La Real, por las nubes
El equipo blanquiazul marca tres de sus cinco goles de cabeza a un Osasuna que jug¨® casi un tiempo con diez futbolistas
La Real se define por su juego vertiginoso, por su toque sutil, por su aprovechamiento de los espacios. Tipos como Griezmann, Vela, Rub¨¦n Pardo, Chory Castro son futbolistas que se gustan jugando con la velocidad como principal argumento. Es decir, la Real es un equipo al que le gusta jugar a ras de suelo, peinando la hierba, acarici¨¢ndola m¨¢s que pis¨¢ndola. Y hete aqu¨ª que el f¨²tbol se le sube a la cabeza ante Osasuna, un equipo presuntamente aguerrido y capaz en el f¨²tbol que viene por las nubes, y consigue tres goles de cabeza, los tres a bal¨®n parado, con una precisi¨®n asombrosa en el pase y una facilidad pasmosa en el remate. De lo primero se ocup¨® Rub¨¦n Pardo, con tres asistencias sensacionales fruto de un pie derecho, mitad seda, mitad colonia; de los segundo, los dos centrales, Ansotegi e I?igo Mart¨ªnez y un futbolista, Griezmann, que olfatea el gol ya huela a hierba o a nube.
Osasuna ten¨ªa la consigna de ser un equipo de buenos amigos, es decir, de estar juntos convirtiendo Anoeta en un estadio estrecho y corto. Cuanto menos pudiera correr la Real, mejor. M¨¢s a¨²n cuando el t¨¦cnico blanquiazul, Arrasate, hab¨ªa dispuesto un conjunto sin delantero centro (Agirretxe y Seferovic estaban en el banquillo) y optado por intercambiar las habilidades de Carlos Vela y Griezmann, para remover la defensa rojilla. Es decir, la Real quer¨ªa volar bajo, combinar, distraer a un equipo, como el de Javi Gracia, que presume no solo de entrega sino de orden. Todo estaba pensado en Osasuna para resistir y sorprender.
REAL SOCIEDAD, 5; OSASUNA, 0
Real Sociedad: Bravo; Carlos Mart¨ªnez, Ansotegi, ??igo Mart¨ªnez, Jos¨¦ ?ngel; Rub¨¦n Pardo, Elustondo; Chory Castro, Zurutuza (Xabi Prieto, m. 63), Griezmann (Agirretxe, m. 72); y Carlos Vela (Seferovic, m. 72). No utilizados: Zubikarai, Mikel Gonz¨¢lez, De la Bella y Markel Bergara
Osasuna: Andr¨¦s Fern¨¢ndez; Oier, Loties, Arribas (Pu?al, m. 60), Dami¨¤; Lolo, Silva; Cejudo (Miguel Fla?o, m. 51), De las Cuevas y Roberto Torres; y Oriol Riera (Manu Omwu, m. 76). No utilizados: Riesgo, Joan Oriol, Lo¨¦ y Ariel N¨²?ez.
Goles: 1-0. M. 34. Ansotegi. 2-0. M. 47. ??igo Mart¨ªnez. 3-0. M. 55. Griezmann. 4-0. M. 81. Chory Castro. 5-0. Seferovic.
?rbitro: Del Cerro Grande. Expuls¨® a Loties (m 49) por roja directa. Amonest¨® a Griezmann, Elustondo
25.918 espectadores en Anoeta. Recaudaci¨®n: 64.660 euros
Pero la sorpresa la dio Ansotegi, un central que juega cuando alguno de los otros dos descansa o se recupera. Nacido en el mismo pueblo que su t¨¦cnico, Ansotegi es un veterano con m¨¢s de 170 partidos de Liga a sus espaldas y una implicaci¨®n absoluta con la Real, pese a ser vizca¨ªno. A la media hora, cuando el partido estaba tontorr¨®n, casi palaciego, aburrido como un t¨¦ en cualquier corte de cualquier rey, Ansotegi, elev¨® un palmo su corpach¨®n, el defensa de Osasuna se arrug¨®, y su cabezazo violent¨® la red. Remat¨® con la misma fuerza que un central despeja el bal¨®n, pero con la direcci¨®n de un remate, no de un despeje.
El gol le dio a la Real la fe que buscaba y a Osasuna se la quit¨®. La poca que le quedaba se le escurri¨® entre los dedos cuando de la bota de Rub¨¦n Pardo surgi¨® un centro tan dirigido como golpeado desde el saque de esquina que cabece¨® el otro central, ??igo Mart¨ªnez, elev¨¢ndose m¨¢s y sorprendiendo a Loties, el m¨¢s aguerrido central de Osasuna. Le quedaba a los rojillos unos gramos de esperanza, pensando que tambi¨¦n el Valladolid hab¨ªa resucitado contra la Real cuando parec¨ªa muerto. Pero la autoestima se le esfum¨® dos minutos despu¨¦s porque Loties derrib¨® a Vela al borde del ¨¢rea cuando encaraba a Andr¨¦s Fern¨¢ndez. Dos goles en contra y un hombre menos se antojaba una adversidad insuperable frente a un equipo que ya se hab¨ªa soltado la melena y buscaba goles y m¨¢s goles para alegrarse el d¨ªa y presentarse el martes frente al Manchester con algo m¨¢s que ilusiones.
Tan cruel puede ser el f¨²tbol que te premia y te castiga en menos de un minuto. El portero osasunista, Andr¨¦s Fern¨¢ndez despej¨® de pu?os un disparo, Rub¨¦n Pardo, que segu¨ªa con el terciopelo en la bota dispar¨® con violencia y el portero vol¨® para meter un par de dedos que desv¨ªan el bal¨®n. Parad¨®n por todo lo alto. Y ?zas!, Andr¨¦s Fern¨¢ndez que se come el saque de esquina de Rub¨¦n pardo y Griezmann mete la frente a 30 cent¨ªmetros de la l¨ªnea de gol. El franc¨¦s mantiene intacto su romance con el gol y se llevan citando de forma continuada en los cuatro ¨²ltimos partidos.
Por todos los sitios andaba circulando Rub¨¦n Pardo, sin un error, con los volantazos justos para alterar el tr¨¢nsito de Osasuna, que ya cabizbajo asumi¨® el castigo. Chory Castro y Seferovic cerraron la goleada. Lo que naci¨® por obra y gracia de la cabeza de un central, acab¨® en las piernas de un delantero centro. El f¨²tbol nunca ha sido cartesiano y la Real hurg¨® en todos los cajones del gol. Osasuna, desarbolado, solo pudo ver c¨®mo su rival encontraba dos cabezazos, un gol de pillo, otro de Chory, pura ansia, y un quinto de tiral¨ªneas. Cundo el partido acab¨®, Osasuna respir¨®.
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