Remontar en el aire, volar en el agua

Fue la madre de todas las remontadas. El Oracle, que empez¨® la lucha por la Copa del Am¨¦rica sancionado con un -2 por realizar modificaciones ilegales y que perd¨ªa 1-8 hace una semana, celebr¨® la noche del mi¨¦rcoles el t¨ªtulo por 9-8 ante el New Zealand. Durante 19 carreras, el equipo de James Spithill sinti¨® que compet¨ªa con ¡°una pistola en la sien¡±, sin margen de error, a un paso de la derrota. Al cabo de ese trecho, descontados los presupuestos de m¨¢s de 100 millones de d¨®lares, los cientos de empleados en cada equipo, los 300 sensores que recaban datos en tiempo real en cada embarcaci¨®n y los veloces pulsos en la Bah¨ªa de San Francisco (EE UU), solo quedaron dos cosas: las l¨¢grimas de Dean Barker, el patr¨®n derrotado tras desperdiciar tama?a ventaja, y la euforia de Larry Ellison, el due?o del Oracle, que proclam¨® el nacimiento de una nueva era para la vela, esperanzado por las audiencias televisivas millonarias, que crecieron atra¨ªdas por la promesa de una remontada como no hubo otra. ?Qu¨¦ pas¨® para que se produjera?

¡°Ajustamos el ala y el hidrodeszilador para encontrar m¨¢s equilibrio, Manolo Ruiz Elvira, dise?ador espa?ol del ganador, tras remontar un 1-8

¡°Hicimos cambios peque?os. Refinamientos. Nos centramos en el equilibrio¡±, resume Manolo Ruiz de Elvira, dise?ador del Oracle, ingeniero naval y por cuarta vez campe¨®n de la competici¨®n. ¡°Aqu¨ª, diferencias muy peque?as se notan y amplifican mucho, y le dan m¨¢s herramientas al t¨¢ctico para decidir el riesgo. Ajustamos la manera de distribuir pesos, el trimado [aparejo y perfil] de las velas e hicimos ajustes en el ala¡±, sigue. ¡°Se compite en un equilibrio inestable en el que hay que ir haciendo ajustes. Eso hicimos en la vela principal, el ala, la r¨ªgida: buscamos m¨¢s profundidad, m¨¢s curvatura y torsi¨®n a lo largo de su envergadura para lograr m¨¢s equilibrio. Cambiamos la distribuci¨®n de su curvatura. Por primera vez lo hicimos bas¨¢ndonos en simulacros num¨¦ricos, sin hacer un estudio en un t¨²nel del viento o un canal¡±, a?ade. ¡°Tambi¨¦n ajustamos y mejoramos el ¨¢ngulo de penetraci¨®n [en el agua] del hidrodeslizador [el pat¨ªn], para lo que es cr¨ªtico el reparto de pesos del barco, que marca su tendencia a cabecear: se trata de que cuando est¨¦ volando por encima del agua se mueva lo menos posible¡±.

Y el Oracle vol¨®. Todo qued¨® resumido en el ¨²ltimo cruce. En los 162 a?os de la competici¨®n, que han visto 34 pulsos por la Copa, solo se hab¨ªa llegado dos veces a la ¨²ltima regata. Nada m¨¢s salir, el Oracle se clav¨® en medio de la bah¨ªa. Dio igual. El catamar¨¢n de Spithill gan¨® la ¨²ltima prueba con 44 segundos de margen. Fue la culminaci¨®n de una metamorfosis. A partir de la sexta carrera, el grupo estadounidense cambi¨® de t¨¢ctico (de John Kostecki a Sir Ben Ainslie) y empez¨® a acunarse en las leyendas de su deporte.

Remontar en el aire, volar en el agua

¡°Cuando lleg¨® el 1-8, fue la tripulaci¨®n quien lider¨® el pensamiento de que a¨²n ten¨ªamos una opci¨®n¡±, cuenta Ruiz de Elvira. ¡°Ninguno tir¨® la toalla. Buscaron ejemplos. La defensa del Alinghi en 2007, cuando empez¨® abajo¡­ y Grant Simmer, nuestro director general, dici¨¦ndonos que era una batallita, nos record¨® que ¨¦l fue el navegante a bordo del Australia II que gan¨® la Copa del Am¨¦rica por primera vez [tras 132 a?os] a los americanos hace justo 30 a?os menos un d¨ªa¡±, contin¨²a. ¡°La diferencia es que aqu¨ª era necesario creer bastante tiempo, jornadas seguidas, sabiendo que cualquier d¨ªa pod¨ªamos morir. Fue un sufrimiento considerable y alargado en el tiempo", explica sobre la comparaci¨®n con remontadas en otros deportes, como la m¨¢gica de Europa en la Ryder de 2012.

Levantar el 1-8 no supuso escalar una monta?a. Fue enfrentarse al Himalaya. As¨ª se gest¨® la victoria del Oracle. Con m¨¢ximos de 46 nudos y medio y de m¨¢s de 48 para cada uno de los equipos, entre 85 y 90 kil¨®metros por hora. Al l¨ªmite de la velocidad, del marcador y la tensi¨®n. Escribiendo una p¨¢gina nueva en la historia. Una remontada para siempre.