Dos polic¨ªas detenidos por presunto v¨ªnculo con la ¡®barra brava¡¯ del Boca
El juez sospecha que la divisi¨®n encargada de la seguridad en el f¨²tbol permiti¨® que el pasado 21 de julio se enfrentaran a tiros dos facciones de los ultras del club que se disputan el poder
Desde hace d¨¦cadas se sospecha de los v¨ªnculos de los hinchas radicales del f¨²tbol argentino, los barras bravas, con los dirigentes de los clubes, incluidos empresarios, y con pol¨ªticos, sindicalistas y polic¨ªas. No solo son seguidores violentos que dominan negocios ilegales en los estadios, como la reventa de entradas, la comercializaci¨®n de marihuana, los robos en las tribunas o el impuesto revolucionario que cobran por aparcar los coches en las calles aleda?as. Este martes, esas sospechas se tradujeron en hechos, ya que dos polic¨ªas fueron detenidos por la presunta connivencia con la barra brava del Boca Juniors.
El juez Manuel de Campos orden¨® que miembros de la Polic¨ªa Federal investigasej el edificio central de esa fuerza para secuestrar ordenadores, m¨®viles y documentaci¨®n del ¨¢rea de seguridad de eventos deportivos. El juez sospecha que esa divisi¨®n de la Polic¨ªa, que debe encargarse del control de los estadios de f¨²tbol, permiti¨® que el pasado 21 de julio se enfrentaran a tiros dos facciones de la barra brava del Boca que se disputan el poder. En el tiroteo murieron dos personas y otras cinco resultaron heridas. El peri¨®dico deportivo Ol¨¦ public¨® que polic¨ªas del ¨¢rea de seguridad de eventos deportivos enga?aron a sus superiores y les dijeron que el enfrentamiento se iba a producir en el barrio porte?o de La Boca, pero en realidad se iba a ocurrir cerca del estadio del San Lorenzo, en Bajo Flores, donde este club iba a disputar un partido amistoso con el xeneixe. Dentro de las barras bravas suele haber disputas internas para controlar negocios y a su vez los polic¨ªas est¨¢n en medio, dejando que los delitos ocurran a cambio de sobornos.
El Gobierno de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner, del que depende la Polic¨ªa Federal, apoy¨® la decisi¨®n de juez. ¡°Hab¨ªa indicios suficientes como para sospechar que hay ciertas conductas (de los polic¨ªas) que no tienen que ver con el comportamiento del personal de esta instituci¨®n¡±, dijo el subsecretario de Seguridad, Dar¨ªo Ruiz. Tras la requisa fueron detenidos los dos uniformados, pero se presume que otra decena de ellos tambi¨¦n puede estar involucrada.
El juz investiga a la 'barra brava' del Boca desde un crimen en 2011 por el que ha detenido a dos capos de esa banda
Ruiz se refiri¨® al tiroteo entre ultras del Boca que la Polic¨ªa no previ¨® y despu¨¦s debi¨® detener: ¡°Hubo personal policial que qued¨® en medio del tiroteo, arriesgando su vida. Todo ese trabajo queda mermado por la mala actuaci¨®n de alg¨²n personal policial que tiene una actuaci¨®n espuria. Hay dos personas (polic¨ªas) vinculadas con la instituci¨®n (Polic¨ªa Federal) que est¨¢n imputadas en esta causa. Cuando se terminen de realizar las pericias sobre los elementos secuestrados (en el allanamiento), se podr¨¢ determinar si hubo alg¨²n tipo de connivencia entre polic¨ªas y los barra bravas¡±, a?adi¨® Ruiz, que a su vez intent¨® aclarar que no toda la fuerza est¨¢ corrupta al se?alar ¡°el compromiso de la Polic¨ªa Federal para investigar estos hechos y separar al personal que podr¨ªa llegar a tener alguna relaci¨®n espuria, que no corresponde con la conducta de la instituci¨®n¡±. Ruiz tampoco descart¨® que los violentos guarden relaci¨®n con algunos dirigentes del Boca, club que conduce un amigo del alcalde de Buenos Aires y expresidente de la entidad, el conservador Mauricio Macri, rival de Fern¨¢ndez.
El juez De Campos no solo investiga los dos asesinatos del pasado jueves. Viene indagando sobre la barra brava del Boca desde un crimen en 2011 por el que ha detenido a dos capos de esa banda. Tambi¨¦n analiza denuncias que involucran a ultras y dirigentes del Boca y a polic¨ªas por una trama por la que los uniformados confeccionar¨ªan carn¨¦s falsos del club para que los violentos puedan ingresar al estadio de La Bombonera.
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