Un Madrid por las malas y por las buenas
Los de Ancelotti, otra vez con pruebas, reaccionan bien ante la Juve tras un p¨¦simo primer tiempo
Tiene de todo, porque no est¨¢ formateado. Va y viene con alfileres, al azar de su t¨¦cnico, que cambia de partitura y agita el ¨¢rbol en mil direcciones. En medio de la zozobra, en Tur¨ªn se vio a un Madrid de nader¨ªas, en el primer tramo, y a un Madrid autoritario, firme y picante tras el intermedio. Primero tuvo a Casillas, luego a la caballer¨ªa. El principio y el final de un conjunto que ya tiene los deberes casi hechos para octavos. Est¨¢ a un pelo de la clasificaci¨®n. De lo que se espera de su f¨²tbol, a mucho m¨¢s.
Tenaz, no se harta Ancelotti de borrar y borrar su pizarra, o donde demonios intente resolver sus jerogl¨ªficos. En Tur¨ªn dict¨® su 16? alineaci¨®n en otros tantos partidos oficiales. En el tiovivo, otra vez Sergio Ramos, que lleva unas semanas de traj¨ªn: mediocentro en el Camp Nou, central por Vallecas y lateral derecho ante la Juve. Ning¨²n efecto inicial tuvo sobre el juego, porque el Madrid entreg¨® la cuchara durante todo el primer tiempo. Empez¨® medio bien, con Alonso al tim¨®n y la pelota abanicada. Un espejismo absoluto.
JUVENTUS, 2 - R. MADRID, 2
Juventus: Buffon; C¨¢ceres, Barzagli, Bonucci, Asamoah; Vidal, Pirlo, Pogba, Marchisio; T¨¦vez (Quagliarella, m. 82) y Llorente (Giovinco, m. 88). No utilizados: Storari; Ogbonna, De Ceglie, Isla y Padoin.
Real Madrid: Casillas; Sergio Ramos, Varane, Pepe, Marcelo; Modric, Xabi Alonso (Illarramendi, m. 71), Khedira; Bale (Di Mar¨ªa, m. 75), Benzema (Jes¨¦, m. 81) y Cristiano. No utilizados: Diego L¨®pez; Arbeloa, Carvajal e Isco.
Goles: 1-0. M. 42. Vidal, de penalti. 1-1. M. 52. Cristiano. 1-2. M. 60. Bale. 2-2. M. 65. Llorente.
?rbitro: Howard Webb (Reino Unido). Amonest¨® a Modric, Pirlo, Varane y Bonucci.
Unos 40.000 espectadores en el Juventus Stadium de Tur¨ªn.
Tan indefinido es el equipo, tan poco concreto, que de repente se destartal¨®. Alonso pas¨® de ser el gu¨ªa a meter el cogote al borde del ¨¢rea, con Modric como un azucarillo, Khedira ni aqu¨ª ni all¨¢, Ramos impreciso en el pase, Bale y Benzema extraviados... En algunos instantes, el Madrid se cos¨ªa con todos los reclutas por detr¨¢s de la pelota; en otros, con sus tres delanteros descolgados en el horizonte. En cada posesi¨®n solo hab¨ªa v¨¦rtigo, prisas, con m¨¢s de un atolondrado. Fue un Real Madrid encogido, sin orden, falto de nervio, perdedor en cada disputa, depresivo, mediocre en casi todo menos en la porter¨ªa.
A excepci¨®n de una ocasi¨®n que se sac¨® de la nada un genio como Cristiano, cuyo remate cruzado se alej¨® un dedo del gol, al peor Madrid le sostuvo Iker Casillas, el suplente de la Liga. Con las manos, con los pies... Ayer y hoy, Casillas es Casillas. Primero evit¨® un autogol a bocajarro de Pepe, luego meti¨® la puntera en un cabezazo a quemarropa de Marchisio. El Madrid, como anta?o, en el tendal de su gran capit¨¢n. Ya sean el Sevilla, el Rayo o el Juventus, a los porteros del Madrid no les falta tajo.
Al comp¨¢s de Pirlo, un reloj con botas, y ese brillante alumno que es el joven Pogba ¡ªpotente, con criterio¡ª, el grupo de Conte meti¨® al Madrid en el cuadril¨¢tero sin mayor oposici¨®n. No fue el Juventus de Chamart¨ªn. No precis¨® de la mejor versi¨®n de Vidal o T¨¦vez, ni nada de Llorente, hasta que Varane, dentro del ¨¢rea, se fue al suelo frente a Pogba, al que derrib¨® un leve toque. Vidal revent¨® la red, imposible hasta para Casillas. Fue el quinto penalti contra el Madrid en las tres ¨²ltimas citas, unos por patinazo arbitral y otros por desatinos propios.
Primero fue un Madrid encogido, sin nervio, depresivo, sostenido por un gran Casillas
Al decepcionante Madrid del primer periodo sucedi¨® un Madrid con otra muda, con alma, con decisi¨®n. Dio un golpe de mano y se puso al frente del encuentro. Los mismos jugadores, otra mentalidad, otro ¨¢nimo, nada de cors¨¦s. El partido dio un vuelco. Alonso gobern¨® ya sin recular, los laterales avanzaron sin freno, Benzema puso en circulaci¨®n a Cristiano y a Bale. Suficiente para que La Juve cediera hasta contemplar como mal menor un empate que le deja colista de un grupo en el que transitan el Copenhague y el Galatasaray, que no son precisamente dos galaxias del f¨²tbol.
Con br¨ªo y de cara, el Madrid encontr¨® el premio merecido en una pifia de C¨¢ceres, que acogotado por Cristiano cedi¨® atr¨¢s a Benzema. El galo asisti¨® al portugu¨¦s, que se plant¨® como un tiro frente a Buffon y le super¨® a lo Cristiano, de sopet¨®n, sin miramientos. Su octavo gol europeo del curso, el 59? en sus cien partidos en la Copa de Europa. Sin palabras.
Despu¨¦s fue un equipo firme, decidido, con ¨¢nimo y con CR al frente de la caballer¨ªa
Por fin un Madrid con entereza, con vocaci¨®n ganadora. Con Alonso en la periferia del ¨¢rea rival, como en un zurdazo con la pelota picada que se estrell¨® en el larguero; con Bale ya activado. El gal¨¦s a¨²n no tiene continuidad en el juego, pero ya ha demostrado lo poco que requiere para martillear la red o dar recetas para el gol. En Tur¨ªn no fue asistente, ¨¦l se procur¨® la diana con un zurdazo marca Bale.
El partido era del Madrid, aunque en estos tiempos de desequilibrios concediera m¨¢s aire de la cuenta a un adversario que estaba desinflado. Al conjunto de Ancelotti, con una defensa u otra, le llegan con inusitada facilidad. En el angustioso trance juventino lo hizo Llorente, que cabece¨® sin levantar los pies mientras Varane miraba las musara?as. No es f¨¢cil rebobinar un solo partido en el que el central franc¨¦s cometiera dos errores. A ¨¦l, como a Alonso y Bale, todav¨ªa le falta recorrido. Como le resta a este Madrid capaz de retratarse por las malas y por las buenas. Al entrenador corresponde dar con la idea de una vez.
El resumen del partido
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