Lochte se aferra al trono
El nadador estadounidense, obligado a ocupar el hueco de su compatriota Phelps, resurge tras un mal inicio en Barcelona y gana su tercer oro mundial consecutivo en los 200 estilos
La lupa del Mundial de Barcelona estaba sobre Ryan Lochte desde el primer d¨ªa. El hombre que bati¨® a Michael Phelps en el 400 estilos en Londres, la figura obligada a ocupar el hueco dejado por el tibur¨®n de Baltimore, decepcion¨® en las jornadas iniciales, primero con una insatisfactoria plata en el 4x100 libre, y sobre todo el martes, con el cuarto puesto en el 200 libre. ¡°Los dos primeros d¨ªas estaba preocupado por ganar, por los tiempos, no era yo, no era Ryan Lochte¡±, confes¨®.
Ayer, dos d¨ªas antes de cumplir 29 a?os, se encontraba en una encrucijada cuando se lanz¨® al agua del Palau Sant Jordi. Exigido por su mal inicio, por una reputaci¨®n que ¨¦l mismo se encarga de cultivar con apariciones en reality shows e imagen de marca de varias grandes firmas comerciales, no pod¨ªa fallar en una de sus pruebas predilectas, el 200 estilos. Hab¨ªa ganado los dos ¨²ltimos Mundiales y fue segundo tras Phelps en los Juegos de Londres. Los cuchillos estaban afilados. Tras el a?o ol¨ªmpico su preparaci¨®n no fue tan minuciosa como otras veces. Lo hab¨ªa reconocido ¨¦l mismo. Por todo ello, y tambi¨¦n por las sospechas que acechan en torno a la longevidad de nadadores tan vers¨¢tiles, su triunf¨® tuvo mucho de liberador.
En espalda y mariposa se mantuvo en la segunda plaza, por detr¨¢s del brasile?o Thiago Pereira, que parti¨® a toda mecha. Pero cuando dobl¨® para iniciar la braza su tir¨®n fue tan ostensible que levant¨® un rugido de admiraci¨®n en la grada. El japon¨¦s Kosuke Hagino, que empez¨® fatal, fue el ¨²nico que tuvo fuelle para apretar de firme en el ¨²ltimo largo, pero llegaba desde tan atr¨¢s que, aunque le alcanz¨® para ser segundo, no interrumpi¨® el majestuoso ritmo de Lochte hacia el oro.
Lochte suma 20 medallas en Mundiales, 13 de ellas de oro. Solo le supera Michael Phelps
¡°Lo que nunca pierdo es que s¨¦ c¨®mo competir y eso es lo que realmente ha acabado por funcionarme, tambi¨¦n aqu¨ª¡±, declar¨® Lochte. Acab¨® con 1m 54,98s, un buen registro, pero lejos de su r¨¦cord mundial (1m 54s).
Fue su tercer t¨ªtulo mundial en esta prueba y en este aspecto igual¨® a Phelps, que gan¨® en 2003, 2005 y 2007. Fue tambi¨¦n su medalla n¨²mero 20 en un Mundial, la 13? de oro. El list¨®n que dej¨® Phelps, el ¨²nico que le supera, es sideral: 32 medallas, 20 de oro. Dif¨ªcilmente le dar¨¢ alcance Lochte, se mantiene en la brecha.
En Barcelona, no ha completado ni mucho menos su tarea. Poco despu¨¦s de ganar los 200 estilos, volvi¨® al agua para clasificarse para la final de los 200 espalda con el segundo mejor tiempo, solo superado por su compatriota Tyler Clark. Su desaf¨ªo es mantenerse a la altura de lo que se exige a un l¨ªder de la nataci¨®n mundial: competir, ganar y, en su caso, llegar en condiciones de permanecer en la cumbre a los Juegos de R¨ªo de Janeiro, dentro de tres a?os.
La victoria del australiano James Magnussen tambi¨¦n tuvo bastante de reivindicativa. La nataci¨®n australiana fracas¨® de forma estrepitosa en Londres y ¨¦l mismo perdi¨® la medalla de oro en los 100 libres cuando era el favorito indiscutible. En esa ocasi¨®n fue el estadounidense Nathan Adrian quien se la arrebat¨® por una cent¨¦sima. En Barcelona, Magnussen, de 22 a?os, se vio sorprendido como todos los concurrentes por la estampida del ruso Vladimir Morozov en los 50 primeros metros. Pero el australiano remont¨® de la quinta a la primera plaza en un espl¨¦ndido segundo largo en el que dej¨® por detr¨¢s a los dos estadounidenses, James Feigen y Adrian, su verdugo en Londres.
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