Medallas de cualquier manera

La historia del dopaje y el deporte en Alemania, aquella que se?alaba como ¨²nico diablo a la extinta RDA, es bien posible que tenga ahora que reescribirse a causa de un documento de 800 p¨¢ginas escrito por un grupo de investigadores de la Universidad Humboldt de Berl¨ªn, que demuestra que el gobierno de la Rep¨²blica Federal de Alemania, promovi¨®, financi¨® y ocult¨® una extensa pr¨¢ctica de dopaje entre sus deportistas, una medida ilegal destinada a ganar medallas en los Juegos Ol¨ªmpicos y tambi¨¦n en los torneos mundiales de f¨²tbol.

El documento revive, por ejemplo, una larga sospecha que se arrastra desde hace d¨¦cadas y que se?ala que algunos jugadores de la selecci¨®n alemana, que se coron¨® campeona del mundo en 1954, habr¨ªan consumido sustancias dopantes. La leyenda se?ala que los jugadores recibieron inyecciones de vitamina C, pero una parte del estudio de la Universidad de Humboldt sostiene que hay indicios de que algunos jugadores (no revela nombres) recibieron metanfetamina antes de los partidos clave.

Las autoridades autorizaron que los m¨¦dicos experimentaran con anabolizantes en los escolares?

Los autores del estudio, que lleva como t¨ªtulo Dopaje en Alemania desde 1950 hasta hoy desde un punto de vista hist¨®rico-sociol¨®gico en el contexto de una legitimaci¨®n ¨¦tica, ofrecen la conclusi¨®n de que en el deporte practicado en Alemania Occidental se llev¨® a cabo una amplia, pavorosa e in¨¦dita pr¨¢ctica de dopaje, que se practic¨® incluso entre j¨®venes escolares. El estudio nunca fue publicado, pero fue filtrado al S¨¹ddeutsche Zeitung, que el s¨¢bado p¨²blico un extenso reportaje bajo el t¨ªtulo Ganar a cualquier precio.

Aunque las practicas del dopaje en la joven RFA se iniciaron despu¨¦s del fin de la ¨²ltima guerra mundial, los fundamentos para la pr¨¢ctica sistem¨¢tica de dopaje, fueron creados con la fundaci¨®n, en 1970, del Instituto Federal de Ciencias Deportivas, que desde un comienzo comenz¨® a promover el uso de anabolizantes, estr¨®genos y dopaje sangu¨ªneo.

El estudio revela que las autoridades pol¨ªticas no s¨®lo toleraron, sino que estimularon el dopaje. El Ministerio del Interior federal, por ejemplo, no oculto el deseo de que los atletas de la RFA ganaran el m¨¢ximo de medallas en los Juegos de M¨²nich 72, el gran escaparate. ¡°Nuestros atletas deben competir en las mismas condiciones que los del Bloque Oriental¡±, dej¨® saber el ministro del Interior de la ¨¦poca, Hans Dietrich Genscher. ¡°A usted como m¨¦dico deportivo solo le pido una cosa: medallas en M¨²nich¡±. El funcionario respondi¨® con una pregunta. ¡°?C¨®mo podemos lograrlo si solo falta un a?o para los Juegos?¡± ¡°Me da lo mismo¡±, respondi¨® el ministro.

El Ministerio del Interior federal no ocult¨® el deseo de que los atletas de la RFA ganaran el m¨¢ximo de medallas en los Juegos de M¨²nich 72

El voluminoso documento tambi¨¦n revela un cap¨ªtulo oscuro y siniestro y que recuerda de alguna forma, los experimentos que llevaron a cabo algunos m¨¦dicos alemanes durante la dictadura nazi. Las autoridades deportivas autorizaron, en forma secreta, que los m¨¦dicos experimentaran con anabolizantes en los escolares para investigar si las sustancias t¨®xicas pod¨ªan influir en el desarrollo de los j¨®venes.

El S¨¹ddeutsche Zeitung ilustra su informaci¨®n con la foto simb¨®lica del remero Peter-Michael Kolbe, cinco veces campe¨®n del mundo, que dio nombre a un c¨®ctel de productos dopantes llamado la inyecci¨®n Kolbe. Seg¨²n el estudio universitario, este c¨®ctel le fue inyectado unas 1.200 veces a un nutrido grupo de deportistas alemanes occidentales durante los Juegos de Montreal 76.