Jonas regala una sonrisa a Djukic
El Valencia vence al Granada en el descuento con un gol del brasile?o
Se quiera ver o no, la Liga languidece, ya no es lo que era. Salvo los imperios del Bar?a y el Real Madrid y el aspirante al reino, el Atl¨¦tico, la nobleza ha desaparecido en el f¨²tbol espa?ol, la clase media apenas existe. Hay menos dinero y la calidad ha emigrado. Y el Valencia es un buen ejemplo de ello, devaluado temporada tras temporada, hasta convertirse en un equipo meritorio sin m¨¢s, poco alejado en formas y maneras del Granada, que se ha reforzado con criterio en el verano.
Sin l¨ªrica ni ¨¦pica, limitados de recursos en ambos bandos, en un encuentro falto de aroma y sabor solo una acci¨®n epis¨®dica pod¨ªa decantar un encuentro de escaseces. Alejado del hedonismo, el choque fenec¨ªa en la nada. Y tras aguantar las embestidas del Granada durante gran parte del partido, al Valencia le dio por atacar en los ¨²ltimos instantes hasta lograr una victoria en el descuento tan necesaria como bals¨¢mica para el Valencia. Jonas, con un gol de oportunista, volvi¨® a regalar una sonrisa a Djukic.
GRANADA, 0 - VALENCIA, 1
Granada: Roberto; Nyom, Diakhat¨¦, Murillo, Angulo; Recio, Iturra; Pereira (?lvaro Garc¨ªa), Brahimi, Buonanotte (Ighalo, m. 81); y El-Arabi (Riki, m. 68). No utilizados: Karmezis; Coeff, Yebda y Rico.
Valencia: Diego Alves; Pereira, V. Ruiz, Mathieu, Guardado; Javi Fuego, Banega; Fede (Feghouli, m. 73), Jonas, Pab¨®n (Bernat, m. 66); y Postiga (Canales, m. 72). No utilizados: Jaume; Oriol Romeu, Parejo y M¨ªchel.
Goles: 0-1. M. 93. Jonas.
?rbitro: Teixeira Vitienes. Amonest¨® a Javi Fuego, Jonas, Bunanotte, Nyom, Pereira, Angulo.
Unos 12.000 espectadores en Los C¨¢rmenes.
Hay una regla no escrita en el f¨²tbol que dice que los entrenadores, para bien y para mal, dependen de la voluntad de los futbolistas, de su buena o mala fe, de las actitudes m¨¢s que de las aptitudes. Mientras Djukic intenta armar un grupo, definir el estilo del equipo y encontrar un once que d¨¦ valor a sus ideas, hay jugadores que se dedicaron a dinamitar el vestuario en beneficio propio.
Tras la confirmaci¨®n de Amadeo Salvo de que Djukic ser¨¢ el t¨¦cnico del Valencia hasta el final de temporada suceda lo que suceda en el terreno de juego, la plantilla valencianista interioriz¨® el mensaje como un aviso para navegantes: o se embarcan en el proyecto o se quedan fuera de ¨¦l. Y Rami, el central franc¨¦s con enormes facultades f¨ªsicas poco acordes con su inteligencia emocional, decidi¨® cuestionar a Djukic y sus compa?eros. ¡°No me llevo bien con el entrenador. En el vestuario del Valencia solo hay pelotas¡±. Sin m¨¢s remedio, Rami, sin ¨¢nimo de redenci¨®n, y que intent¨® lo posible y lo imposible por abandonar Mestalla en la pretemporada, se arriesga a quedar suspendido de empleo y sueldo por tiempo indefinido. Su futuro est¨¢ fuera del Valencia.
La intervenci¨®n de Salvo propici¨® la reacci¨®n del Valencia ante el Sevilla. A falta de f¨²tbol, el conjunto ch¨¦ mostr¨® actitud, el principio b¨¢sico que se presupone a un equipo profesional. Con implicaci¨®n, las pinceladas de Fede y los goles de Jonas, le dio para ganar al Sevilla tres d¨ªas atr¨¢s. Con la misma alineaci¨®n que alivi¨® a Djukic en Los C¨¢rmenes el Valencia no ahorr¨® kilometraje, al igual que el Granada que necesitaba lograr su primera victoria de local al tercer intento. El conjunto de Lucas Alcaraz atac¨® con m¨¢s intenci¨®n que el confundido grupo de Djukic, con m¨¢s v¨¦rtigo que precisi¨®n el Granada, sin finura el Valencia, lento y predecible en la elaboraci¨®n y el despliegue.
Tal fue el desprop¨®sito del choque entre estoicos, que hasta los 55 minutos de encuentro, no hubo noticias de los porteros. La primera parada la realiz¨® Diego Alves tras la internada y disparo de Brahimi. Roberto apareci¨® pasada la hora de juego cuando el partido comenz¨® a librarse de cors¨¦s t¨¢cticos. Y en el descuento del partido apareci¨® Canales para asistir a Jonas. El brasile?o es el mejor aliado de Djukic.
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