Farah y Shelly Ann, a la espera de Bolt

Usain Bolt, m¨¢s laborioso de lo que acostumbraba en series y semifinales de 200m, entre cansado y tocado, seguramente lograr¨¢ la noche del s¨¢bado su tercer doblete 100-200m y su novena medalla en los Mundiales (lo del r¨¦cord mundial parece m¨¢s complicado, aunque ¨¦l lo desea como nada en el mundo), pero otros dos atletas que ya brillaron en los Juegos de Londres, una velocista diminuta y veloz como una bala y un fondista con un final demoledor, ya se le adelantaron el viernes para conseguir ellos tambi¨¦n un doblete: Mo Farah y Shelly Ann Fraser, que ganaron los 5.000m y los 200m, respectivamente.

Como de Londres, hace un a?o, el valle del Rift, las tierras de Gebrselassie, Bekele, Tanui, Kipkoech, saldr¨¢ de Mosc¨² sin ning¨²n oro en sus distancias habituales, en las pruebas de su orgullo, los 10.000m y los 5.000m, en la que, como en Londres hace un a?o, les derrot¨® un brit¨¢nico de Londres con ra¨ªces somal¨ªes que se entrena en Oreg¨®n con un entrenador norteamericano con ra¨ªces cubanas, tiene 30 a?os, se llama Mo Farah y parece imbatible. O es imbatible.

Allyson Felix se lesion¨® a los 50 metros al tratar de seguir a la imparable Fraser

Con su victoria en los 5.000, sumada al oro en los 10.000 el primer d¨ªa de Mosc¨², Farah iguala a Bekele como el ¨²nico fondista que logra el doblete 5-10 en Juegos y Mundiales consecutivamente. Con su victoria, conseguida con su t¨¢ctica habitual (una ¨²ltima vuelta diab¨®lica en la que muestra que cuando dice que corre el 1.500en 3m 28s no va de farol, en la que se permite jugar con su velocidad como si el cambio de marchas autom¨¢tico de un coche manejara sus piernas), Farah volvi¨® a sembrar el desconcierto entre kenianos y et¨ªopes, que, acostumbrados a correr solamente en m¨ªtines con liebres que ponen a los corredores en fila desde la salida, cada uno al ritmo de la marca a la que aspiran, no dan con una t¨¢ctica que logre dejar fuera de juego a Farah, mucho m¨¢s t¨¢ctico y mucho m¨¢s cansado (lleg¨® a la final con un 10.000 en sus piernas, y la serie del 5.000 tambi¨¦n), y m¨¢s brillante. Segundo fue el et¨ªope emergente, Hagos Gebrhiwet, de 19 a?os.

La gacela Allyson Felix, de Santa Clarita, California, est¨¢ acostumbrada a debatir en las pistas, en 200m no m¨¢s, una curva y una recta, con potentes colegas jamaicanas. A derrotarlas en los debates, a ser derrotada, tambi¨¦n. A Veronica Campbell Brown, ahora en el banquillo por un positivo, la gan¨® en las finales de tres Mundiales (y perdi¨® ante ella en dos finales ol¨ªmpicas); con la bomba Shelly Ann Fraser, diminuta pero con fuelles para los 200m tambi¨¦n, solo se hab¨ªa enfrentado en la pasada final de Londres, y la gan¨® tambi¨¦n. La final del viernes era el reencuentro un a?o despu¨¦s de Londres, la posibilidad de retomar el debate sobre la lucha entre la elegancia de la aparente falta de esfuerzo (la marca de la ligera Felix) y la fuerza expresiva de la potencia transformada a toda velocidad en un peque?o recipiente. La discusi¨®n dur¨® 50 metros, media curva, el espacio que necesit¨® Felix para lesionarse tratando se seguir a una imparable jamaicana, que gan¨®, claro.