Karabatic es el rey de la fiesta
El franc¨¦s, soberano en ataque y defensa, lidera la exhibici¨®n coral (29-33) del Barcelona ante el multimillonario PSG
Hace apenas un a?o Nikola Karabatic sal¨ªa detenido del pabell¨®n de Coubertin en Par¨ªs. Los gendarmes aguardaban a la estrella francesa, acusado de haber participado en un ama?o de partido en el que tambi¨¦n se vieron implicados varios jugadores del Montpellier, el rey de reyes en Francia, que por entonces visitaba a un reci¨¦n nacido PSG. El mito del balonmano en el pa¨ªs bicampe¨®n del mundo comenzaba un destierro que le tuvo apartado de la selecci¨®n, le envi¨® a un equipo de perfil secundario y puso en tela de juicio su honestidad.
Aunque a¨²n queda por resolver una causa judicial, Karabatic ya es otro. O vuelve a ser, con 29 a?os, el que era. En Barcelona se ha despojado de todos los grilletes. Qued¨® claro en Par¨ªs, en la cuarta jornada de la Liga de Campeones. Se termin¨® de redimir de su reciente pasado, esta vez en el Halle George Carpentier. A un paso de donde comenz¨® el calvario, Karabatic lider¨® la exhibici¨®n coral del Bar?a (29-33) ante el multimillonario PSG. Fue el rey de la fiesta del balonmano de clubes.
PSG, 29; BARCELONA, 33
PSG: Annonay (Sierra); Abal¨® (6), Kopljar (4), Vori (2), Narcisse (2), Hansen (4), Honrubia (-) -siete inicial-, Csasz¨¢r (3), Gojun (-), Antonio Garc¨ªa (-), Gunnarsson (-), Diaw (-), Melic (6p) y M'Tima (2)
FC Barcelona: Saric; V¨ªctor Tom¨¢s (6), Gurbindo (1), Sorhaindo (1), Ra¨²l Entrerr¨ªos (-), Karabatic (5), Juan¨ªn (1) -siete inicial-, Lazarov (6), Morros (-), Noddesbo (3), Sarmiento (1), Rutenka (8, 6p) y Stranovsky (1).
?rbitros: Lars Geipel (GER) y Marcus Helbig (GER). Exclusiones: Gojun (m.8, 27 y 39, descalificado) y Narcisse (m.27) por el Par¨ªs SG. Lazarov (m.21), Karabatic (m.23), Noddesbo (m. 26), Sorhaindo (m.57) y Tom¨¢s (m.58) por el Barcelona.
Marcador cada cinco minutos: 3-1, 5-4, 9-7, 11-11, 14-14 y 17-17 (descanso). 18-20, 20-23, 22-27, 25-30, 27-33 y 29-33 (final) Incidencias:
Cerca de 5.000 espectadores en el Halle George Carpentier de Par¨ªs.
Sobre el papel, las dos mejores plantillas. La del combinado franc¨¦s, la del presupuesto de 13,5 millones de euros, o de petrod¨®lares, vaya, la m¨¢s rica. Enfundados con la camiseta de la senyera, con menos de la mitad de presupuesto, en teor¨ªa, la del mejor club de la historia de este deporte. El ¨²nico equipo que, en realidad, se vio sobre el parqu¨¦. El ¨¢lbum de cromos del PSG, solo a la altura del que coleccion¨® Domingo D¨ªaz de Mera en aquel megal¨®mano Ciudad Real de la burbuja inmobiliaria, carece de la organizaci¨®n que s¨ª aportaba un Dujshebaev hoy sin equipo. Una pizarra de la que s¨ª da uso Xavi Pascual en un Barcelona que aspira a todo. En Par¨ªs, por primera vez este curso, demostr¨® que la superioridad con la que campa en Espa?a no le va a amodorrar en Europa.
El PSG aguant¨® al Bar?a los 30 primeros minutos. Una primera parte de ensue?o para los 5.000 espectadores que desde hac¨ªa dos semanas hab¨ªan firmado el overbooking de la fiesta. Asistentes que se deleitaron con contragolpes de ciencia ficci¨®n de Luc Abalo; con V¨ªctor Tom¨¤s, decisivo en el extremo; con goles para la hemeroteca de Rutenka, de Hansen, c¨®mo no de Lazarov.
La fiesta se torn¨® m¨¢s seria en el segundo tramo. Ah¨ª fue Pasqui el que aleccion¨® al respetable. Tir¨® de pizarra el t¨¦cnico azulgrana y tapi¨® la defensa con un inconmensurable Viran Morros. Para m¨¢s inri, Saric baj¨® la persiana con 21 paradas. As¨ª es este Bar?a, l¨ªder invicto de su grupo, que se puede permitir, en un partido de alcurnia como este, dejar sentado a Sterbik los 60 minutos.
Y, por encima de todos, en defensa, en ataque (cinco goles), sin descanso, Karabatic. El franc¨¦s dio un recital. Sali¨® del parqu¨¦ como lleg¨®: aplaudido por un p¨²blico que le sigue idolatrando. Un reclamo, otro m¨¢s, desperdiciado por la Asobal, que este a?o no solo ha decidido fundir a negro; ha sido incapaz de sacar r¨¦dito de alguien que podr¨ªa dar brillo a un deporte en penumbras.
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