El Elche suma y sigue

Un ordenado Elche, que jug¨® primero y se refugi¨® bien despu¨¦s, se deshizo con facilidad de un Betis hecho un manojo de nervios, escaso de f¨²tbol y con problemas evidentes, pues es blando en defensa y en ataque y jam¨¢s pudo con su rival. Ni en el primer tiempo ni en el segundo, cuando, adem¨¢s, jug¨® en superioridad. Un equipo donde la mano de Mel, antes m¨¢gica, se ha disipado. Un grupo algo desquiciado, con un central como Amaya jugando media hora de delantero centro. Una de las muchas decisiones que facilitaron la labor a un buen Elche. El equipo de Escrib¨¢ encadena su tercera victoria consecutiva y respira. Fue mejor que el Betis y mereci¨® siempre el triunfo, de principio a fin. El equipo andaluz, sin su goleador Rub¨¦n Castro, reci¨¦n operado, es un barco sin rumbo y, lo que es peor para ¨¦l, da la impresi¨®n de que la planificaci¨®n no ha hecho sino empobrecer a un grupo destinado a competir en tres torneos.

Al principio rein¨® el barullo. Dos equipos con miedo a definirse, jugando a lo f¨¢cil, extra?amente despersonalizado el Betis, que pas¨® m¨¢s tiempo de la cuenta buscando el bal¨®n en largo, olvidando que su crecimiento se forj¨® de otra forma, con m¨¢s apego a la pelota. Mel busc¨® el juego por las bandas con Juanfran y Juan Carlos y se encontr¨® con un atasco monumental, producto a medias del buen planteamiento del Elche y tambi¨¦n de la incapacidad de sus centrocampistas para generar un f¨²tbol fluido. Es m¨¢s que previsible el par¨®n del juego del Betis. Donde antes reinaba Be?at ahora lo intenta Matilla, un futbolista que viene del Murcia, donde estaba cedido. El Elche vivi¨® c¨®modo, con su r¨¢pida l¨ªnea de mediapuntas siempre al acecho. Es un equipo muy mejorado desde la derrota ante el Madrid y parece que le ha cogido el pulso a la categor¨ªa. La diferencia la marc¨® Cisma, socio del Betis, con un centro fant¨¢stico al ¨¢rea que remat¨® Manu del Moral ante la ausencia de Amaya. No fue el partido del central, lento, descolocado, una aut¨¦ntica v¨ªa de agua para su equipo. Manu del Moral, un fantasma en el Sevilla, remat¨® con precisi¨®n. Como lo hizo cuatro minutos despu¨¦s Fidel, aprovechando la defensa de plastilina del Betis y un portero, Sara, al que le cuesta mucho tirarse a su izquierda. El Elche reinaba ante el desconcierto del equipo andaluz. Velasco Carballo, muy protestado por la grada, se trag¨® el fuera de juego de Jorge Molina y el Betis se acerc¨® en el marcador. Los de Mel encontraron la soluci¨®n a muchos de sus problemas en las internadas de Juan Carlos, ¨²nico recurso ante el apag¨®n general de un equipo al que le cuesta, en l¨ªneas generales, jugar mi¨¦rcoles y domingo y que echa de menos una barbaridad a su delantero goleador, Rub¨¦n Castro, recientemente operado. El gol tap¨® las m¨²ltiples carencias del juego del Betis, lento y sin chispa salvo en el caso de Juan Carlos, demasiado previsible en los pases de Matilla y Salva Sevilla.

Como de la noche al d¨ªa, el encuentro cambi¨® por un nuevo error arbitral. Cisma vio la segunda amarilla y el Betis, l¨®gicamente, se convirti¨® en dominador. El examen para los andaluces era, a partir de ese instante, superar a una ordenada defensa ante el l¨®gico paso atr¨¢s que dio el Elche. Busc¨® Mel toque y profundidad con Verd¨². A los de Escrib¨¢, bien trabajados, les tocaba defender con el mayor orden posible. Con superioridad, curiosamente, afloraron las carencias del Betis. No hubo un atisbo de claridad en su juego, reducido a empuje y arreones, sin chispa ni continuidad. Una mezcla de precipitaci¨®n e impotencia que deriva en un serio aviso para una temporada que se le puede hacer muy larga. En ella, de momento, el Elche navega con cierta tranquilidad y solvencia. Se lo ha ganado y nadie se lo puede negar desde que le plantara cara al Madrid.

El resumen del partido