¡°Aqu¨ª no puedes ir a tu bola¡±
Llorente, que visita ma?ana un Bernab¨¦u que le ovacion¨®, analiza sus problemas para adaptarse al estilo del Juventus, un f¨²tbol ¡°mecanizado¡±, muy t¨¢ctico y sin improvisaci¨®n
El pelo alisado y corto de Fernando Llorente (Rinc¨®n De Soto, 1985) contrasta con el que luc¨ªa en la foto oficial del Juventus, en verano pasado, alborotado y largo, cuando las ilusiones del delantero internacional espa?ol estaban intactas. Esa gran foto preside la recepci¨®n de la ciudad deportiva de Vinovo, donde Llorente atendi¨® a la prensa espa?ola el pasado jueves superadas las cuatro de la tarde y sin haber comido todav¨ªa. La funda de su tel¨¦fono m¨®vil, bianconera y con el n¨²mero 14, advierte de ese amor con la Vecchia Signora, lleno de dificultades en estos primeros meses. A punto de visitar ma?ana mi¨¦rcoles el Bernab¨¦u, Llorente refuerza su autoestima al reconocer dos conversaciones con el Real Madrid para ficharlo.
Encantado de visitar el Bernab¨¦u, un estadio que lo ovacion¨® en su ¨²ltima visita. ¡°Se me critic¨® mucho por responder al saludo. ?Qu¨¦ menos que darles las gracias! No estaba pasando un buen momento ese a?o en el Athletic¡±, recuerda. ¡°En el Bernab¨¦u hay much¨ªsimos espacios, pero si no los aprovechas t¨², el Madrid te los hace pagar. Cada error, lo pagas. El Madrid siempre ha sido de verticalidad¡±, analiz¨® el delantero riojano antes de la debacle bianconera el pasado domingo en el Artemio Franchi, donde el Fiorentina le remont¨® un 0-2 inicial hasta un 4-2 ¡°de pesadilla¡±, seg¨²n resumi¨® su entrenador, Antonio Conte, triplete de Giuseppe Rossi incluido y un cuarto tanto de Joaqu¨ªn. La Juve no encuentra la fluidez en su juego de las dos ¨²ltimas temporadas. Comete errores individuales de mucho calado.
El entrenamiento f¨ªsico es una barbaridad. Mi cuerpo no estaba bien¡±
Las palabras no han sido amables con Llorente desde su llegada a Italia. El peri¨®dico Tuttosport titul¨®: ¡°?? solo bello?¡±, al lado de una imagen suya. ¡°Es un poco para re¨ªrte, aunque no te hace ninguna gracia porque era un momento en que hab¨ªa mucha presi¨®n porque no jugaba y, justo en el siguiente partido, marqu¨¦. Eso me liber¨®¡±. D¨ªas despu¨¦s, Conte declar¨® que Llorente se hab¨ªa pasado un a?o ¡°de turismo¡± en Bilbao. Hubo incluso unas declaraciones ap¨®crifas ¡ªpublicadas por muchos medios sin contrastarlas¡ª seg¨²n las cuales el atacante argentino Carlos T¨¦vez, el m¨¢s titular de la delantera, hab¨ªa descalificado la val¨ªa futbol¨ªstica del espa?ol. ¡°T¨¦vez y yo nos re¨ªamos¡±, dice Llorente, aunque no le hiciera ninguna gracia.
Envuelto en una feroz competencia con otros cuatro delanteros (apenas ha jugado 253 minutos en cinco partidos y ha marcado un gol, ante el Verona), Llorente se ha sentido en desventaja, reci¨¦n aterrizado en un planeta distinto del conocido en sus a?os en el Athletic y en la selecci¨®n. ¡°El trabajo f¨ªsico es una barbaridad¡±, exclama, ¡°hacemos un trabajo de fuerza muy especial, con m¨¢quinas que no conoc¨ªa, ejercicios de explosividad. Los entrenamientos son m¨¢s exigentes de lo que hab¨ªa hecho hasta ahora. Me ha costado much¨ªsimo adaptarme a la carga de trabajo, que es brutal. Mis compa?eros, en su tercer a?o con Conte, ya estaban m¨¢s preparados¡±. Las sesiones con Marcelo Bielsa en el Athletic, supuestamente tan duras, fueron un juego de ni?os comparadas con las de Conte. Llorente ahora se encuentra ¡°fuerte, fuerte, fuerte¡±. Pero pas¨® un mal trago. ¡°El cuerpo no se encontraba bien. Ahora ya voy asimilando los entrenamientos¡±. Lleg¨® a perder peso, pero lo recuper¨®. Sus costumbres alimentarias apenas han cambiado, aunque haya dado la bienvenida al caf¨¦ italiano (¡°la diferencia es brutal, en Espa?a no tomaba¡±).
Lleg¨® a perder peso, pero lo ha recuperado, y ha empezado a tomar caf¨¦
Las diferencias respecto a Espa?a se trasladan tambi¨¦n a la pizarra. ¡°T¨¢cticamente, es una forma de jugar que hay que entrenarla much¨ªsimo. Es un juego m¨¢s mecanizado, no puedes jugar a tu bola y hacer los movimientos que quieres. Cada movimiento de cada jugador es muy importante para la llegada de un mediocampista o para que la jugada acabe bien. Son muchas jugadas y hay que saber lo que hacer en cada momento¡±, explica un tanto abrumado Llorente. Poco lugar, pues, para la improvisaci¨®n. ¡°Tienes que saber lo que va a hacer uno, lo que va a hacer otro y lo que vas a hacer t¨²¡±, remata antes de repasar su salida del Athletic, que sigue escociendo. No entiende la postura del club bilba¨ªno. ¡°Les digo que me voy y que saquen todo el dinero por m¨ª; ellos prefieren que me quede ese a?o m¨¢s¡±.
Y repasa algunos nombres que le lanzan los reporteros. ¡°?zil es un superclase. Marca la diferencia. No s¨¦ qu¨¦ ha podido suceder ah¨ª [para marcharse del Madrid al Arsenal]¡±. ¡°Morata viene muy fuerte¡±; ¡°Pirlo es un espect¨¢culo, donde pone la vista pone el bal¨®n¡±. ?Y Diego Costa? ¡°Todav¨ªa m¨¢s competencia para la selecci¨®n espa?ola¡±. Despu¨¦s de tantos sinsabores, Llorente quiere volver a sentirse querido ma?ana en el Bernab¨¦u. ¡°Tenemos hambre porque hemos empatado con el Copenhague y ante el Galatasaray¡±, advierte antes de marcar el tel¨¦fono bianconero con el dorsal 14.
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