Apote¨®sica remontada francesa

Francia les birl¨® a los tenores de la nataci¨®n mundial el apote¨®sico duelo que llev¨® al delirio a los 12.000 espectadores que llenaron el Palau Sant Jordi. El 4x100 libre contin¨²a engrosando la leyenda de la nataci¨®n, una prueba capaz de electrizar al espectador m¨¢s pusil¨¢nime, con independencia de su adscripci¨®n. Jeremy Stravius remont¨® como una centella, en una ¨²ltima posta explosiva, en una carrera que respondi¨® de pleno a la madre de todas las batallas del mundo de la nataci¨®n. Se estir¨® Estados Unidos, con Nathan Adrian saliendo a todo trapo, como un torpedo, mejor incluso que la figura australiana, James Magnussen. Fue el pistoletazo de salida de una pugna feroz. Perdi¨® la posici¨®n el hombre que carga con la ut¨®pica tarea de suceder a Michael Phelps, Ryan Lochte, en el cerrado pulso con los australianos y con los rusos.

Stravius, a quien en su pa¨ªs comparan con Lochte, culmin¨® el trabajo de zapa

Cameron McEvoy fue quien toc¨® primero la pared tras esa segunda posta. Ninguno de ellos ten¨ªa que mirar atr¨¢s. Los ojos de los hombres de la tercera posta, Anthony Ervin, el estadounidense, Vladimir Morozov, el ruso, y Tomasso D¡¯Orsogna, el australiano, pod¨ªan otear en paralelo. Fueron otros 100 metros de pura exhalaci¨®n. De repente, el cuarto en discordia se sum¨® a la cerrad¨ªsima pugna. El franc¨¦s Fabien Gilot, el ¨²nico del cuarteto galo que no se hab¨ªa reservado y hab¨ªa nadado la semifinal por la ma?ana, peg¨® una sacudida irresistible. Francia continuaba en la cuarta plaza pero se meti¨® de lleno en la lucha. Gilot nad¨® como nadie. Fue el ¨²nico que baj¨® de los 47 segundos (46,90s) y puso a su equipo a la altura de lo que defend¨ªa, el t¨ªtulo ol¨ªmpico. Jeremy Stravius fue implacable en la ¨²ltima posta. Los cuatro rivales surcaban como aut¨¦nticas lanchas motoras. Pero Stravius, el franc¨¦s, culmin¨® la tarea, la remontada, el trallazo de Gilot, con otro aceler¨®n definitivo. Todos perdieron comba, el estadounidense James Feigen, el ruso Izotov y el australiano James Roberts.

Fue el triunfo de la escuela francesa, cada vez m¨¢s admirable, por primera vez consagrada en el 4x100 de un Mundial en el que empez¨® su cosecha de medallas, con un bronce, precisamente hace 10 a?os en Barcelona. El cuarteto ratific¨® su talento y tambi¨¦n su hegemon¨ªa en los ¨²ltimos a?os, en los que fue campe¨®n ol¨ªmpico en Londres y europeo tambi¨¦n en 2012. Lochte hinc¨® la rodilla y Stravius, al que no en vano apodan en su pa¨ªs el Lochte franc¨¦s, cant¨® victoria. Estados Unidos se desquit¨® con el oro en el 4x100 femenino.