El estadio menguante

Sin un euro en las arcas, sin encontrar hasta la fecha un inversor que quiera capitalizar al Valencia, el club de Mestalla ha presentado la retocada maqueta del que ser¨¢ su nuevo estadio, cuyas obras se encuentran paralizadas desde febrero del 2009 y tras haber desembolsado 130 millones (90 seg¨²n el club) en ¨¦l hasta la fecha. El estadio que ten¨ªa un presupuesto inicial de 300 millones para su construcci¨®n y que iba a ser un icono arquitect¨®nico mundial, ¡°el mejor estadio del mundo¡±, seg¨²n Juan Soler, el expresidente del Valencia e impulsor en su d¨ªa del proyecto, va menguando en calidad y prestaciones. ¡°La situaci¨®n econ¨®mica no es la misma que hace unos a?os. Tenemos que optimizar costes ajustados a los tiempos que corren¡±, explic¨® Mark Fenwick, el arquitecto encargado de la pretendida fara¨®nica construcci¨®n.

Reducir el aforo, pasando de 75.000 espectadores del boceto inicial a 61.500, es la primera soluci¨®n adoptada para rebajar costes. Con los 32.000 abonados que en la actualidad tiene el Valencia, sobra aforo por todos los lados. A la vez, un estudio meteorol¨®gico, confirma que en Valencia apenas llueve, no m¨¢s de tres partidos por temporada. As¨ª pues, se reducir¨¢ tambi¨¦n la cubierta de acero, con lo cual las primeras filas de la grada estar¨¢n a la intemperie. El 75 porciento del estadio estar¨¢ a cubierto, el m¨ªnimo aconsejable para que sea considerado un recinto de primer nivel. Las 3.500 plazas de aparcamiento subterr¨¢neo, que iban a ser un caos de entradas y salidas, tambi¨¦n quedan eliminadas. Los materiales para terminar la construcci¨®n tambi¨¦n sufrir¨¢n una reducci¨®n de calidad y precio.

En definitiva, desde el club, con una deuda cercana a los 300 millones de euros, piensan que con 100 m¨¢s se puede concluir el estadio, que seguir¨¢ conservando el dise?o original y que generar¨ªa ingresos at¨ªpicos que ayudar¨ªan a revitalizar la econom¨ªa del club. Todas las buenas intenciones chocan con la realidad. ?Qui¨¦n invierte en el Valencia? En la actualidad, mientras deportivamente el equipo de Djukic no transmite nada y espanta aficionados de Mestalla, el presidente, Amadeo Salvo, que la semana anterior estuvo en Asia vendiendo el proyecto del Valencia, busca desesperadamente los millones que salven al club ch¨¦.