El sue?o cumplido de Pandiani
El delantero, de 37 a?os, compartir¨¢ equipo con su hijo Nicol¨¢s, de 17, para intentar reflotar al colista de la liga uruguaya
Padre e hijo juntos, en el mismo equipo, defendiendo la misma camiseta. "He cumplido un sue?o", se?alaba el veterano Water Pandiani, de 37 a?os, en su puesta en escena como nuevo futbolista del Miramar Misiones, ¨²ltimo clasificado del Torneo Apertura uruguayo. El Rifle, viejo conocido del f¨²tbol espa?ol, no aterriza solo en su en¨¦sima aventura. Lo hace de la mano de su hijo Nicol¨¢s, de 17 a?os, 20 menos que ¨¦l. "Siempre he aprendido muchas cosas de mi padre", explicaba el joven, que a diferencia de su progenitor, artillero de raza, se expresa sobre el terreno de juego en la retaguardia, como lateral, en el carril derecho.
El deseo de ambos comenz¨® a cobrar forma hace poco m¨¢s de un a?o, cuando Pandiani desembarc¨® en el Villarreal con su reto?o, este ¨²ltimo para actuar en el equipo juvenil de Divisi¨®n de Honor. Pese a que ten¨ªa contrato hasta el 30 de junio, con solo dos dianas en 18 encuentros en su hoja de servicios, el delantero se desvincul¨® del club castellonense en el mercado invernal y firm¨® por el Atl¨¦tico Baleares de Segunda B, tambi¨¦n acompa?ado por Nico. All¨ª, en Mallorca, ya llegaron a coincidir 64 minutos sobre el tapete, pero ahora lo har¨¢n en la Primera uruguaya, en casa, gracias a la insistencia de su amigo Gonzalo De los Santos, ex del M¨¢laga y el Valencia, ahora en el banquillo del Miramar.
"Llegamos con una ilusi¨®n tremenda", manifest¨® Walter durante la presentaci¨®n, en el modesto campo del club, con la cabeza afeitada al cero y la misma figura fortachona que luc¨ªa en Espa?a; "todav¨ªa me falta f¨ªsico, ritmo, pero tenemos muchas ganas y mucha fe". Lo corroboraba el sonriente Nicol¨¢s. "Mi pap¨¢ piensa como un entrenador, siempre que puede me echa un cable. Me recomienda que se intenso, pero que juegue siempre tranquilo", manifest¨® el chico. Ambos deber¨¢n ayudar a reflotar al Miramar, colista de la Liga, con cuatro empates y cuatro derrotas en su casillero, y solo dos goles a favor por 11 en contra.
Pandiani, que tiene otros dos hijos futboleros, Ezequiel (15) y Axel (13), dej¨® huella en la Liga espa?ola como un ariete cl¨¢sico. Bravo, contundente, se destap¨® como un martillo con habilidad para encontrar la red al primer toque y como un gran cabeceador. Tras despuntar en el Pe?arol, fich¨® por el Deportivo, con el que rubric¨® 45 goles en 130 encuentros. El Mallorca (18 goles en 40 partidos), Espanyol (21 en 89), Osasuna (30 en 103) y Villarreal (2 en 18) fueron sus siguientes destinos, con un breve receso en el Birmingham ingl¨¦s (6 en 34). De fuerte car¨¢cter, empatiz¨® con todas esas hinchadas, la de Riazor y la de Montju?c, la de Son Moix y El Sadar.
Iracundo y visceral sobre el c¨¦sped, dej¨® para el recuerdo un careo muy subido de tono con Cristiano Ronaldo, camino al vestuario en el intermedio de un duelo disputado en Pamplona. "Como jugador es un fen¨®meno, pero deber¨ªa ser m¨¢s humilde. Quiz¨¢ le falte alg¨²n tornillo. Tal vez en mi pa¨ªs hubiese actuado de otra forma, pero como adoro el f¨²tbol la cosa se qued¨® en palabras. En mi pa¨ªs quiz¨¢ hubiese tenido que pedir cita con el dentista en una situaci¨®n como esa", expuso El Rifle, curtido en mil batallas futbol¨ªsticas, proclive al cuerpo a cuerpo, buen conocedor de los c¨®digos que rigen el rect¨¢ngulo de juego.
Hijo de un trabajador del alumbrado p¨²blico de Montevideo, dio sus primeros volantazos con un cami¨®n con 11 a?os y a los 13 ya maniobraba solo, sin problemas. Por eso adquiri¨® uno nada m¨¢s llegar a A Coru?a, con el que se presentaba en la Ciudad Deportiva de Abegondo, como lo hac¨ªa tambi¨¦n en Mallorca, Barcelona o Pamplona, para sorpresa de los aficionados. "Estoy muy contento de volver a Uruguay, con mi hijo Nico. Llevaba un par de a?os intentando jugar en Pe?arol, pero por una cuesti¨®n u otra, no se dio. Me dec¨ªan que no era el momento. Ahora ha surgido esta posibilidad y estoy muy agradecido", admiti¨®. El pr¨®ximo domingo, d¨ªa 3, podr¨ªan estrenarse ambos en el Estadio Nacional, ante el Pe?arol. Padre e hijo. Un viejo sue?o cumplido.
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