¡°Salvando las distancias, un Xavi¡±

El 2 de agosto, con ocasi¨®n del Gamper, no ser¨¢ la primera vez que Gerardo Martino pise el Camp Nou. Ya lo hizo cuando vest¨ªa la camiseta del Tenerife en la temporada 1990-1991. El equipo tinerfe?o fue su primera y ¨²nica experiencia en Europa. Pas¨® con poco ruido: 15 partidos y un gol. Hay tres aspectos en los que coinciden quienes compartieron el campo de juego con el Tata: jugador inteligente, ten¨ªa buen pie y poco despliegue. ¡°Ten¨ªa un guante en el pie derecho. Salvando las distancias, era un Xavi¡±, dice Quique Estebaranz, compa?ero de Martino en el equipo isle?o. ¡°Le falt¨® velocidad, si no hubiera llegado al Bar?a¡±, asegura Jorge Solari, entrenador del Tenerife a principios de los noventa y art¨ªfice de la llegada a Espa?a de jugadores de la talla de Redondo y Pizzi.

Desarroll¨® la mayor parte de su carrera en los ochenta. El f¨²tbol argentino apostaba por los 10 cl¨¢sicos. Martino, siempre a tranco pausado, abarcaba el campo a base de pases profundos y ¨®rdenes a sus compa?eros. ¡°El Tata era de esos que pueden cambiar un partido en cualquier momento con un toque de bal¨®n¡±, destaca Jos¨¦ Yudica, uno de los mentores de Martino. ¡°Ten¨ªa mucho talento, un poco lento, pero r¨¢pido mentalmente¡±, tercia Basualdo. En Newell¡¯s su nombre es una bandera. Una de las tribunas del Parque de la Independencia lleva su nombre y con la camiseta rojinegra jug¨® 511 partidos y descorch¨® tres t¨ªtulos. La hinchada de ?ulls cantaba al ritmo de una canci¨®n de Luis Aguil¨¦: ¡°Boca no te vayas. / Boca ven¨ª, / qu¨¦date a ver al Tata / parece Platin¨ª¡±.

Estaba destinado a colgar las botas en el Parque de la Independencia, pero problemas con el presidente, Eduardo L¨®pez, hicieron que cerrara su carrera lejos de casa, en el Barcelona de Ecuador. Martino no soport¨® tener que comenzar acciones legales contra el club de toda su vida por el impago de su sueldo. Cuando era entrenador de la selecci¨®n de Paraguay le preguntaron si alg¨²n d¨ªa volver¨ªa a Newell¡¯s y el Tata contest¨® tajante: ¡°Mientras est¨¦ L¨®pez como presidente, imposible¡±. Eso cambi¨®, Martino volvi¨® a Newell¡¯s, pero como entrenador. El resto de la historia ya se conoce.