Rakitic emula a Suker

Necesitaban mucho el triunfo el Sevilla y el Almer¨ªa, perdido en la median¨ªa el equipo de Emery y colista el dirigido por el joven Francisco. Los hispalienses tuvieron 20 minutos m¨¢s que aceptables, propiciados por el error infantil de los visitantes en el gol de Gameiro. El resto fue barullo y confusi¨®n. Les pesan las piernas. El Almer¨ªa, de buen toque y poco patad¨®n, sali¨® respond¨®n tras sobreponerse a su pueril regalo. No le perdi¨® nunca la cara al encuentro y tuvo en Rodri a su mejor hombre, con un gol y una clara ocasi¨®n salvada por Beto que pudo ser el 1-2.

Le tumb¨® la carrera hacia el triunfo de Rakitic, quien a pesar de estar fundido tuvo arrestos para emular a su compatriota Suker y anotar un golazo de cabeza en el descuento. El pase lo dio Marin en una jugada en la que mostr¨®, al fin, la calidad que se le presupone. Un gol que liquid¨® a ese aceptable Almer¨ªa que cedi¨® dos goles imperdonables. Uno a los seis minutos y otro en el descuento. El golazo de Rakitic tapa muchas carencias en el Sevilla, pero los proyectos se enderezan con triunfos. Igual en ese estupendo remate del croata comienza una nueva era en el equipo de Emery, un t¨¦cnico se?alado por su grada.

El Almer¨ªa lo tuvo cerca, pero no puede ser tan ingenuo. Hubo momentos en la segunda parte en los que estuvo m¨¢s cerca del triunfo que el Sevilla. Sin embargo, desde muy temprano se le puso todo de cara a los locales.Apenas hab¨ªan pasado seis minutos cuando Christian sac¨® de banda de forma equivocada. Hacia su ¨¢rea, en busca de Esteban, sin ver que un rayo se cruzaba en el camino. Gameiro sorte¨® al meta exsevillista y marc¨® a puerta vac¨ªa. Un error imperdonable en el colista, un Almer¨ªa al que desgraciadamente le pierden las buenas formas.

El gol soseg¨® al Sevilla, dispuesto, por fin, a tener una tarde pl¨¢cida. Con ventaja en el marcador adquir¨ªa m¨¢s sentido la decidida vocaci¨®n atacante de Emery, con solo un centrocampista defensivo, Iborra, y una multitud de mediapuntas para atacar la defensa del Almer¨ªa en carrera. Disfrut¨® el Sevilla de los mejores minutos de la temporada, ensimismado en su superioridad, feliz al fin con el juego de Marin y el control de Rakitic. Iborra lanz¨® al palo y Jairo desaprovech¨® un bal¨®n de oro de Diogo para hacer el segundo.

Tan confiado estaba el Sevilla de su superioridad que sospech¨® como algo insospechado un zarpazo del Almer¨ªa. Pero lleg¨®. Un mal control de Rabello y una buena anticipaci¨®n de Pellerano permiti¨® que el bal¨®n le llegara a Suso. El mediapunta de C¨¢diz, procedente del Liverpool, le coloc¨® al hueco, donde emergi¨® letal Rodri para batir con suavidad a Beto. As¨ª lleg¨® el gol del empate, de forma suave, sin que nadie lo esperara. Un prodigio de eficacia del Almer¨ªa, que marc¨® en su primera aproximaci¨®n. Tambi¨¦n una se?al de lo f¨¢cil que es hacerle un gol al Sevilla. Quiz¨¢s por la lentitud de Fazio y Pareja, tambi¨¦n por la incapacidad de Rakitic para seguir a Suso. Al croata se le acumulan minutos, pues lo juega todo en el Sevilla.

La tarde pl¨¢cida se le torci¨® al equipo de Emery. Beto salv¨® ante Aleix y el b¨ªceps femoral le jug¨® una mala pasada a Gameiro. El delantero franc¨¦s, sin duda el mejor argumento en ataque del Sevilla, se march¨® lesionado despu¨¦s de errar una buena ocasi¨®n. La magia se hab¨ªa esfumado del Sevilla mientras el Almer¨ªa respiraba. Le toc¨® a los de Emery un segundo tiempo en plan dominador, pero sin chispa. A Rakitic se le vio sin fuelle y solo en las carreras de Jairo encontraba aire el equipo sevillista. El Almer¨ªa, sin sufrir demasiado, se iba trabajando un punto en busca de una oportunidad para llevarse los tres. La presi¨®n del Sevilla era m¨¢s aparente que real, perdida en un mill¨®n de pases al pie inocuos, sin profundidad. Una falta de ideas llamativa cuando, a priori, es un equipo en el que abundan jugadores de talento. Perdon¨® Rodri el 1-2 y entonces lleg¨® la carrera de Rakitic y su gran remate. Un gran colof¨®n al centro de Marin. Premio excesivo para un gris Sevilla.