Los chicos se van peleando
Espa?a pierde contra Italia en un duelo muy ¨¢spero y no podr¨¢ luchar por medalla
El waterpolo masculino espa?ol dijo adi¨®s a la pelea por las medallas, ante Italia, la campeona del mundo. Le rob¨® el sue?o del podio en el 2011 y lo hizo este martes, porque mastic¨® mejor el partido. En la piscina Picornell, la noche se prometi¨® grande y termin¨® hablando del waterpolo de antes, cerrado y medido, entre viejos rivales. Le gan¨® la mano al equipo de Aguilar el conjunto transalpino, que sac¨® provecho del partido al ritmo que le gusta, trabado y espeso. Y, seg¨²n los espa?oles, con permisividad arbitral: "Nos ha pitado el mismo ¨¢rbitro [el rumano Alexandrescu] en tres partidos de cinco y los tres hemos perdido. La falta que me hacen en la ¨²ltima jornada la ha viso mi hija de ocho meses", se quej¨® Xavier Vall¨¦s. "No s¨¦ d¨®nde est¨¢n llevando este deporte. Es intolerable el juego que se ha visto, y el que no se ha visto. Hay equipos con carta blanca. Te queda una rabia inmesa", a?adi¨® el meta, Aguilar.
Abierto de brazos, Stefano Tempesti, el portero italiano, asusta. Es una mole de 2,06m de altura que abarca m¨¢s de tres metros de mano a mano. Nacido en Prato en 1979, resulta sorprendentemente el¨¢stico. Es campe¨®n del mundo con Italia en Shangh¨¢i y hay que tener un radar para dar con un sitio por donde hacerle da?o. A Espa?a le cost¨® demasiado encontrarlo, ni siquiera en las ocasiones en las que cont¨® con superioridad sobre el agua. Menos mal para las aspiraciones espa?olas que al otro lado del campo Aguilar le dio r¨¦plica, en un duelo de porteros y defensas donde se ech¨® de menos desparpajo y talento.
ESPA?A, 3; ITALIA, 4
Espa?a: Aguilar; Molina (1), Minguell, Sziranyi, Espa?ol (1, 1p), Perrone (1), Xavi Garc¨ªa; De Lera, Estrany, Mun¨¢rriz, Alarc¨®n y Vall¨¨s.
Italia: Tempesti; Gitto, Giorgetti (1), Felugo, Gallo, Fiorentini, Aicardi; equipo inicial, Figari (1), Presciutti, Figlioli (2, 1p) y Napolitano.
Parciales: 2-2, 1-1, 0-1 y 0-0.
?rbitros: Stavrdis (Gre), Alexandrescu. Cuartos del Mundial, ante unos 4.500 espectadores. Semifinales (ma?ana): Hungr¨ªa-Croacia y Montenegro-Italia.
Pero un Italia-Espa?a tiene tradici¨®n y aroma a waterpolo de ayer y de siempre, as¨ª que en la vieja pileta ol¨ªmpica que en el 92 alberg¨® la inolvidable la final entre ambos, a ratos se ol¨ªa aquel encuentro y result¨® imposible no recordar la c¨¢lida noche de los Juegos y sus pr¨®rrogas eternas, porque el marcador siempre estuvo pendiente de un ¨²ltimo acierto.
El partido lo llev¨® Italia a su terreno, durmi¨¦ndolo, macerando cada pase, y Espa?a le puso muchos brazos, sin darle oportunidad de elegir un buen chut. La campeona del mundo, que antes que talento ofrece m¨¢s oficio que un cerrajero jubilado, pide en ataque rapidez y calidad en la circulaci¨®n, valent¨ªa y decisi¨®n en el remate y ah¨ª, Espa?a se atasc¨®. Nunca le gir¨® la cara la selecci¨®n de Aguilar al partido, y aunque nunca fue suyo, lo pele¨® desde la honradez, de cara a cara. A Munarriz hasta se la partieron, literalmente, en uno de los m¨²ltiples forcejeos que se vieron por toda la superficie.
Lament¨® dejar escapar superioridades en ataque el equipo espa?ol y lo pag¨® cuando m¨¢s se trab¨® el duelo, emocionante desde el marcador, que lleg¨® abierto a la pr¨®rroga, al ¨²ltimo suspiro. Se la jug¨® Minguell y Tamborelli abri¨® el brazo y en el ¨²ltimo ataque la pelota no lleg¨® a boya y se acab¨® el torneo.
Las semifinales masculinas se decidir¨¢n entre Hungr¨ªa y Croacia, y Montenegro e Italia. No habr¨¢ medalla para el waterpolo espa?ol, pero la busc¨® como pudo, siempre peleando, como toca a un partido contra Italia, y m¨¢s con el recuerdo de aquella cita de Barcelona 92 en la mente de todos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.