El viacrucis de Melki
El bracista super¨® una larga y rara enfermedad y logr¨® la m¨ªnima para Barcelona, pero la Federaci¨®n Espa?ola no le incluy¨® en el equipo
¡°Mis rivales se echaban las manos a la cabeza, se re¨ªan, me dec¨ªan ¡®?pero c¨®mo no te van a dejar ir al Mundial. Eso es imposible!¡¯ Pero s¨ª, era posible¡±. La peripecia de Melquiades ?lvarez (Sevilla, 1988) es larga y desdichada, el cuento de nunca acabar de un nadador de ¨¦lite que se pas¨® un a?o y medio con un brazo en ristre, con la mala suerte de que, entre medias, se jugaba su participaci¨®n en los Juegos de Londres y el Mundial de Barcelona. Se ha perdido ambas citas.
La may¨²scula frustraci¨®n de Londres qued¨® peque?a comparada con la tragedia que supuso quedarse fuera del Mundial. Entre otras cosas porque dos meses y medio despu¨¦s del plazo dado por la Federaci¨®n Espa?ola logr¨® la m¨ªnima en los 200m braza, prueba en la que fue plusmarquista y subcampe¨®n de Europa en piscina corta. Y la Federaci¨®n ten¨ªa la potestad de repescarlo. Pero no lo hizo.
Durante meses, cuando se trasladaba desde Matar¨® hasta Sant Andreu para entrenarse, ve¨ªa el skyline de Montju?c, donde deb¨ªa nadar la pr¨®xima semana. ¡°Ah¨ª tengo que estar, ah¨ª tengo que estar¡±, se motivaba para sus adentros. La empresa no era f¨¢cil. Su calvario empez¨® en septiembre de 2011, con un dolor en el brazo derecho. Radiograf¨ªas. Las sospechas habituales, una inflamaci¨®n, una bursitis, un nervio pinzado. Nada. Electromiograf¨ªas. Ah¨ª ya observaron que la conductividad nerviosa no era normal. ¡°En noviembre, no ten¨ªa brazo. Era como un dolor de muelas o una otitis¡±, compara. Sigui¨® entren¨¢ndose, con los Juegos entre ceja y ceja. El dolor no remit¨ªa. M¨¢s pruebas isocin¨¦ticas. En el Open de M¨¢laga, donde trataba de obtener la m¨ªnima para Londres, le ocurri¨® algo ins¨®lito. Mediada la prueba se le dorm¨ªa la mano. ¡°Se me cay¨® el mundo encima. Se me escapaba algo sobre lo que no ten¨ªa control. Me qued¨¦ en estado de shock. Entonces no cont¨¦ lo que me hab¨ªa pasado. No quer¨ªa excusas¡±, zanja. Llegaron los resultados de las pruebas m¨¦dicas. No se trataba solo del nervio. Estaba afectada la masa muscular, empezaba a perderla. ¡°En junio ten¨ªa un agujero en la espalda¡±.
El nadador no pudo obtener la marca en el plazo que exig¨ªan los directivos
Le enviaron al Centro de Alto Rendimiento, le derivaron a un especialista en compresi¨®n de hombros de Terrassa que suele tratar a los castellers y a m¨²sicos que sufren de diston¨ªa, un trastorno del sistema nervioso central. Ese especialista le envi¨® a un fisioneur¨®logo en Bellevitge. Y all¨ª s¨ª, all¨ª ya le diagnosticaron. ¡°Me dijo: ¡®tienes una enfermedad muy grave a nivel nervioso. Debes tener mucha paciencia. Restablecerse le lleva de uno a dos a?os a una persona normal. Es la primera vez que diagnosticamos esta enfermedad a un deportista¡±. Era el s¨ªndrome Parsonage-Turner, una neuritis del plexo braquial catalogada entre las enfermedades raras, de origen desconocido. Afecta a 1,6 de cada 100.000 personas.
Para m¨¢s inri, Melki ten¨ªa que pagarse los gastos de los an¨¢lisis porque no estaba en el Centro de Alto Rendimiento, sino en su club, el CN Sant Andreu. Harto, en junio de 2012 cogi¨® por banda a los presidentes de la Federaci¨®n Espa?ola y de la Catalana. A partir de entonces se normaliz¨® su proceso de rehabilitaci¨®n. Valoraron su situaci¨®n y se consider¨® que pod¨ªa conseguir la m¨ªnima para el Mundial, pero no en el plazo fijado por la Federaci¨®n, en el Open de Espa?a que se disput¨® en marzo en Pontevedra. La m¨ªnima la obtuvo en el Ciutat de Barcelona, el 12 de junio. ¡°Yo esperaba que al Mundial fueran cuantos m¨¢s mejor. Vivo en Barcelona. Era mi ilusi¨®n. Pero me comunican que no. El director deportivo [Jos¨¦ Antonio del Castillo] me dice que no es su decisi¨®n, sino de una comisi¨®n formada por cinco personas. Ni siquiera s¨¦ qui¨¦nes son. No s¨¦ qui¨¦n me vet¨®. Me rend¨ª¡±, se resigna Melki.
Ahora, barrunta la posibilidad de emigrar a Estados Unidos, posiblemente a los Bolles de Jacksonville que dirige Sergi L¨®pez, bronce ol¨ªmpico en 1988, o bien a Miami. Alba, su novia, licenciada en relaciones laborales, tiene trabajo en Washington y eso le facilita los planes. Se ha propuesto no ver el Mundial. ¡°He demostrado nivel para estar. En la final que gan¨¦ en el Open de Barcelona hab¨ªa cinco finalistas de Londres¡±.
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