Belov, el mago que abati¨® a EE UU

Sergu¨¦i Belov, nacido hace 69 a?os en Nashekovo, en Siberia Occidental, y fallecido este jueves, gan¨® todo lo que puede ganar un baloncestista y fue t¨¢citamente reconocido como el mejor deportista de la URSS al ser designado para encender el pebetero en los Juegos Ol¨ªmpicos de 1980. Estados Unidos lo distingui¨® con todos los honores y en 1992 fue el primer baloncestista ajeno a la NBA que pas¨® a formar parte del Sal¨®n de la Fama. Un a?o antes, la Federaci¨®n Internacional (FIBA), le nombr¨® El Mejor Jugador Europeo de la historia.

Su carrera qued¨® marcada por la final ol¨ªmpica entre la URSS y Estados Unidos de 1972 en M¨²nich. Los sovi¨¦ticos vencieron por 51-50 gracias a una canasta en el ¨²ltimo segundo de su compa?ero Alexander Belov, que no ten¨ªa parentesco familiar con ¨¦l. Los estadounidenses, que hab¨ªan ganado las siete finales ol¨ªmpicas anteriores, se negaron a recoger la medalla de plata. Creyeron haber ganado el oro pero, tras abrazarse alborozados en medio de la cancha, vieron c¨®mo desde la mesa de jueces se decid¨ªa que se repitieran los tres ¨²ltimos segundos. Edeshko sac¨® de nuevo de fondo y envi¨® un pase largo que Alexander Belov transform¨® en la canasta que le dio el oro a la URSS. ¡°La decisi¨®n fue justa y correcta¡±, manifest¨® Sergu¨¦i Belov a Vladimir Stankovic, en una entrevista publicada por EL PA?S en 2007. ¡°Yo estaba cerca del medio campo. Recib¨ª el bal¨®n y la mesa par¨® el juego. Era un error porque el marcador dec¨ªa que quedaba un segundo. El tiempo ten¨ªa que empezar a correr cuando yo recib¨ªa el bal¨®n y no cuando sacaron¡±.

El primer triunfo de la URSS o la primera derrota de Estados Unidos en una final ol¨ªmpica qued¨® para los anales. Alexander lo consum¨®. Pero no hubiera sido posible sin la magia ¡ªen Estados Unidos lo compararon a Jerry West¡ª y la punter¨ªa de Sergu¨¦i, que anot¨® 20 puntos. Escolta anotador, Sergu¨¦i Belov gan¨® tambi¨¦n dos Mundiales, cuatro Europeos y tres medallas de bronce ol¨ªmpicas. Fue el primer baloncestista europeo que trabaj¨® a fondo en el gimnasio para fortalecer sus m¨²sculos y su resistencia, seg¨²n explic¨® Sergei Bashkin, el entrenador ayudante de la URSS en 1972. ¡°Lo m¨¢s importante era aprender de cada compa?ero y de cada rival y adaptar sus cualidades a mi propio estilo¡±, dec¨ªa Belov.

En 1968 fich¨® por el CSKA de Mosc¨² y con ¨¦l gan¨® dos Copas de Europa. La final de 1969 la disput¨® contra el Real Madrid en Barcelona. Fue muy especial. ¡°El viaje fue complicad¨ªsimo. La URSS no ten¨ªa relaciones diplom¨¢ticas con Espa?a. Tuvimos que parar en Par¨ªs para recoger los visados. El partido dur¨® 50 minutos, hubo dos pr¨®rrogas y ganamos [103-99, r¨¦cord de anotaci¨®n en una final europea]. El p¨²blico de Barcelona nos ayud¨® bastante. Eso nos sorprendi¨®¡±, reconoc¨ªa Belov. En 1973, tambi¨¦n en Barcelona, Belov sufri¨® con la URSS una amarga derrota, ante Espa?a en las semifinales.

Su relaci¨®n con Alexander Gomelski, seleccionador y personaje del baloncesto sovi¨¦tico, se deterior¨® en 1980. ¡°Perdimos ante Italia y se esfum¨® el sue?o de ganar el oro en casa. Me llam¨® el ministro de deportes y me dijo: ¡®A partir de este momento t¨² eres el seleccionador¡±, explic¨® Belov. ¡°Rechac¨¦ el cargo. Pero Gomelski se enter¨® y, a trav¨¦s de sus conexiones en el KGB consigui¨® que yo no pudiera salir del pa¨ªs durante varios a?os. Llegu¨¦ a temer por mi vida¡±. Se retir¨®. Fue presidente de la federaci¨®n rusa y como seleccionador consigui¨® dos medallas de plata en los Mundiales (1994 y 1998) y una de bronce en el Europeo (1997). Dirigi¨® tambi¨¦n al Ural-Great de Perm, la ciudad donde falleci¨®.