Neymar divierte al Camp Nou

Vestido de falso 9, Neymar ofici¨® un partido estupendo en el Camp Nou. El partido gir¨® siempre alrededor del brasile?o, tan fino y delicado que por momentos pareci¨® que no quer¨ªa meter un gol por pudor, como si le diera verg¨¹enza, siempre generoso con el f¨²tbol, demasiado finolis en el tiro. Hasta que apareci¨® el sorprendente Alexis. El chileno se dio media vuelta cuando ten¨ªa al portero a su merced para celebrar un triplete y a cambio le entreg¨® el bal¨®n a Neymar para que coronara su solemne actuaci¨®n con un tanto tan exquisito como su juego: 4-1.

Alexis correspondi¨® al fin y al cabo a la cortes¨ªa de Neymar, que le convirti¨® en el goleador de la noche con dos asistencias. Hac¨ªa d¨ªas que no se ve¨ªa tanta amabilidad y altruismo en el Barcelona. El ¨¢rbitro fue el ¨²nico que desconfi¨® de Neymar. No le pit¨® penalti en ninguna de las tres veces que le atropellaron en el ¨¢rea de Mari?o. Nunca repar¨® en la jugada ni en el marcador, sino que cada vez que se ca¨ªa Neymar se hac¨ªa el longuis ante la rechifla de la hinchada del Camp Nou. No dijo ni p¨ªo el Valladolid.

Aunque lleg¨® a la cancha partido por la mitad, rebajado por las muchas ausencias, el Valladolid jug¨® con generosidad y entereza hasta que acab¨® agotado por el ir y venir de Neymar. El equipo castellano incluso se puso por delante en el marcador a la salida de un c¨®rner cabeceado por Javi Guerra. No aprenden los azulgrana a defender las jugadas de estrategia y no siempre combaten las transiciones del adversario, que fueron unas cuantas y alguna muy aseada. No cerraban bien los dos laterales y eran continuas las correcciones de Bartra. Ni siquiera el espl¨¦ndido gol de Alexis, que enganch¨® un tiro a la entrada del ¨¢rea despu¨¦s de un pase de Tello, seren¨® al Barcelona. Impreciso y discontinuo, no le cog¨ªa el hilo al partido. A pesar de que ten¨ªa llegada, no controlaba el encuentro y se entregaba a menudo a un intercambio de golpes que para nada le conven¨ªa, por m¨¢s que jugara en el Camp Nou.

Quiz¨¢ no fue casualidad que anoche formara el mismo tr¨ªo de centrocampistas que en Vallecas. Los ataques eran tan frecuentes como la confusi¨®n, los atropellos y los alborotos, alguno protagonizado por Neymar. Al brasile?o le cuesta rematar la jugada, ya sea cuerpo a tierra o de pie, excelente en el regate y los controles orientados, genial en el pase y en cambio nada fino en la punter¨ªa. Neymar parece a veces un funambulista, siempre en el alambre, capaz de generar expectaci¨®n cada vez que tiene la pelota, omnipresente en el Camp Nou. Ha ganado finura y perdido pegada, como si le faltara instinto goleador, o en cierto modo quisiera ganarse a sus compa?eros con el pase antes que postularse para el pichichi.

Al igual que Neymar, al fin y al cabo saco de todos los golpes, protagonista de la noche, el equipo se qued¨® mucho rato a mitad de camino de cuantas cosas ayudan a resolver una contienda: no presionaba mucho ni poco, no defend¨ªa ni bien ni mal ni atacaba peor o mejor que en anteriores partidos. La indefinici¨®n dur¨® hasta el descanso y el equipo se corrigi¨® cuando empez¨® a recuperar sus se?as de identidad: apret¨®, aceler¨® y combin¨® con m¨¢s intensidad y se venci¨® el Valladolid. Las l¨ªneas se juntaron en cancha ajena alrededor de Neymar y el segundo gol cay¨® pr¨¢cticamente por inercia: el brasile?o toc¨® para Tello y el pase a un toque del extremo fue empujado a la red por el interior del pie derecho de Xavi. La mejora del Bar?a coincidi¨® con el empeoramiento del Valladolid, cada vez m¨¢s fatigado, abatido por la fiereza de Alexis y finalmente tambi¨¦n por Neymar, m¨¢s ¨ªdolo que nunca en ausencia de Messi.

A pesar de las rotaciones, los azulgrana encadenan ocho victorias seguidas

Hubo media hora de f¨²tbol excelente por parte del Bar?a, que sum¨® su octavo triunfo consecutivo en su inicio de r¨¦cord en la Liga. El equipo se despleg¨® con una especial armon¨ªa y determinaci¨®n, limpio y sereno, como el f¨²tbol del virtuoso Neymar, un futbolista que aprende r¨¢pido y siempre ha sabido estar desde su llegada al Camp Nou: acept¨® la suplencia, se integr¨® despu¨¦s al grupo de forma progresiva, asumi¨® su condici¨®n de asistente de Messi desde el puesto de extremo izquierdo y, en ausencia del 10, se ha postulado como la referencia del f¨²tbol.

La afici¨®n del Camp Nou siempre agradeci¨® la magia de los jugadores brasile?os del estilo de Neymar, due?o del partido por su movilidad, desborde, regate y desequilibrio. El 11 fue anoche el crupier de un solidario y coral Bar?a.