Guerra, un segoviano feliz
El espa?ol termina como primer europeo del marat¨®n, en el que se impuso el campe¨®n ol¨ªmpico, el ugand¨¦s Kiprotich
Javi Guerra, segoviano de 30 a?os, termin¨® el marat¨®n 15? y casi cantando de alegr¨ªa, pues, entre otras cosas, era el primer europeo. Esto, en s¨ª, quiz¨¢s para algunos no tenga m¨¢s m¨¦rito que la presencia, dado que un poco m¨¢s y no solo es el primer europeo, sino el ¨²nico, pero refleja tambi¨¦n el valor del maratoniano espa?ol de intentar ser grande en una especialidad con la que casi nadie se atreve en Europa. Las razones las repiten todos a los que se les pregunta: una especialidad muy dura, que da muy poco dinero a los que no bajen de 2h 8m, y todos, o casi todos los que tienen esas marcas atractivas, son africanos. Entre los 70 atletas que tomaron la salida para visitar el Kremlin, sus murallas, y la plaza Roja en una soleada tarde de s¨¢bado junto al Moscova, solo hab¨ªa 12 europeos. No hab¨ªa entre ellos ning¨²n italiano, ning¨²n heredero de Pietri, Bordin o Baldini, ni ning¨²n brit¨¢nico o alem¨¢n, y un solo franc¨¦s y un ruso.
Al estadio abarrotado por fin y ruidoso casi como el ol¨ªmpico de Londres solo llegaron ocho europeos. Aparte de Guerra, que corri¨® los 42,195 kil¨®metros en 2h 14m 33s, Espa?a present¨® a Lamdassen, que se retir¨® en el kil¨®metro 30, cuando marchaba en un pelot¨®n intermedio. La victoria fue, como en el marat¨®n ol¨ªmpico de Londres, para el ugand¨¦s Stephen Kiprotich (2h 9m 51s), que utiliz¨® la misma t¨¢ctica que en la capital brit¨¢nica, deshaci¨¦ndose de sus rivales kenianos y et¨ªopes con mort¨ªferos ataques en zigzag en los ¨²ltimos cinco kil¨®metros. Segundo y tercero fueron los et¨ªopes Lelisa Desisa y Tadese Tola. Hijo de atleta, Guerra, de zancada econ¨®mica y a gusto en la distancia, corri¨® como aconseja a todos que lo hagan su entrenador, Antonio Serrano, t¨¦cnico tambi¨¦n de Alessandra Aguilar, la maratoniana gallega: de menos a m¨¢s, con control del ritmo en la primera parte y olvido del puls¨®metro en los ¨²ltimos 12 kil¨®metros, donde la motivaci¨®n la proporciona ir adelantando a atletas que no aguantan.
¡°Estuve en Madrid y no me adapt¨¦, as¨ª que me volv¨ª a Segovia a vivir y entrenar, y eso fue un acierto¡±, dijo Guerra, que ha empezado este a?o a correr marat¨®n (el de Mosc¨² fue el segundo de su vida). ¡°Estoy contento porque este puesto, adem¨¢s, me da plaza fija para el Europeo¡±.
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