Rey y pr¨ªncipe en la rep¨²blica Bar?a
La cohabitaci¨®n Messi-Neymar marcar¨¢ la trayectoria del inicierto equipo de Martino
![Ramon Besa](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F042b42c5-ca63-411a-883d-cb74d8d0d911.jpg?auth=3ea973647cbe92600acf20aba2329a6d83143025ecc0001b5b83e4d6be68bb1e&width=100&height=100&smart=true)
![Neymar y Messi durante un entrenamiento del Barcelona esta semana.](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/JQDYNGZS42ZYCUKAFLWY3TPSI4.jpg?auth=e9f39740b7c9a09a833a1a681964cdb7d8734ade033d2a712cbe50d67dd3b8c2&width=414)
A Messi le preguntaron no hace mucho en un almuerzo entre amigos sobre los parabienes que le dedica Neymar y su disposici¨®n a colaborar a que el 10 del Bar?a contin¨²e siendo el n¨²mero uno del mundo. La respuesta del argentino fue reveladora de su car¨¢cter: ¡°Es muy bueno, pero que hable menos de m¨ª, no haga boludeces y diga que viene a por t¨ªtulos¡±.
Ante las dudas que despierta la cohabitaci¨®n, el brasile?o ha sido convenientemente instruido por el club para ganarse el favor de Messi. El problema es que la r¨¦plica oficial es tan empalagosa como tendenciosos son algunos pron¨®sticos, sobre todo de ciertos rivales, coincidentes con el de singulares entendidos del calibre de Cruyff. Ya se sabe que en el f¨²tbol no se aguarda a que las cosas sigan su curso natural y por lo dem¨¢s est¨¢ demostrado que no es f¨¢cil tener contento a Messi, cuyo estado an¨ªmico, a decir de Guardiola, es la clave de los ¨¦xitos del Bar?a.
Que hable menos de m¨ª, no haga boludeces y diga que viene a ganar t¨ªtulos¡± La Pulga
Guardiola se fue en parte tambi¨¦n porque ya no sab¨ªa c¨®mo hacer feliz a Messi. El desencuentro fue progresivo y de alguna manera se visualiz¨® cuando el jugador se salt¨® una vez m¨¢s el entrenamiento posterior a un partido mal resuelto como fue el de Anoeta en septiembre de 2011 cuando fue suplente sin mediar explicaci¨®n. Nada que ver con aquel 2 de mayo de 2009 en que se visti¨® de falso 9 en el Bernab¨¦u. Messi com¨ªa el d¨ªa antes del partido con un colaborador suyo cuando recibi¨® una llamada de su entrenador para que acudiera a la ciudad deportiva Joan Gamper. Guardiola quer¨ªa convencer a Messi con algunos v¨ªdeos de que la f¨®rmula para derrotar al Madrid pasaba porque el delantero dejara la banda derecha y jugara de delantero centro. El 10 asumi¨® su nuevo rol y el ¨¦xito fue memorable: 2-6.
![Neymar celebra un gol durante la gira en Malasia](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/WBWW2ULG2ZRU65KYIDI6IT4OD4.jpg?auth=eb43d7dc74ef725b6a4efa755a1ae09d4b4efec6661d0c3942e7716720763076&width=414)
Ning¨²n ariete, ni Ibrahimovic o Villa, han discutido desde entonces la figura del 10 que juega de falso 9. Tampoco lo har¨¢ Neymar. Al brasile?o le toca empezar en la banda izquierda, donde acab¨® Rivaldo y empez¨® Ronaldinho, la opuesta a la que se inici¨® Messi. El pasado julio se cumplieron diez a?os de la llegada del Gaucho y en noviembre har¨¢ tambi¨¦n diez del debut de Messi en campo del Oporto de Mourinho. El triunfo del argentino dif¨ªcilmente se explicar¨ªa sin el rebufo que dej¨® el c¨ªrculo virtuoso activado por el brasile?o y dibujado por Laporta, Rosell y Soriano, ahora enemigos, entonces directivos que sacaron al club del confesionario en que le hab¨ªa metido Gaspart, sucesor de N¨²?ez. El hilo conductor, en cualquier caso, ha sido Messi, presente desde 2003.
