ que tendr¨¦ relevancia en temas de bal¨®n parado¡±, ha dicho Rubi, a quien le ha llegado la hora de disfrutar de la Primera Divisi¨®n. Pelda?o a pelda?o, siempre a paso corto pero seguro, ha hecho camino al andar. Hoy se viste de azulgrana. Y Vilanova est¨¢ encantado.
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