Otro golpe de cincel del Madrid

Con voracidad insaciable y rutinaria precisi¨®n, el Madrid transita por Europa venciendo con solvencia y acumulando cr¨¦dito a cada paso. Cada partido es un golpe de cincel en busca de la perfecci¨®n de una obra que, desde hace tiempo, ya resulta imponente. En espera de las batallas por la gloria el camino se ha convertido en una sucesi¨®n de exhibiciones de un equipo tan preocupado en mantener su pujanza que ha multiplicado su potencial. Los de Laso se ventilaron al Estrasburgo con un notable ejercicio de punter¨ªa desde el per¨ªmetro liderada por Rudy Fern¨¢ndez (24 puntos con 5 de 9 en triples) y coronada por Jaycee Carroll, que con su cuarto triple sum¨® el centenar en la Euroliga. 15 lanzamientos desde el 6,75 (en 33 intentos) anot¨® el conjunto madridista por tan solo dos de su rival, que se intent¨® fortificarse en su torre, Alexis Ajin?a (23 puntos), pero acab¨® claudicando al bombardeo.

Imponente desde su atalaya de 2,15 metros y barnizado de confianza en su condici¨®n de campe¨®n de Europa con Francia hace apenas mes y medio, Ajin?a aterriz¨® en el partido acreditando su condici¨®n de l¨ªder absoluto del Estrasburgo. Seis puntos, dos rebotes, una asistencia, un tap¨®n y una falta recibida en los primeros cinco minutos fueron la contundente carta de presentaci¨®n del p¨ªvot, m¨¢ximo anotador del conjunto franc¨¦s y de la Euroliga en las tres primeras jornadas de competici¨®n. Pero, para entonces, Rudy Fern¨¢ndez ya se hab¨ªa vestido de dandi.

El alero mallorqu¨ªn, que ven¨ªa de descansar en la pasada jornada liguera ante el Bilbao para dar tregua a su maltrecha espalda, anot¨® 13 de los 22 puntos del Madrid en el primer cuarto con una serie de 3 de 5 en triples. Hambriento de bal¨®n, el propio Rudy y Llull fueron los encargados de subir la l¨ªnea de presi¨®n para complicar las labores de intendencia de los hombres de Collet rumbo a Ajin?a. Un par de robos a media pista desataron los primeros contragolpes visitantes y otorgaron la mano de la partida a los de Laso.

C¨®modos en la carrera y en el intercambio de golpes, el Madrid perdi¨® por unos instantes el oremus en defensa y Ajin?a retom¨® el martilleo en la pintura (28-30, m. 15). Inabarcable para Bourousis, Laso reclut¨® a Mejri para intentar contener al techo del Estrasburgo, bien secundado en ese tramo por Kevin Murphy. Tard¨® unos instantes el conjunto madridista en distinguir la hiperactividad de la precipitaci¨®n, pero la sincron¨ªa de la rotaci¨®n, el trabajo de Felipe Reyes y la afinaci¨®n de Carroll devolvieron al subcampe¨®n a su arrolladora condici¨®n.

Todas las flechas de Collet apuntaban a Ajin?a mientras que la pizarra de Laso era, una vez m¨¢s, un crucigrama indescifrable para su rival. ¡°No ser¨ªa inteligente vivir de los resultados cosechados. Si no nos lo tomamos en serio, sufriremos¡±, apunt¨® el t¨¦cnico vitoriano en la v¨ªspera y, con entregada aplicaci¨®n, sus jugadores le demostraron que la gazuza sigue intacta (8 robos del Madrid por 2 del Estrasburgo al descanso). Sin Antoine Diot, el repertorio de Collet se redujo a nueve jugadores y el paso de los minutos fue derritiendo al Estrasburgo, incapaz de seguir la velocidad de crucero de su oponente. Draper acab¨® de secar a Campbell y, con la epis¨®dica aportaci¨®n de Llull y Mirotic, la diferencia se elev¨® por encima de los 20 puntos (35-59, m. 25). Se enfrentaban el m¨¢ximo anotador de la Euroliga (91,3 puntos de media por partido del Madrid) con el 22? en la lista de 24 equipos (el Estrasburgo con 66,7 puntos) y la inercia abraz¨® a la estad¨ªstica.

El conjunto de Laso, que hab¨ªa ganado sus tres partidos anteriores (ante Zalgiris, Brose y Mil¨¢n) por una diferencia media de 26,3 puntos, cerr¨® su paseo por Alsacia con una renta de 19 puntos (66-85). Anot¨® 15 canastas de dos (15 de 34, 44%) y otras tantas de tres (15 de 33, 45%). Otro ejercicio de precisi¨®n. Otro golpe de cincel.