La presencia del 10 ha sido garant¨ªa de victoria en un club deslumbrante en los ¨²ltimos diez a?os, y muy especialmente desde 2008, cuando conquist¨® los dos Campeonatos del Mundo de clubes, dos de las cuatro Copas de Europa y cuatro de las 22 Ligas. Ahora, una vez convertido en rey, se cambian las tornas y es Messi quien tiene que instruir a un pr¨ªncipe brasile?o de nombre Neymar. Nadie en el club cuestiona el mando de Messi sino que se impone reforzar su poder: Neymar se declara su s¨²bdito y Rosell ha encontrado a un entrenador que puede interpretar bien el f¨²tbol del 10 como es Tata Martino.
El barcelonismo se ha acostumbrado a invocar a Messi, para bien y para mal, como el a?o pasado, en que el equipo alcanz¨® la Liga y sali¨® goleado de Europa. Tambi¨¦n hoy se encomienda al 10 cada vez que se le demanda por los problemas que se mantienen, y le abruman los nuevos interrogantes: el presidente Rosell se siente fiscalizado pese a fichar a Ronaldinho y Neymar; el director deportivo Zubizarreta es el saco de todos los golpes; se ha dinamitado el n¨²cleo de los capitanes: Vald¨¦s cumple su ¨²ltimo a?o de contrato, Puyol entra y sale de la enfermer¨ªa, se discute el futuro de Xavi y se espera que no desfallezca Iniesta. No hay manera de dar con un central. Thiago adivina un futuro mejor en el Bayern y Villa en el Atl¨¦tico mientras Deulofeu ha ido cedido al Everton. A¨²n no se sabe c¨®mo acabar¨¢ la historia de Cesc y se extra?a a Abidal, hoy en el M¨®naco.
![Messi sonr¨ªe durante un entrenamiento con el Bar?a](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/VTN5QPE3KG6N5E4X7HLP6JKFJY.jpg?auth=7b3b9099fb3dc5257054288fd0890a0272d6b379d7a35135c2a6ff184eee40b3&width=414)
En primavera se present¨ªa una revoluci¨®n y en agosto solo ha llegado Neymar. No hab¨ªa tanta quietud desde los tiempos de Venables. La presencia de americanos contrasta, por otra parte, con la ausencia de europeos y el temor a que se estanque la cantera. Los excedentes en cualquier caso se concentran en el banquillo: cinco t¨¦cnicos, cinco preparadores f¨ªsicos y cinco scoutings. A los colaboradores de Tito Vilanova se han sumado los de Martino, una mezcla de juventud y veteran¨ªa, dif¨ªcil de armonizar. Martino, sin embargo, tiene cr¨¦dito, siempre fue un entrenador de club y parece que se ha ganado a los jugadores. El t¨¦cnico persevera en la presi¨®n, trabaja en la mejora de la velocidad de ejecuci¨®n y est¨¢ muy ocupado en combatir las transiciones del contrario, el punto d¨¦bil del equipo azulgrana desde que defiende solo con tres jugadores: dos centrales y un medio centro.
Necesita el Bar?a de un buen plan de juego de Martino y del liderazgo de Messi. Aunque no se sabe c¨®mo saldr¨¢ porque la pretemporada ha sido una montonera, los a?os de Mundial son traicioneros, las lesiones de Messi resultan un misterio y el drama azulgrana se reinventa cada temporada, se da por descontado que al Bar?a dif¨ªcilmente le alcanzar¨¢ con los goles del 10 (133 en los dos ¨²ltimos a?os). Messi no compite con C¨¦sar, Puskas ni Zarra sino con Di St¨¦fano y Ronaldinho.
Vilanova acostumbraba a decir que, a fin de cuentas, Messi era el menos tirano de todos los grandes genios del f¨²tbol y no era tan dif¨ªcil tenerle contento.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Sobre la firma
![Ramon Besa](https://imagenes.elpais.com/resizer/v2/https%3A%2F%2Fs3.amazonaws.com%2Farc-authors%2Fprisa%2F042b42c5-ca63-411a-883d-cb74d8d0d911.jpg?auth=3ea973647cbe92600acf20aba2329a6d83143025ecc0001b5b83e4d6be68bb1e&width=100&height=100&smart=true)