Un Nadal de cuerpo entero

En China, dos campeones se miran de reojo. Novak Djokovic (6-0 y 6-3 a Rosol) y Rafael Nadal (6-2 y 6-4 a Giraldo) debutaron en Pek¨ªn sabiendo que lo que verdaderamente les importa no es el t¨ªtulo, sino el n¨²mero uno del mundo. El espa?ol se lo quitar¨¢ al serbio si alcanza la final o si Nole pierde antes del partido decisivo. En el caso de que los dos se presenten el domingo a la lucha por el trofeo, dar¨¢ igual qui¨¦n gane: por tercera vez en su carrera, el mallorqu¨ªn ser¨¢ el mejor tenista del planeta. Que las probabilidades favorezcan tan abrumadoramente a Nadal responde a dos razones. El campe¨®n de 13 grandes ha dominado con pu?o de hierro 2013 (diez t¨ªtulos en trece torneos hasta su llegada a China) y no compiti¨® la segunda mitad de 2012 por lesi¨®n, con lo que solo suma puntos all¨ª donde Djokovic tiene que defender sus resultados pasados. La l¨®gica indica que si Nadal no culmina su asalto en Pek¨ªn lo har¨¢ en Shangh¨¢i, pr¨®xima parada de su calendario.

Tras salvar la bola de break que se procur¨® Giraldo en el 2-1, Nadal jug¨® muy suelto. Sin partidos sobre cemento desde que se impuso en el Abierto de EE UU, se desempe?¨® con la ligereza de quien juega sin cargas, porque ya todo lo ha conseguido. El mallorqu¨ªn se quit¨® el ¨®xido competitivo atrevi¨¦ndose a tirar reveses m¨¢s arriesgados de lo que acostumbra. Consigui¨® un espectacular ganador con el tiro cruzado y, consciente de que la derecha era el mayor peligro de su contrario, percuti¨® tambi¨¦n con el paralelo, quiz¨¢s el golpe que t¨¦cnicamente le ofrece m¨¢s dificultades. Fue un Nadal de cuerpo entero y con los colmillos afilados en los peloteos que decidieron el marcador.

El n¨²mero 87 del mundo, que revienta la pelota con la derecha, no pudo resistir las embestidas del n¨²mero dos del planeta. Lleg¨® a encajar un 6-0 a caballo del final del primer set y el inicio del segundo, donde finalmente sum¨® una rotura con la que detuvo la hemorragia. Entonces, el colombiano creci¨® hasta una nueva bola de break (1-2, 30-40), que no convirti¨®. Igual que en la primera manga, Nadal le hizo pagar la ocasi¨®n desaprovechada apunt¨¢ndose ¨¦l el break en el siguiente juego. Puro instinto asesino. Puro instinto de supervivencia. Instinto de n¨²mero uno: aunque cedi¨® el saque cuando sirvi¨® por el partido, el espa?ol, que ahora jugar¨¢ contra?Kohlschreiber, dio un paso m¨¢s hacia el n¨²mero uno.