Una bestia dentro y fuera del ¨¢rea

Un toque sutil de primeras y un cabezazo de academia de Diego Costa permiten al Atl¨¦tico sostenerle la mirada al Barcelona en lo m¨¢s alto de la tabla. El par de tantos que le hizo a Osasuna tambi¨¦n han colocado al delantero hispano-brasile?o en lo alto de la tabla de goleadores junto a Messi, ambos con siete goles. No fue el equipo navarro ese conjunto de rompe y rasga guerrero. Acort¨® distancias en un despiste de la defensa rojiblanca en una jugada a bal¨®n parado que caz¨® Oriol Riera, pero estuvo muy sometido a todo lo que produjo Costa.

Su explosi¨®n como finalizador en el ¨¢rea es otra prueba m¨¢s del crecimiento de un futbolista muy transparente en sus estados an¨ªmicos. Y a este partido, como al anterior en Valladolid, se present¨® con esa necesidad continua de demostrar que nada de lo que le est¨¢ sucediendo es casualidad.

El d¨ªa despu¨¦s de imponerse al Zenit en la Liga de Campeones, como es costumbre, Diego Pablo Simeone dirigi¨® una sesi¨®n de entrenamiento con los titulares por un lado y los suplentes por otro. En este ¨²ltimo grupo, estaba Diego Costa, ausente ante los rusos por la sanci¨®n que arrastra de la pasada Liga Europa. En el rondo que orden¨® el t¨¦cnico, se le ve¨ªa a Costa pele¨®n y con un punto protest¨®n, con cierta travesura de chico inc¨®modo que sab¨ªa que su sitio deber¨ªa estar en el otro lado del campo, correteando con los compa?eros que hab¨ªan disputado el primer partido de Liga de Campeones.

En Valladolid ya se apreci¨® a Costa extramotivado, dispuesto a no perder un ¨¢pice de ese cartel de referente que se ha ganado. Anoche, con dos goles, volvi¨® a confirmar su liderazgo. Anoche no estaba Villa, como tampoco est¨¢ ya Falcao, cuya marcha tambi¨¦n ha tenido que ver con ese paso al frente que ha dado. Este verano ha sido el primero en siete a?os en el que Costa sab¨ªa en qu¨¦ equipo iba a jugar. Y esta es la primera vez des que es jugador del Atl¨¦tico que no tiene que correr para otros. En la n¨®mina de delanteros para los que ha trabajado est¨¢n Ag¨¹ero, Forl¨¢n y Falcao. Ahora, Costa corre para Costa y reclama un puesto en la selecci¨®n de Del Bosque. El debate parece abierto. Jug¨® Baptistao por Villa, pero estuvo subyugado a todo lo que hac¨ªa Costa con y sin bal¨®n.

Es la primera vez en siete a?os que el brasile?o no tiene que correr para otros

Desde esa estabilidad ha emergido un goleador y un delantero, que no siempre es lo mismo. Costa se ha encaramado en lo m¨¢s alto de la tabla de goleadores con siete tantos en seis partidos. Ha roto en este inicio de curso como goleador; en el pasado lo hizo como delantero da?ino con sus continuos desmarques al espacio que salpicaba sus actuaciones con alg¨²n que otro tanto.

El doblete que logr¨® ayer le sirvi¨® al Atl¨¦tico para superar a un equipo que quiso seguir un patr¨®n que empieza a ser com¨²n en los visitantes del Calder¨®n. Se ha corrido la voz de que al equipo de Simeone le cuesta descifrar los encuentros en los que no encuentra metros a la espalda de la defensa rival y tiene m¨¢s pelota de lo que le gusta a su t¨¦cnico. La cuesti¨®n es que con mayor o menor claridad consigue encontrarle soluciones. Primero fue una apertura a la derecha de Arda a Juanfran, que centr¨® desde la l¨ªnea de fondo y Costa con el interior lo rase¨® y lo esquin¨®. Lo siguiente fue el segundo tanto, salido de las botas de Koke, como no, y rematado de nuevo por Costa con un cabezazo sublime, girando el cuello para ajustar la pelota y confirmarse su reinado en el ¨¢rea.