¡°Esto es un juego pol¨ªtico de alto nivel¡±

¡°Esto es pol¨ªtica, ya nos hemos presentado tres veces y lo sabemos. No tiene nada que ver con la calidad de tu candidatura. Y ya sabemos que la pol¨ªtica espa?ola no est¨¢ en su mejor momento¡±. El resumen de uno de los miembros de la delegaci¨®n, desolado tras la derrota, se repet¨ªa en otros, incluso los de mayor nivel. ¡°Esto es pol¨ªtica¡±, era la frase m¨¢s repetida, incluso el entorno de la familia real. ¡°Este es un juego pol¨ªtico de alto nivel, con intereses internacionales, con dinero, con equilibrios. No siempre limpio. Y est¨¢ claro que a eso nosotros no sabemos jugar bien¡±, resum¨ªa uno de los pol¨ªticos desplazados hasta Buenos Aires. ¡°Est¨¢ claro que no tenemos fuerza pol¨ªtica y econ¨®mica para enfrentarnos a un coloso como Jap¨®n¡±, resum¨ªa otro pol¨ªtico.

En el entorno del presidente del Gobierno ya se hab¨ªa instalado un gran pesimismo en las ¨²ltimas semanas, sobre todo por la confirmaci¨®n de que Madrid no ten¨ªa el apoyo de los te¨®ricos socios europeos porque varios de ellos aspiran a presentar su candidatura en 2024, y unos Juegos en Espa?a eliminaban esa posibilidad. Pero nunca se pens¨® en caer en primera ronda.

La derrota es un varapalo no solo para Madrid y la propia candidatura sino tambi¨¦n para la pol¨ªtica espa?ola, para el Gobierno e incluso para el Pr¨ªncipe Felipe, que se hab¨ªa volcado en su primera gran operaci¨®n pol¨ªtica de altura, la batalla por los Juegos. As¨ª lo admit¨ªan en los pasillos miembros de la delegaci¨®n del m¨¢s alto nivel entre caras de desolaci¨®n y l¨¢grimas de los deportistas y voluntarios m¨¢s j¨®venes. Fue Don Felipe quien asumi¨® la dura tarea de dar la cara despu¨¦s de la derrota y compareci¨® visiblemente decepcionado en la misma sala en la que poco antes hab¨ªa hablado Rajoy para asumir el golpe.

¡°Un proyecto de esta envergadura ha unido a los espa?oles. Es una lecci¨®n¡±, dijo Don Felipe

Al presidente le preguntaron si habr¨¢ un cuarto intento de Madrid. ¡°No est¨¢ decidido ni me corresponde a m¨ª decidirlo¡±, esquiv¨®. Rajoy asegur¨® que esta derrota no tendr¨¢ consecuencias pol¨ªticas para la alcaldesa de Madrid, por ejemplo, ¡°como no lo tuvieron las derrotas de 2005 y 2009¡±. Rajoy tampoco cree que este varapalo suponga un rev¨¦s para el ¨¢nimo del pa¨ªs. ¡°Los espa?oles han demostrado que tienen capacidad de superaci¨®n y que se crecen frente a los retos dif¨ªciles¡±, contest¨®.

Don Felipe asumi¨® que el resultado supone una ¡°decepci¨®n¡± porque antes se hab¨ªa generado una ¡°grand¨ªsima ilusi¨®n que no ha podido llegar a buen puerto¡±. Don Felipe trat¨® de ver el lado positivo en medio de la desolaci¨®n. ¡°Un proyecto de esta envergadura ha unido a los espa?oles y esa es una gran herencia, una lecci¨®n que procuraremos mantener bien fuerte¡±.

En un contexto de profunda crisis de la pol¨ªtica espa?ola, de p¨¦sima valoraci¨®n del presidente del Gobierno y de ca¨ªda en las encuestas de la monarqu¨ªa, la alta pol¨ªtica espa?ola se hab¨ªa tomado este tercer intento de Madrid como un posible salvavidas para darle la vuelta al ambiente pol¨ªtico, social y econ¨®mico en Espa?a. Fuentes del equipo econ¨®mico de Rajoy se?alaban que unos Juegos no suponen un gran ingreso real, un gran movimiento de capitales, entre otras cosas porque el 80% del trabajo ya estaba hecho. Sin embargo, s¨ª cre¨ªan que podr¨ªan cambiar el ambiente social y pol¨ªtico. Y eso s¨ª tiene consecuencias sobre la econom¨ªa. ¡°Est¨¢bamos necesitados de buenas noticias, llevamos demasiado tiempo sin tener ninguna¡±, insist¨ªan en el equipo de Rajoy.

El presidente y el Gobierno llevan semanas empe?ados en dar la vuelta al ambiente pesimista que se respira por todas partes en Espa?a. El propio Ejecutivo admite que fue un error poner las cosas tan negras como hizo en abril, cuando anunci¨® las perspectivas econ¨®micas. Ese intento de Rajoy se vio en su discurso en la candidatura, como es habitual en ¨¦l todo en castellano ¡ªsigue inseguro en el ingl¨¦s¡ª y le¨ªdo en papel de principio a fin. ¡°Espa?a lidera el crecimiento de las exportaciones de la zona euro. Nuestra recuperaci¨®n se produce con un hist¨®rico super¨¢vit por cuenta corriente. El a?o pasado tuvimos 58 millones de turistas y vamos a superarlo este a?o¡±, resumi¨®.

¡°Est¨¢bamos necesitados de buenas noticias¡±, lamentan en el equipo de Mariano Rajoy

Antes de conocer la derrota, el presidente hab¨ªa dejado claro ese inter¨¦s pol¨ªtico de una decisi¨®n as¨ª: ¡°Los Juegos ser¨ªan una muy buena noticia para los espa?oles, que han pasado momentos muy dif¨ªciles y que ahora ven la luz al final del t¨²nel¡±. El fracaso, y m¨¢s en primera ronda, es por tanto un varapalo notable que evita que Rajoy pueda tener una tregua en el ambiente pol¨ªtico m¨¢s tenso de la legislatura, con el caso B¨¢rcenas en primer plano.

Pero casi m¨¢s importante era esta cita para la Casa del Rey y para el Pr¨ªncipe Felipe, que por primera vez sustitu¨ªa a su padre en una cita tan relevante. Y a falta de Rajoy, que lleg¨® a ¨²ltima hora a Buenos Aires porque ten¨ªa que estar en el G20, fue ¨¦l quien hizo el trabajo de lobby para convencer a los delegados de que voten a Madrid. Don Felipe, mucho mejor valorado que su padre en las encuestas y con necesidad de huir del deterioro de imagen que supone el caso Urdangarin para la monarqu¨ªa, demostr¨® su capacidad pol¨ªtica con los delegados y exhibi¨® su dominio de los idiomas y de la escena en la presentaci¨®n. Pero nada fue suficiente. La derrota pesa sobre todos, tambi¨¦n sobre la pol¨ªtica espa?ola.