Cesc, el ¡®9¡¯ m¨¢s mentiroso

Advirti¨® Martino en la previa que deber¨ªan mimar al bal¨®n e ingeni¨¢rselas para mezclar toque y v¨¦rtigo. Las pasaron canutas los azulgrana, sin embargo, porque el Celtic insert¨® dos l¨ªneas de cinco en apenas unos metros, ambas atornilladas a la salida del ¨¢rea grande. Una argucia que limitaba su ambici¨®n ofensiva, al punto de que no se presentaron en casa ajena m¨¢s que en dos ocasiones, pero tambi¨¦n una artima?a que desactiv¨® al Bar?a, sin espacio para la asociaci¨®n ni hueco para la contra. Hasta que Cesc, reemplazo de Messi, encontr¨® la recompensa a un baile de muchos pasos laterales y solo uno, pero definitivo, frontal. ¡°Es que Leo es m¨¢s delantero y Cesc m¨¢s volante¡±, convino Martino.

Se defini¨® en su d¨ªa La Pulga como un 9 mentiroso, m¨¢s que nada porque no se instala en el ¨¢rea rival sino que la pisa para definir. Y Cesc ampli¨® en Celtic Park la mentira porque solo se adentr¨® en la casa del portero cuando el bal¨®n fluy¨® (bien poco) por los costados. Su misi¨®n era recular, conjugar el esf¨¦rico con los volantes y dar paso a las diagonales de los extremos. No funcion¨®, sobre todo porque ninguno de los centrales le sigui¨® en sus movimientos y porque el pase interior no encontr¨® la rampa de salida. ¡°Hemos manejado bien la pelota y sido verticales. Pero no hemos entrado con claridad¡±, acept¨® Martino. ¡°La idea era llegar con pases a la espalda de su defensa¡±, aument¨® Xavi. Aunque el Bar?a cobr¨® presencia cuando Alves y Adriano se desataron por los laterales, con un centro del primero que Neymar no atin¨® a enfocar, y con un disparo del segundo que no cruz¨® como se reclamaba.

Leo es m¨¢s delantero y Cesc, m¨¢s volante" Tata Martino

Menos faena tuvo Samaras, el otro ariete, que se dedic¨® a atar en corto a Piqu¨¦ en la fase de construcci¨®n rival. Una maniobra extra?a porque Bartra tambi¨¦n tiene pie para el pase y porque el equipo escoc¨¦s se rest¨® a un futbolista para atacar. Poco le import¨® a Neil Lennon; la obligaci¨®n era defender. Axioma reforzado con la roja sobre Brown, cuando Samaras actu¨® de interior y el Celtic puso tantos delanteros como el Bar?a: ninguno. A no ser, claro, que el bal¨®n corriera por la banda. Como en ese c¨®rner del Celtic que acab¨® en una contra impulsada por Neymar y centrada por Alexis al ¨¢rea, donde Cesc amag¨® ir al primero y fue al segundo palo, donde puso la cabeza y gol. ¡°Sali¨® bien¡±, resolvi¨® el 9 m¨¢s mentiroso.