La ni?a pionera

Se me hace un nudo en la garganta al tener que hablar de Mar¨ªa de Villota ahora que acabo de conocer la noticia de su fallecimiento. La conoc¨ª de ni?a cuando acompa?aba a su padre, Emilio de Villota, a los circuitos y se empapaba de todo aquello que acabar¨ªa siendo su vida. Me une una fuerte amistad tanto con Emilio como con Isabel, su esposa, y lamento profundamente que deban vivir una situaci¨®n tan dolorosa.

Mar¨ªa fue una pionera. A lo largo de su vida fue abriendo puertas en un deporte mayoritariamente dominado por los hombres. Ella quer¨ªa llegar a ser piloto de f¨®rmula 1, porque ese era el virus que le hab¨ªa implantado su padre desde que comenz¨® a competir en karts a la edad de seis a?os. Y, probablemente, gracias a la aureola que siempre la rode¨® y al apoyo de su familia, lo consigui¨®. No lleg¨® a ser piloto oficial de ning¨²n equipo de F-1, pero fue la primera espa?ola que se mont¨® en uno de esos monoplazas y la primera, sin duda, que se convirti¨® en piloto de pruebas de una escuder¨ªa de F-1, Marussia.

Escuch¨¦ comentarios cuando ella debut¨® con el Lotus Renault en el circuito de Paul Ricard. Y lo cierto es que sorprendi¨® por la seguridad que transmit¨ªa en todas sus acciones. Era una buena piloto y su experiencia en las categor¨ªas inferiores le permit¨ªa moverse con solvencia en el m¨¢ximo nivel. Probablemente, le habr¨ªa costado, o tal vez nunca habr¨ªa conseguido ser piloto oficial. Pero llegar hasta donde lleg¨® no estaba al alcance de cualquiera. Tuvo que demostrar unas cualidades de pilotaje que desvanecieron cualquier duda en los responsables del equipo Marussia.

Era una chica con car¨¢cter, capaz de abrirse camino en la pista y en la lucha por los derechos de la mujer

Segu¨ª su carrera, pero siempre de lejos. Nunca coincidimos y por eso no pude involucrarme m¨¢s en su trayectoria en el mundo de la competici¨®n. La vi corriendo en categor¨ªas de base y despu¨¦s llegando a la F-3 y a la Superliga F¨®rmula. Y segu¨ª muy de cerca toda la evoluci¨®n de las consecuencias de su grav¨ªsimo accidente en el aer¨®dromo de Duxford, en 2012. Estaba claro que las carreras se hab¨ªan acabado para ella. Pero Mar¨ªa fue capaz de rehacer su vida, de abrirse camino en la defensa de los derechos de la mujer, y permaneci¨® en contacto con el mundo del motor por su cargo de responsable de la Escuela de Pilotos que cre¨® su padre, y su inmersi¨®n en la Federaci¨®n Espa?ola y en la Federaci¨®n Internacional.

A trav¨¦s de todo eso demostr¨® su verdadera personalidad. Era una chica con car¨¢cter. Y por eso pudo sobrevivir a un accidente tan grave y salir de ese bache de la vida todav¨ªa con m¨¢s fuerzas que antes, y seguir siendo pionera en el terreno m¨¢s humano y personal. Mar¨ªa no necesitaba ser piloto para ser una persona notable.