Mujeres de oro

La selecci¨®n espa?ola de waterpolo femenino, el equipo de Miki Oca, supo y pudo. Las guerreras son de oro. Espa?a, en un partido perfecto, le pudo al m¨²sculo australiano y gan¨® ayer la medalla de oro del Mundial en una piscina Picornell, llena a rebosar, porque jug¨® mejor, porque fue mejor. Las chicas de la plata en los Juegos de Londres, hace justo un a?o, sab¨ªan que deb¨ªan sufrir y lo hicieron. El dise?o de la final y la ejecuci¨®n convierten a un deporte que apenas cuenta con 500 licencias en el mejor equipo del mundo.

La final fue trabada. Gan¨® Pareja el sprint y el equipo se atasc¨®, con los ataques muy alejados de las porter¨ªas. Espa?a bord¨® el trabajo defensivo, otra lecci¨®n de Oca en la estrategia, y de pundonor y convencimiento de las chicas. El equipo sac¨® un parcial de dos a uno para empezar. 4.000 personas remataron la primera superioridad espa?ola del brazo de Maica Garc¨ªa Godoy. Rug¨ªa la pileta, mord¨ªan las chicas en una simbiosis m¨¢gica e hist¨®rica. A Australia hab¨ªa que crujirla, parec¨ªan decir, porque si estaba delante era, sencillamente, porque se lo hab¨ªa ganado. De hecho, lleg¨® invicta en el torneo. Hasta ayer, claro. ¡°?S¨ª, se pudo!¡±, bram¨® la afici¨®n. Se pudo porque se lo curraron, porque por cada brazo australiano surg¨ªan tres de las guerreras. Solo China le hab¨ªa marcado cinco goles en el primer cuarto a Australia y termin¨® goleada (14-5).

Jenny gano el segundo sprint. Y marc¨® su primer gol en la final para abrir el marcador en el segundo periodo, sacando petr¨®leo por tercera vez de la tercera superioridad, bien estudiada. McGhie dio replica, pero Espar encontr¨® a Blas y mantuvo a Espa?a dos arriba. Los dos metros eran un combate contra Southern, pura fuerza. No fue porque las aussies no buscaron recursos, jugando por dentro, r¨¢pido, parando el ataque¡­ Pero defendi¨® Espa?a el derecho a ser de oro.

La segunda expulsi¨®n de Espar, antes del descanso, facilit¨® el remate a Webster. Un espectacular remate de Ru Tarrag¨®, desde Matar¨®, le dio vida al juego. A una ni?a que ha coronado castells de siete pisos, las australianas no pod¨ªan asustarla.

Jenny gan¨® el tercer sprint y justo entonces, emergi¨® L¨®pez. El nivel de la madrile?a en este Mundial la encumbra como jugadora de referencia en la medalla. Extraordinaria, le dio a Espa?a el primer gol en el tercer tiempo. El sexto del partido en un tramo en el que emergieron Bach y Miranda, en otra demostraci¨®n coral de las espa?olas, todas presentes, todas igual de valientes al encarar a las muchachotas del ba?ador verde, tan grandotas, tan fuertes. Se hizo largo el tercer tiempo, pero Espa?a lo mastic¨®.

Si los partidos se ganan en los ¨²ltimos ocho minutos, Tarrag¨® gan¨® la ¨²ltima bola y Garc¨ªa Godoy marc¨® el s¨¦ptimo, Blas se gan¨® un penalti y Pareja, empujada por las palmas de la Picornell clav¨® abajo, seco y duro, el octavo de la noche. Fin. Luego ser¨ªa elegida mejor jugadora del torneo. Ester, la mejor portera, rubric¨® su excepcional campeonato deteniendo un penalti y todo lo que le tiraron para cerrar un partido inolvidable. Espa?a supo jugar y supo ganar. Las guerreras son de oro.