¡°Este Atl¨¦tico busca machacar¡±

Sim?o Sabrosa (Vila Real, Portugal; 1979) es un tipo cercano y amable. ¡°El problema del f¨²tbol es que cambias de pa¨ªs y te alejas de las personas, pero cuando te reencuentras es como si no hubiese pasado el tiempo¡±, cuenta el portugu¨¦s que deja colegas por cada camiseta que visti¨®. A los 13 a?os dej¨® su pueblo y parti¨® rumbo a Lisboa para jugar en el Sporting. ¡°Fue gracias a mi hermano. Convenci¨® a mi padre, que no me quer¨ªa dejar marchar¡±, recuerda el extremo del Espanyol. Hoy, 20 a?os despu¨¦s, Sim?o que tambi¨¦n pas¨® por el Bar?a, el Atl¨¦tico de Madrid y el Besiktas, se enfrenta a su exequipo en Cornell¨¤ (22.00, C+ Liga / GolT).

Pregunta. ?Qu¨¦ queda de aquel Sim?o que lleg¨® con 19 a?os a Barcelona?

Respuesta. Mi forma de ser. Siempre recuerdo lo que me ense?¨® mi padre: ¡°Si quieres que te respeten, tienes que respetar¡±. As¨ª obtengo el cari?o de todos. Me queda la alegr¨ªa de jugar al f¨²tbol, la ambici¨®n de ganar y lo m¨¢s importante que es siempre confiar en tu calidad, nunca dudar de lo que eres.

P. ?Qu¨¦ le pas¨® en el Bar?a?

R. El Barcelona hab¨ªa ganado dos Ligas seguidas y luego hubo un cambio grande de jugadores y de entrenadores. Cuando vienes de un momento en el que se gana todo y luego dejas de ganar, hay m¨¢s dudas, m¨¢s presi¨®n. Fueron dos a?os complicados para el Bar?a con el cambio de presidente y no hab¨ªa la estabilidad necesaria para que un jugador como yo, con 19 a?os, pudiera tener la tranquilidad para crecer y seguir all¨ª.

P. Tuvo su revancha en la Liga espa?ola con el Atl¨¦tico¡­

R. S¨ª. Y en la vida es muy dif¨ªcil que se te presenten dos oportunidades. Aunque trabajes duro y creas que eres el mejor y mereces esa segunda oportunidad, no siempre se da. Llegu¨¦ al Atleti con 27 a?os, con otra mentalidad y con mucha experiencia. El Atl¨¦tico tampoco fue f¨¢cil, era un club que estaba creciendo, pero pas¨¦ tres a?os y medio fant¨¢sticos. Conseguimos dos t¨ªtulos europeos, jug¨¢bamos muy bien y ten¨ªamos un grupo incre¨ªble: Ag¨¹ero, Forl¨¢n, Ra¨²l Garc¨ªa, Thiago, Filipe Luis, God¨ªn¡­

P. Algunos siguen hoy, ?Qu¨¦ tiene este Atl¨¦tico de Simeone?

Trabajamos muy bien con Aguirre. Hemos perdido tres partidos que no debimos perder

R. Tiene mucha intensidad, ganas de recuperar el bal¨®n lo m¨¢s r¨¢pido posible y de machacar al rival. Te presionan los 90 minutos y eso no es nada f¨¢cil. Es un equipo con hambre.

P. ?Y c¨®mo se le gana?

R. [SE R?E]Haciendo lo mismo. Creo que somos dos equipos similares. El Espanyol tambi¨¦n es intenso, presiona al rival para desgastarlo y, luego, con el bal¨®n puede meter mano. Va a ser un partido muy bonito.

P. ?Le tiene miedo a una tormenta si pierden?

R. ?No! Estamos trabajando muy bien con Aguirre. Hemos perdido tres partidos que no debimos perder. Contra el Getafe hay un penalti claro sobre m¨ª que no se pita. Pero no quiero hablar de los ¨¢rbitros porque es pasado y tampoco de la suerte, porque cuando trabajas bien la suerte llega.

P. Despu¨¦s de su paso por la Liga turca, ?C¨®mo fue su vuelta a Espa?a?

R. Quer¨ªa volver a disfrutar, a jugar contra grandes equipos. Pero llegu¨¦ aqu¨ª y me enfrent¨¦ con una situaci¨®n diferente a la que esperaba.

P. ?Por qu¨¦?

R. Porque el entrenador no me convocaba.

P. ?Qu¨¦ pas¨® con Pochettino?

R. Hasta el d¨ªa de hoy no lo s¨¦. Pertenece al pasado. Es cierto que yo ven¨ªa de no hacer pretemporada, pero despu¨¦s ya estaba bien. Era su decisi¨®n y la ten¨ªa que respetar. Nunca me enfrent¨¦ a un entrenador para pedirle explicaciones de por qu¨¦ no juego.

P. ?Con la llegada de Javier Aguirre cambi¨® todo?

R. S¨ª. Es un t¨¦cnico que hab¨ªa trabajado conmigo en el Atl¨¦tico y ya me conoc¨ªa. Aprieta cuando tiene que hacerlo, pero tambi¨¦n da libertad para poder disfrutar y bromear. Transmite mucha alegr¨ªa. Eso s¨ª, a la hora de entrenar hay que ser serios.

P. ?Por qu¨¦ Aguirre le llega tanto al jugador?

R. Va de frente. Te habla en la cara y te mira a los ojos. La comunicaci¨®n es muy importante. ?l viene y te dice: ¡°Quiero que hagas esto. ?T¨² qu¨¦ piensas?¡±. No es el t¨ªpico entrenador que llega y dice: ¡°T¨² tienes que hacer esto y esto y esto¡±. No, ¨¦l te comenta, pero tambi¨¦n te escucha. Eso lo explica todo.