Un Mundial de locos

La semana pasada fueron unos neum¨¢ticos de mantequilla, que no soportaban la abrasi¨®n del asfalto de Phillip Island. Y la carrera qued¨® reducida a solo 19 vueltas, con parada en boxes incluida. Esta semana es el tiempo el que impide al Mundial de motociclismo celebrar un fin de semana de gran premio con normalidad. La densa niebla que cubre el circuito de Motegi desde primera hora de la ma?ana, sin rastro siquiera de un hilo de viento ni un m¨ªsero rayo de sol, ha obligado a cancelar las dos sesiones de entrenamientos libres de cada categor¨ªa del viernes. Si tampoco pudiera celebrarse ninguna sesi¨®n el s¨¢bado, direcci¨®n de carrera trabaja con la hip¨®tesis de celebrar el mismo domingo una sesi¨®n de clasificaci¨®n ¨Cpara poder configurar una parrilla de salida¨C y la carrera. Ser¨ªa una jornada estresante, nada f¨¢cil para los pilotos que se est¨¢n jugando el t¨ªtulo, pero la ¨²nica soluci¨®n, al fin y al cabo, para que se celebre la pen¨²ltima carrera de este campeonato de locos.

La organizaci¨®n del Mundial aduce que con las condiciones meteorol¨®gicas dadas el viernes el helic¨®ptero medicalizado necesario en caso de emergencia no puede volar. No ha podido llegar al circuito, ni hubiera podido maniobrar en caso de accidente. Esa ha sido la raz¨®n fundamental para que se retrasaran los entrenamientos, primero, y se cancelaran definitivamente, despu¨¦s. A media tarde la niebla no hab¨ªa desaparecido, lo que oblig¨® a la organizaci¨®n del Mundial a cancelar todas las sesiones de la jornada, perdida para los pilotos y equipos. Si bien, no todo termina ah¨ª.

La imposibilidad de que el helic¨®ptero medicalizado no pudiese llegar al circuito ha sido el factor fundamental para la suspensi¨®n de los ensayos

La sospecha de que este s¨¢bado las condiciones meteorol¨®gicas empeoran obliga a organizar un plan de emergencia. Aunque hay algunas voces dentro del equipo Honda que apuntan a que el s¨¢bado puede salir el sol, la convicci¨®n general es que haya lluvias torrenciales. La visibilidad podr¨ªa ser la misma que este viernes o peor. As¨ª que, la decisi¨®n que ha tomado direcci¨®n de carrera, en connivencia con los equipos, contempla dos posibilidades: la de un s¨¢bado en que se pueda celebrar una sesi¨®n, que ser¨ªa considerada un entrenamiento libre y el domingo habr¨ªa clasificaci¨®n y carrera; o la de un s¨¢bado en que haya que cancelar todas las sesiones, como el viernes, y el domingo habr¨ªa una clasificaci¨®n algo m¨¢s larga y, luego, la carrera.

Ya se sab¨ªa que el s¨¢bado ser¨ªa el peor d¨ªa del fin de semana, pues el tif¨®n Francisco ¨Cque alarm¨® tanto a los organizadores del gran premio hace una semana y que ha bajado de fuerza cuatro a uno¨C pasar¨¢ por encima de Jap¨®n. El otro tif¨®n que amenaza la zona del Pac¨ªfico, Lekima, pr¨¢cticamente se juntar¨¢ con aquel tambi¨¦n ma?ana. De modo que, aunque no existe peligro, se han extremado las precauciones. Desde el jueves existen en cada taller unas circulares que indican a los equipos la obligatoriedad de desmontar con rapidez toda la infraestructura de quita y pon en que consiste el paddock en Motegi si, llegado el caso, hay que darla voz de alarma. Ahora, adem¨¢s, los equipos deber¨¢n organizar muy bien su trabajo para encajar tres sesiones el domingo, cuando s¨ª est¨¢ previsto que vuelva a brillar el sol, alejados ya Francisco y Lekima.