El Espanyol est¨¢ hecho una fiera

Avanza el Espanyol con la fuerza de un hurac¨¢n personificado en V¨ªctor S¨¢nchez. Arrambla con equipos grandes y peque?os, feos y guapos, buenos y malos, y tambi¨¦n singulares como el Athletic de Valverde, un t¨¦cnico muy entra?able para la gente del Espanyol. Tiene muy buena pinta el plantel de Aguirre. Trabajado t¨¢cticamente, est¨¢ en un excelente momento de forma y compite con fe y grandeza, sin reparar en el contrario y muy a gusto en los puestos altos de la Liga.

Al Espanyol le gusta enfrentar sobre todo a los equipos que se sienten a gusto con las posesiones largas como el Athletic. No parece casual que los vascos no ganen en la cancha blanquiazul desde los tiempos de Julen Guerrero. Los muchachos de Aguirre presionan, meten la pierna, no conceden ni un respiro y son agresivos con la pelota.As¨ª qued¨® expresado en el gol inicial de V¨ªctor S¨¢nchez. Jug¨® y toc¨® mal el Athletic: perdi¨® el bal¨®n Mikel Rico y se durmi¨® despu¨¦s Muniain a la salida del c¨®rner forzado por Pizzi. Un mal pase y un taconazo habilitaron el zurdazo seco de V¨ªctor S¨¢nchez, que se col¨® por la escuadra derecha de Iraizoz. La anticipaci¨®n y agresividad del volante del Espanyol contrastaron con la candidez del Athletic.

Los rojiblancos jugaban como si les debieran un gol por un penalti que no pit¨® el ¨¢rbitro por unas manos claras de Colotto. Aduriz no par¨® de protestar a Mart¨ªnez Munuera y, mientras, su equipo carg¨® con el 1-0. El gol despabil¨® al Athletic. Muniain ya pudo empatar en una pelota prolongada por la cabeza de Aduriz. El delantero se anticip¨® incluso a Casilla, falto de velocidad en la salida, y si su remate no se col¨® fue por el escorzo de Javi L¨®pez.

La jugada retrat¨® de nuevo el signo del partido. Aunque jugador por jugador ten¨ªa mejor pinta el Athletic, se impon¨ªa el Espanyol en las acciones decisivas y tambi¨¦n en el juego solidario, por su intensidad, atenci¨®n y especialmente por su competitividad. No desfalleci¨®, sin embargo, el Athletic. No par¨® hasta alcanzar el empate en una acci¨®n dirigida por Be?at. El volante abri¨® para la entrada de Riko y su centro lo emboc¨® De Marcos, que lleg¨® como un tiro al marco de Casillla. El empate certific¨® la igualdad del juego y la escasez de ocasiones por el buen trabajo de contenci¨®n de los dos equipos.

El descanso acab¨®, sin embargo, con el Athletic. Volvi¨® a la carga el Espanyol, muy repuesto, rebosante de energ¨ªa, inflamado por el car¨¢cter de V¨ªctor S¨¢nchez, un centrocampista polivalente, que igual defiende que ataca, muy puesto en la contienda. Jam¨¢s pierde el cuero de vista. El centrocampista blanquiazul remat¨® a gol una excelente combinaci¨®n iniciada despu¨¦s de recuperar el cuero: Pizzi estuvo espl¨¦ndido en el control y apertura para Sergio Garc¨ªa y el centro del ariete, reconvertido en extremo derecho, qued¨® a merced de la llegada del goleador V¨ªctor S¨¢nchez.

El gol fue definitivo para la suerte del encuentro. Ya no desfalleci¨® el Espanyol, que desbord¨® al Athletic. El equipo de Valverde se qued¨® sin respuesta, abatido por la fiereza blanquiazul en el coqueto estadio de Cornell¨¤-El Prat. El vigor local acab¨® por tumbar incluso a Gorka Iraizoz en el 3-1. El portero rechaz¨® por dos veces los tiros de Stuani y Sergio S¨¢nchez, que eliminaron sin problemas a Laporte y San Jos¨¦, para acabar vencido por la inercia, desfondado, incapaz de evitar que el cuero impulsado por el ariete del Espanyol traspasara la raya de gol. Ni con los cambios consigui¨® Valverde darle la vuelta al choque, aunque Ibai consiguiera maquillar el marcador en la pen¨²ltima jugada con un tiro libre directo excelente.

Nadie dud¨® del triunfo del Espanyol, exuberante, hambriento e incontenible, hecho una fiera, en el arranque de la Liga.