De la cerveza Whitbread a los ¡®piratas¡¯ de Disney

Dar la vuelta al mundo surcando los oc¨¦anos del planeta nunca fue barato, as¨ª que desde su nacimiento esta regata ha estado unida al respaldo econ¨®mico de los patrocinadores, en ocasiones empresas privadas con el objetivo de hacer ver su nombre en velas y cascos; otras organismos p¨²blicos que promocionan la imagen de los pa¨ªses que representan; y algunas pocas veces simplemente mecenas enamorados del mar que invierten su capital para hacer realidad un sue?o.

As¨ª naci¨®, en 1973, la Whitbread Round the World, como se conoci¨® a la regata hasta que la empresa Volvo la rebautiz¨® a partir de 2001. Todo comenz¨® a gestionarse alrededor de unas pintas de cerveza en un pub de Portsmouth. All¨ª el almirante Otto Steiner, miembro de la Royal Naval Sailing Association, y el coronel Bill Whitbread, apellido de una conocida familia de fabricantes de cerveza, garabatearon las primeras normas de la que hoy es una competici¨®n universal. As¨ª que la vuelta al mundo emergi¨® gracias al apoyo financiero de la firma cervecera Whitbread.

A partir de ah¨ª el resto de patrocinadores comenzaron a apuntarse a la aventura. Una marca de vino espomoso, dos emisoras de radio, un centro de estudios e investigaciones y otra marca de cerveza, 33 Export, junto a varios empresarios, se rascaron el bolsillo para respaldar econ¨®micamente a esos primeros barcos aventureros. En Espa?a, el primer patrocinio lleg¨® en 1981 tambi¨¦n gracias a una bebida, Licor 43, con sede en Cartagena, donde ten¨ªa un astillero Empresa Nacional Baz¨¢n, en la que trabajaba como ingeniero Joaqu¨ªn Coello, patr¨®n y alma de ese primer proyecto espa?ol. Fue el pistoletazo de salida.

El relevo de Licor 43, una marca que exportaba entonces a 40 pa¨ªses, lo tom¨® la marca de tabaco Fortuna, presente en las ediciones de 1985 (Fortuna Lights) y 1989 (Fortuna Extra Lights), y Pescanova con el Galicia 93 en ese a?o. Hubo entonces un par¨¦ntesis (sin participaci¨®n espa?ola en las ediciones de 1997 y 2001), hasta que Movistar en 2005 y Telef¨®nica en 2008 y 2011 dieron nombre a los veleros espa?oles.

El patrocinio ha llegado de muy diversas procedencias. Incluso de Disney, que en 2005 aprovech¨® el tir¨®n de la saga Piratas del Caribe para dar este nombre a un barco caracterizado en sus velas con una calavera, un gran reclamo publicitario surcando los mares del mundo. Los tres ¨²ltimos ganadores, por ejemplo, han sido patrocinados por un banco holand¨¦s (Abn Amro), por una multinacional sueca de telecomunicaciones (Ericsson) y por una compa?¨ªa fracesa de seguros (Groupama).???

Entre los equipos inscritos ya para la pr¨®xima edici¨®n, hay uno patrocinado por SCA, una empresa sueca de productor de higiene, que aporta el sustento econ¨®mico a una tripulaci¨®n ¨ªntegramente femenina; Abu Dhabi da nombre al barco que vuelve a competir en la Volvo, en un claro intento de promocionar la vela en el emirato, con poca tradici¨®n en las regatas oce¨¢nicas; y el ¨²ltimo en sumarse ha sido el grupo chino, patrocinado por Dongfeng, un fabricante de autom¨®viles, autobuses, camiones y recambios. En estos dos ¨²ltimos patrocinios ve la organizaci¨®n de la regata una gran oportunidad para abrirse a nuevos mercados y para que las empresas que apoyen a otros futuros conjuntos tengan visibilidad en zonas de gran desarrollo econ¨®mico. ¡°China pesa mucho, es un mercado enorme, espectacular¡±, analiza ??igo Aznar, director de Desarrollo de negocio de la Volvo. ¡°Econ¨®micamente, es un punto estrat¨¦gico, abre toda la puerta del mercado asi¨¢tico¡±. ¡°Para las posibilidades de un proyecto espa?ol es una buena noticia¡±, a?ade Pedro Campos, impulsor del proyecto espa?ol; ¡°es el gran escaparate. Las empresas espa?olas est¨¢n interesadas en ese mercado. Cualquier patrocinador mira la rentabilidad que sumar¨¢ su marca si es visible all¨ª. Todos quieren estar en el mercado chino por el volumen de negocio que mueve¡±.

Precisamente el conjunto espa?ol rema todav¨ªa para conseguir un patrocinador que apoye econ¨®micamente su proyecto (el presupuesto de un equipo para la Volvo est¨¢ entre los 12 y los 15 millones aproximadamente). Con la infraestructura encaminada despu¨¦s de la participaci¨®n espa?ola en las ¨²ltimas ediciones (Movistar y Telef¨®nica), falta la r¨²brica de un sponsor para comenzar a navegar. Ejemplos no le faltan.