Otra gesta africana
El keniano Wilson Kipsang deja en Berl¨ªn el r¨¦cord mundial de marat¨®n en 2h 3m 23s
¡°El marat¨®n es un trabajo en equipo¡±, dijo la v¨ªspera de Berl¨ªn Wilson Kipsang sin ¨¢nimo de provocar ni de llevar la contraria a la visi¨®n po¨¦tica del maratoniano, a verdades como ¡°la soledad del corredor de fondo¡± universalmente aceptadas. Para el maratoniano keniano, de 31 a?os, uno de los grandes maratonianos de la ¨²ltima d¨¦cada, hablar de marat¨®n es hablar de r¨¦cord mundial, de su ¨²nico objetivo, un logro que alcanz¨® inevitablemente en la capital alemana, en la puerta de Brandemburgo, el lugar en el que se ha batido ya seis veces el r¨¦cord mundial de la prueba de 42,195 kil¨®metros, entre ellos los cinco ¨²ltimos: Paul Tergat en 2003, Haile Gebrselassie en 2007 y 2008, y el pen¨²ltimo, las 2h 3m 38s, que Patrick Makau fij¨® en 2011, la marca que Kipsang ha rebajado en 15s, dejando el r¨¦cord en 2h 3m 23s.
RESULTADOS EN BERL?N
HOMBRES:
1.- Wilson Kipsang (KEN) 2:03:23
2.- Eliud Kipsoge (KEN) 2:04:05
3.- Geofrey Kipsang (KEN) 2:06:26
MUJERES
1.- Florence Kipglagat (KEN) 2:21:12
2.-Sharon Cherop (KEN) 2:22:27
3.-Irina Mikitenko (GER) 2:24:53
Y, sin embargo, pese a su alabanza a las liebres, obligatorias en las ¨²ltimas d¨¦cadas para batir un r¨¦cord de fondo, fue definitivamente su propia fuerza individual, su fuerza y talento, la que le llev¨® a su plusmarca. Al pasar por los 30 kil¨®metros, la tabla de marcha marcaba un retraso de m¨¢s de 20s respecto al ritmo de r¨¦cord. Por entonces, el grupo de cabeza se hab¨ªa reducido a tres atletas, tres kenianos, Eliud Kipchoge y el jovencito Geofrey Kipsang junto a Wilson, quien lanz¨® el ataque definitivo al r¨¦cord y a la victoria a los 37 kil¨®metros, para llegar solo, y con casi un minuto de ventaja sobre Kipchoge, autor el excampe¨®n del mundo de 5.000 m de una magn¨ªfica marca, 2h 4m 5s en solo su segundo marat¨®n.
¡°Hace 10 a?os, en este mismo Berl¨ªn, Tergat bati¨® el r¨¦cord del mundo (2h 4m 55s), y aquel d¨ªa me dije que alg¨²n d¨ªa yo tambi¨¦n ser¨¢ capaz de batir un r¨¦cord en Berl¨ªn¡±, dijo el feliz profetizador Kipsang, quien hace dos a?os, en Fr¨¢ncfort, se hab¨ªa quedado a solo 4s de la plusmarca de Makau.
El r¨¦cord de Kipsang, ganador del Marat¨®n de Londres en la primavera de 2012, pero solo bronce en el marat¨®n ol¨ªmpico londinense cuatro meses m¨¢s tarde, pareci¨® sorprender a todo el mundo salvo al propio atleta, que ten¨ªa una gran confianza. El mundo de los esc¨¦pticos hab¨ªa determinado que el acusado descenso de rendimiento de los maratonianos kenianos (dominados por los et¨ªopes en las grandes maratones y por el ugand¨¦s Kiprotich en los Mundiales y Juegos) se deb¨ªa al incremento de los controles antidopaje de sangre en el altiplano keniano, en Iten y otras ciudades en las que se entrenan los fondistas. Renato Canova, el gur¨² italiano del marat¨®n y entrenador de Wilson Kipsang, tampoco cre¨ªa en las posibilidades de su pupilo. ¡°Me encantar¨ªa que Wilson batiera el r¨¦cord¡±, dijo hace unos d¨ªas Canova, que ha revolucionado los m¨¦todos de entrenamiento en Iten, ¡°pero me temo que no podr¨¢ bajar de 2h 4m¡±. Para Canova, quien reconoc¨ªa que Kipsang era uno de los m¨¢s serios atletas kenianos, la raz¨®n no eran los controles antidopaje sino que este invierno, donde se cimentan las temporadas, Kipsang no hab¨ªa trabajado bien. ¡°Y eso por dos razones¡±, dijo. ¡°Porque ha estado muy liado con la construcci¨®n de su nuevo hotel y, principalmente, porque la temporada de lluvias del invierno fue la m¨¢s larga e intensa de los ¨²ltimos a?os, dificultando los entrenamientos. Y los kenianos, antes que arriesgarse a entrenarse en asfalto prefieren hacerlo en barro. Y sufren sus entrenamientos¡±.
Pero finalmente, gracias al trabajo en equipo de sus liebres personales, gracias al generoso y plan¨ªsimo trazado de Berl¨ªn, y, sobre todo, gracias a su decisi¨®n, el longil¨ªneo Kipsang (1,82 metros de altura, apenas 60 kilos de peso) hizo valer su deseo de seguir la huella de Tergat sobre los presagios negativos.
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