Los 18 metros de Carla

La pluma del poeta necesita del m¨²sculo y la decisi¨®n del guerrero. Carla Su¨¢rez busca hoy ante la alemana Kerber ser la primera espa?ola en cuartos del Abierto de EE UU desde 1998 (Arantxa S¨¢nchez Vicario). La n¨²mero 20 se enfrenta con su rev¨¦s a una mano a la nueve, una pegadora. Ese golpe est¨¢ en extinci¨®n porque en la era del tenis fuerza es m¨¢s f¨¢cilmente desbordable que el que se pega con doble agarre. Desde la retirada de Justine Henin (2011), que gan¨® siete grandes, nadie lo emplea en la pelea por los trofeos del Grand Slam.

¡°Carla juega muy bien, pero le falta un golpe efectivo en tres cuartos de cancha¡±, resume Carlos Rodr¨ªguez, el entrenador que llev¨® a la belga y a su rev¨¦s a una mano hasta el n¨²mero uno. ¡°Si Carla puede evolucionar e ir a buscar las primeras plazas del mundo, es ah¨ª donde tiene que jugar. Tiene que jugar una cierta cantidad de pelotas m¨¢s r¨¢pido y tener un golpe un poco m¨¢s determinante, que en los ¨²ltimos 18 metros [de la media cancha propia a la l¨ªnea de fondo de la de la contraria] haga da?o¡±, a?ade. ¡°Justine y yo trabaj¨¢bamos mucho la derecha para cerrar ah¨ª¡±, sigue. ¡°Lamentablemente, ahora hay muy pocos reveses a una mano. Carla tiene los dos. Vinci [la otra tenista que pega a una mano en el top-20] tiene un cortado muy bueno, pero un golpe muy limitado a la hora de pegarle en el pecho. La diferencia es que a Carla no le puedes atacar a esa altura. Encuentra soluciones. Es la ventaja del rev¨¦s a una mano: m¨¢s variedad en t¨¦rminos de ataque y defensa, m¨¢s selecci¨®n de golpes, m¨¢s capacidad de adaptaci¨®n, m¨¢s alcance. Hay otra cosa, que Carla no utiliza mucho: con ¨¦l es mucho m¨¢s f¨¢cil irte para delante para cerrar con la volea¡±.

Con su 1,62m y sus 62 kilos de peso, Su¨¢rez no puede ir al cuerpo a cuerpo con una pegadora como Kerber, que mide 1,73m, est¨¢ en los 70 kilos y es la favorita. En lugar de jugar fuerza contra fuerza, kilo contra kilo, la canaria buscar¨¢ mezclar alturas y efectos para ganar metros en la pista y cerrar los debates. Eso le obligar¨¢ a un gran esfuerzo psicol¨®gico, porque tendr¨¢ que vivir en el alambre, casi sin margen de error.

¡°En eso tengo que estar pensando en cada entrenamiento, mejor¨¢ndolo, porque todav¨ªa no lo tengo integrado al cien por cien¡±, explica la canaria sobre la agresividad mental que le solicita Xavi Bud¨®, su t¨¦cnico, para escalar posiciones hacia el top-10. ¡°A veces noto ese cansancio, y a la que no estoy pendiente de mejorar esa agresividad, esa intensidad, las jugadoras me comen¡±.